El futuro incierto de la CSS: voces y propuestas
- 27/11/2024 00:00
- 26/11/2024 20:15
Expertos, sindicalistas y líderes políticos debatieron en un espacio organizado por “Radio Panamá”las posibles reformas para salvar la Caja de Seguro Social La Caja de Seguro Social (CSS) enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia. Con un déficit creciente, reservas agotadas y la amenaza de que los pensionados no reciban sus pagos en un futuro cercano, la necesidad de reformas es urgente.
Diversas voces, desde líderes políticos y sindicales hasta expertos económicos, han expuesto sus visiones sobre cómo salvar esta institución fundamental.
El debate, organizado por Radio Panamá, va más allá de lo técnico; también es emocional, ya que el bienestar de miles de jubilados está en juego. Hugo Wood, joven docente universitario, destaca que la CSS necesita una transformación profunda en su estructura administrativa. Según Wood, la directiva actual carece de capacidad para gestionar eficazmente una entidad tan compleja, responsable no solo de las pensiones, sino también de los servicios de salud.
Durante un foro en Radio Panamá, Wood recordó: “Hoy la directiva dedica la mitad de su tiempo a resolver disputas laborales en lugar de planificar estratégicamente el futuro de la institución”. Propone un modelo más eficiente y representativo, donde perfiles técnicos especializados administren cada área. Además, sugiere incluir a los pacientes en la directiva e implementar un sistema de rendición de cuentas transparente.
Por su parte, el profesor Víctor Herrera, de la Universidad de Panamá, se opone firmemente a cualquier intento de privatizar la CSS. Sostiene que la solución no radica en transferir la gestión a entidades privadas, sino en fortalecer la estructura pública. “Modificar 51 artículos de la ley actual no es una reforma, es una nueva ley. Se requiere un análisis profundo y la participación de la sociedad civil”, afirmó Herrera.
Herrera también criticó la falta de transparencia en las decisiones gubernamentales y propone crear una comisión técnica independiente para diseñar soluciones estructurales.
Desde el movimiento sindical, Saúl Méndez ofrece una perspectiva crítica sobre las propuestas actuales. Según él, el problema radica en la falta de equidad en las contribuciones y la precarización del mercado laboral. “Los estudios de la OIT han demostrado que, si se integran los programas de invalidez, vejez y muerte, la CSS podría ser sostenible hasta 2042. Pero necesitamos un compromiso real del Estado y del sector empresarial”, sostuvo Méndez. También propuso invertir las reservas en proyectos nacionales, como infraestructura y educación, en lugar de transferirlas a instituciones financieras privadas.
Un punto común en las diversas propuestas es la necesidad de incluir a los trabajadores independientes en el sistema de cotización. Actualmente, gran parte de la fuerza laboral panameña está en la informalidad, lo que agrava la crisis de la CSS. Wood sugiere campañas de educación financiera e incentivos para que los trabajadores independientes se integren. “Debemos encontrar formas creativas de atraer a estos trabajadores, garantizando que sus aportes generen un retorno transparente y visible”, comentó.
José Isabel Blandón, presidente del Partido Panameñista, enfatiza que el desafío no es solo la sostenibilidad financiera, sino también la cobertura y suficiencia de las prestaciones. Según cifras de 2021, solo la mitad de los trabajadores que alcanzan la edad de jubilación cumple con las cuotas necesarias, y de ellos, el 63% recibe menos de 500 dólares mensuales.
“La mayoría de los panameños trabaja en la informalidad y no cotiza. El problema es estructural y está vinculado a la economía y al mercado laboral”, explicó Blandón. Advirtió que centrarse únicamente en la sostenibilidad financiera podría derivar en un sistema socialmente insostenible.
Blandón y Méndez coinciden en que la propuesta gubernamental profundizaría las desigualdades. Méndez critica que se pretende calcular las pensiones con base en salarios históricos, lo que reduciría aún más la tasa de reemplazo. En contraste, Blandón subraya que, sin un cambio en las condiciones laborales, cualquier reforma será insuficiente.
“La reforma no garantiza que quienes cotizan hoy recibirán una pensión digna en el futuro. Necesitamos un debate real sobre cómo mejorar la cobertura y las prestaciones”, concluyó Blandón.
El director de Finanzas de la CSS, César Herrera, recordó la grave situación financiera que enfrenta la institución. Durante su intervención Herrera advirtió que la CSS se encuentra al borde del colapso debido a un déficit creciente y al agotamiento de sus reservas.
Según Herrera, la principal causa de esta crisis es el aumento en los costos de los servicios de salud, sumado a una disminución en los ingresos. Esta situación ha llevado a la CSS a enfrentar dificultades para cumplir con sus obligaciones.
La propuesta de reforma presentada por el gobierno busca solucionar esta problemática a través de diversas medidas, como el aumento de las contribuciones, el ajuste de la edad de jubilación y la creación de un sistema de cuentas individuales.
