Directora del Ifarhu: ‘Nos faltó hacer docencia sobre los auxilios económicos’
- 20/04/2024 01:00
- 19/04/2024 18:58
La titular del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (Ifarhu), Ileana Molo, hace un análisis del programa de auxilios económicos y detalla los nuevos parámetros que tendrá para su otorgamiento En medio de cuestionamientos por los criterios con que se entrega el programa de auxilios económicos educativos del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (Ifarhu), la directora de la entidad, Ileana Molo, recibió a La Estrella de Panamá para hacer una valoración del panorama y anunciar el lanzamiento del nuevo programa de superación para la excelencia en el rendimiento académico (Prospera), que pretende reformar el actual programa de auxilios, hacia una mirada de “transparencia y objetividad”.
Empecemos por el principio. ¿Qué es un auxilio económico y cómo se diferencia de la beca y los créditos estudiantiles?
El auxilio económico es el nombre de un renglón de una partida que tiene nuestra organización, al cual pueden optar, únicamente, estudiantes panameños de excelencia académica que ya han sido admitidos para cursar un programa de estudios en una universidad del extranjero. La beca es un beneficio que se le otorga a un estudiante por su excelencia, y el crédito es un programa en el cual los estudiantes buscan el financiamiento de una carrera, de manera reembolsable.
¿Cuál es el monto máximo al que puede aspirar un estudiante que busca un auxilio económico?
La cantidad mínima es de $5.000 y el máximo es de $200.000.
¿Solo cubre la parte académica o también toma en consideración factores como el transporte, alimentación y estadía?
La prioridad es lo académico, pero sí apoyamos al estudiante en la cobertura de su alimentación, hospedaje, seguro médico y el pasaje de avión.
¿Cómo se realiza el desembolso?
Esto es muy importante, porque hay personas que piensan que damos un cheque en blanco, y no es así. Una vez que el estudiante es aceptado en la universidad, el Ifarhu coordina con la institución académica y se estructura un calendario de pago. Eso quiere decir que el monto pasa del Ifarhu a la universidad directamente y que el estudiante tiene la responsabilidad de entregar los créditos que justifiquen su buen desempeño académico, cada vez que corresponda.
¿Qué pasa si el estudiante fracasa o termina abandonando la carrera?
Entonces el alumno debe devolver absolutamente todo el dinero al Ifarhu. Lo importante es que el estudiante tenga claridad sobre su proyecto académico, porque nosotros le damos seguimiento a cada programa.
¿Cuántas personas han sido beneficiadas por este programa durante esta administración?
Entre junio de 2019 y diciembre de 2023 hemos entregado cerca de 9.600 auxilios económicos.
¿Qué piensa de toda la polémica que se ha generado en relación con la entrega de auxilios económicos a personas relacionadas con figuras políticas?
A mí me crea mucha tristeza ver la mirada de negatividad que hay sobre el Ifarhu, en estos momentos, porque son cuestionamientos que vienen de personas que no entienden bien cómo funciona el programa. Solo cuestionan que lo que se le da a un grupo reducido de beneficiarios, sin ver al resto. Las personas hablan de 50 o 60 casos, pero qué pasa con los otros 9.500.
Además de la nacionalidad y el desempeño académico, ¿qué criterios se toman en cuenta para asignar los auxilios?
Tomamos en cuenta su trasfondo y condición socioeconómico, a la par de valorar si la persona cuenta con las herramientas lingüísticas y sociales para desenvolverse adecuadamente en el país al que va a estudiar, y que la carrera que va a estudiar sea de beneficio para la nación.
Parte de las críticas que recibe el programa es que, en ocasiones, se les da a individuos que no tienen necesidades económicas. ¿Cómo lo ve usted?
Nosotros no podemos discriminar a nadie y aunque nuestra prioridad es llegar a los que más lo necesitan, es importante reconocer que todos tenemos derecho.
Si tuviera que ser autocrítica sobre los errores que se han cometido con el programa, ¿qué diría?
Yo siento que nos faltó hacer más docencia sobre el programa, en lugar de dejar que la bola de nieve se hiciese más grande y creara los sinsabores que nos llevaron a este escenario.
¿Qué va a pasar con el programa a futuro?
