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Actualizado
  • 26/08/2024 08:32
Creado
  • 25/08/2024 21:22

El médico neonatólogo Iván Sierra Robles, recientemente condenado por cinco años por la muerte de varios bebés en la sala de Neonatología del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social (CSS) en junio de 2013, debido al uso de heparina con alcohol bencílico, rechaza con contundencia el hecho y da puntos “clave” de aquel caso que estremeció al país hace más de una década. El pediatra habló con este diario ayer, vía Zoom, tras una manifestación convocada por el gremio médico y padres de familia, en respaldo a una sentencia que consideran “injusta”.

“Por la forma como se llevó el expediente yo fuí un chivo expiatorio escogido desde el principio, al igual que la licenciada farmacéutica (Melia Mock Sevillano). Los dos que comenzamos, fuimos los dos que terminamos”, afirmó al tiempo que denunció que no hubo un juicio crítico en su caso. “En Medicina uno tiene que investigar y tener un juicio crítico. Estas heparinas con alcohol bencílico se estaban usando en las nutriciones parenterales desde hace mucho tiempo. Tenían más de 20 años en uso en los neonatos. Los estaban usando en todos los hospitales. No es un invento del doctor Sierra, era una práctica médica establecida”, apostilló. “¿Por qué estas muertes ocurrieron sólo en el complejo hospitalario? Ese es el punto, si todos estaban haciendo lo mismo”, agregó.

Y es que según Sierra las razones científicas de la causa de la muerte de los niños no han sido explicadas y no se pueden atribuir a la heparina. Enfatizó, además que la heparina que se estaba utilizando - en aquel entonces en todo el país- tenía alcohol bencílico y destacó que hubo omisiones por parte de los entes reguladores. “La Food and Drug Administration (FDA en su siglas en inglés) en Panamá equivale a la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas y ellos nunca dieron una alerta. Hubo error en ellos, y lo vimos en el gremio. ¿Por qué murieron estos neonatos? La fiscalía no supo investigar. Los peritos, que dieron la información, reportaron dudas e inconsistencias en sus informes. Si llevábamos utilizando el medicamento por 20 años, ¿por qué ocurrió en ese momento y en ese hospital?. El hecho punible no pudieron comprobarlo. ¿Por qué se estaba utilizando este medicamento? A nosotros, la farmacia del hospital nos dispensaba una heparina. En el caso de las nutriciones parenterales, no se hacían en el servicio de neonatología, estas eran preparadas en el departamento de farmacia: la dispensación ocurría de un farmacéutico a otro, yo no tenía responsabilidad allí. El fiscal me atribuye que debo saberlo todo. No importa que haya un rol descrito por reglamento. Entre mi rol y competencia, yo no dispensaba ”, expuso.

Por ello, dijo el doctor, existe un “resquemor” actualmente entre la comunidad médica. “Si a usted, como parte del equipo, le dan las funciones de otros cuando se les da la gana, entonces de qué estamos hablando”. A este panorama le atribuye Sierra la decisión de algunos jefes de servicio de la CSS y otros hospitales de poner sus puestos a disposición o renunciar al cargo. “Ellos se están poniendo en mi carne, porque piensan que también les puede pasar”.

Lo que le asalta al pediatra en la cabeza son más preguntas que explicaciones. “¿Por qué la fiscalía no investigó a la Dirección de Farmacia y Drogas que nunca mandó la alerta?. ¿Por qué no investigó a las farmacéuticas que son las responsables de dispensar?.Nosotros fuimos escogidos”.

Y zanja: “Déjeme decirle que no le temo a nada. Sé que la gente está muy preocupada por mí, pero les explico que el juicio me ayudó de alguna manera, me hizo quitarme los demonios que uno siempre tiene adentro, me di cuenta poco a poco, que no había sido el culpable. Mi consciencia está más tranquila. Debo seguir luchando. Estas son piedras que a uno se le meten en el zapato y uno tiene que sacárselas”

Para hoy, la Caja del Seguro Social ha convocado al doctor a una reunión. “Creo que hablaremos de las renuncias del gremio o de asesorías legales”.