Herrera hizo un llamado a la ciudadanía a participar activamente en el debate sobre la reforma de la CSS, enfatizando la importancia de encontrar una solución sostenible que garantice la viabilidad del sistema a largo plazo.
La Caja de Seguro Social (CSS) enfrenta uno de los mayores desafíos de su historia. Con un déficit creciente, reservas agotadas y la amenaza de que los pensionados no reciban sus pagos en un futuro cercano, la necesidad de reformas es urgente.
Diversas voces, desde líderes políticos y sindicales hasta expertos económicos, han expuesto sus visiones sobre cómo salvar esta institución fundamental.
El debate, organizado por Radio Panamá, va más allá de lo técnico; también es emocional, ya que el bienestar de miles de jubilados está en juego. Hugo Wood, joven docente universitario, destaca que la CSS necesita una transformación profunda en su estructura administrativa. Según Wood, la directiva actual carece de capacidad para gestionar eficazmente una entidad tan compleja, responsable no solo de las pensiones, sino también de los servicios de salud.
Durante un foro en Radio Panamá, Wood recordó: “Hoy la directiva dedica la mitad de su tiempo a resolver disputas laborales en lugar de planificar estratégicamente el futuro de la institución”. Propone un modelo más eficiente y representativo, donde perfiles técnicos especializados administren cada área. Además, sugiere incluir a los pacientes en la directiva e implementar un sistema de rendición de cuentas transparente.
Por su parte, el profesor Víctor Herrera, de la Universidad de Panamá, se opone firmemente a cualquier intento de privatizar la CSS. Sostiene que la solución no radica en transferir la gestión a entidades privadas, sino en fortalecer la estructura pública. “Modificar 51 artículos de la ley actual no es una reforma, es una nueva ley. Se requiere un análisis profundo y la participación de la sociedad civil”, afirmó Herrera.
Herrera también criticó la falta de transparencia en las decisiones gubernamentales y propone crear una comisión técnica independiente para diseñar soluciones estructurales.
Desde el movimiento sindical, Saúl Méndez ofrece una perspectiva crítica sobre las propuestas actuales. Según él, el problema radica en la falta de equidad en las contribuciones y la precarización del mercado laboral. “Los estudios de la OIT han demostrado que, si se integran los programas de invalidez, vejez y muerte, la CSS podría ser sostenible hasta 2042. Pero necesitamos un compromiso real del Estado y del sector empresarial”, sostuvo Méndez. También propuso invertir las reservas en proyectos nacionales, como infraestructura y educación, en lugar de transferirlas a instituciones financieras privadas.
Un punto común en las diversas propuestas es la necesidad de incluir a los trabajadores independientes en el sistema de cotización. Actualmente, gran parte de la fuerza laboral panameña está en la informalidad, lo que agrava la crisis de la CSS. Wood sugiere campañas de educación financiera e incentivos para que los trabajadores independientes se integren. “Debemos encontrar formas creativas de atraer a estos trabajadores, garantizando que sus aportes generen un retorno transparente y visible”, comentó.
José Isabel Blandón, presidente del Partido Panameñista, enfatiza que el desafío no es solo la sostenibilidad financiera, sino también la cobertura y suficiencia de las prestaciones. Según cifras de 2021, solo la mitad de los trabajadores que alcanzan la edad de jubilación cumple con las cuotas necesarias, y de ellos, el 63% recibe menos de 500 dólares mensuales.
“La mayoría de los panameños trabaja en la informalidad y no cotiza. El problema es estructural y está vinculado a la economía y al mercado laboral”, explicó Blandón. Advirtió que centrarse únicamente en la sostenibilidad financiera podría derivar en un sistema socialmente insostenible.
Blandón y Méndez coinciden en que la propuesta gubernamental profundizaría las desigualdades. Méndez critica que se pretende calcular las pensiones con base en salarios históricos, lo que reduciría aún más la tasa de reemplazo. En contraste, Blandón subraya que, sin un cambio en las condiciones laborales, cualquier reforma será insuficiente.
“La reforma no garantiza que quienes cotizan hoy recibirán una pensión digna en el futuro. Necesitamos un debate real sobre cómo mejorar la cobertura y las prestaciones”, concluyó Blandón.
El director de Finanzas de la CSS, César Herrera, recordó la grave situación financiera que enfrenta la institución. Durante su intervención Herrera advirtió que la CSS se encuentra al borde del colapso debido a un déficit creciente y al agotamiento de sus reservas.
Según Herrera, la principal causa de esta crisis es el aumento en los costos de los servicios de salud, sumado a una disminución en los ingresos. Esta situación ha llevado a la CSS a enfrentar dificultades para cumplir con sus obligaciones.
La propuesta de reforma presentada por el gobierno busca solucionar esta problemática a través de diversas medidas, como el aumento de las contribuciones, el ajuste de la edad de jubilación y la creación de un sistema de cuentas individuales.
Herrera hizo un llamado a la ciudadanía a participar activamente en el debate sobre la reforma de la CSS, enfatizando la importancia de encontrar una solución sostenible que garantice la viabilidad del sistema a largo plazo.