Nosotros llevamos muchos meses trabajando en el lanzamiento del programa de superación para la excelencia en el rendimiento académico (Prospera), que viene a definir las nuevas políticas para el otorgamiento de auxilios económicos, bajo una mirada de transparencia y objetividad.
¿Qué los llevó a crear este nuevo mecanismo?
Uno de los elementos que nos llevó a implementar esta plataforma fue la posibilidad de que hubiese sinsabores al momento de manejar los nombres que son beneficiados por este programa, así que desarrollamos este sistema. Es una plataforma en donde se van a abrir convocatorias periódicas, durante todo el año, para que los interesados en cursar una maestría, posgrado, doctorado o un curso especializado, puedan ingresar sus datos en ella y, en caso de ser elegidos, recibir el auxilio económico.
¿Cómo es el procedimiento?
Supongamos que abrimos cuatro periodos de aplicación por año. El estudiante, que previamente hizo su proceso de aplicación para un programa académico en una universidad extranjera y fue aceptado, pone sus datos en el sistema y una comisión evaluadora determina si es elegido.
¿Cuáles van a ser los requisitos para participar?
La persona debe estar a paz y salvo con el Ifarhu, debe ser nacional o demostrar que tiene más de 10 años en el país, contar con un alto rendimiento académico comprobado y cumplir con los demás requisitos que tenga la convocatoria de la universidad a la que aspira.
¿Qué criterios de elegibilidad se van a tomar en cuenta?
El 80% se va a basar en el índice académico. El 10% en certificados de honor, reconocimientos académicos y actividades extracurriculares. El otro 10% tiene que ver con que la persona esté aplicando a un área de estudio que la comisión interinstitucional determine como clave para el desarrollo económico y social del país.
¿Cómo se va a garantizar que el proceso no se vicie y se termine basando en favores políticos?
Es que todo va a ser virtual, ya no se va a poder llegar con cartas de recomendación. Una vez que la persona ingresa sus datos en el nuevo sistema, se le otorga un código, el cual va a pasar a definirlo durante todo el proceso de selección. Eso quiere decir que la comisión evaluadora no va a saber el nombre, apellido o género de la persona que se está evaluando, lo que elimina las barreras de discriminación que pueda haber y garantiza la meritocracia.
¿Quiénes van a integrar el comité de selección?
Un miembro principal y dos suplentes del Ifarhu, la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai), la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y el Ministerio de Educación (Meduca).
¿Qué requisitos deben cumplir los integrantes del comité?
Tienen que realizar los cursos de ética pública, transparencia y gobierno abierto, que hace la Antai y otras capacitaciones que se preparen a futuro. Además deben ser funcionarios con un compromiso corroborado en materia de ética pública y transparencia.
¿Este sistema solo va a aplicar para las convocatorias internacionales?
No, de hecho, se le dará prioridad a las carreras de grado o posgrado que se estén desarrollando en algún centro educativo del país.
¿Qué presupuesto tienen previsto para esto?
Todavía estamos evaluando eso, la idea es que se hagan tres o cuatro convocatorias al año, entonces debemos incluirlo en nuestra planificación anual.
¿Cuándo y cómo se podrá acceder a la plataforma?
Estamos haciendo los últimos ajustes, tenemos que hacer una última presentación ante el Consejo Nacional del Ifarhu. Pienso que para la próxima semana ya podemos anunciar la fecha de lanzamiento. La idea es tenerla lo más pronto posible.
Hay quienes consideran que el manejo de datos de este programa ha sido opaco. ¿Cómo se evitará que eso suceda con Prospera?
Es importante recordar que nosotros trabajamos con más de 300.000 estudiantes y tenemos que garantizar su seguridad. Aun así, se va a solicitar que toda persona que aplique al programa dé su consentimiento para que el Ifarhu pueda hacer sus datos públicos, en caso de que se requiera.
¿Qué expectativas tiene sobre Prospera?
Prospera es una apuesta por la educación y es importante que sigamos apostando por eso. Panamá es un país bendecido y queremos seguir formando a los líderes del mañana.
Ileana Molo, Directora del IfarhuA mí me crea mucha tristeza ver la mirada de negatividad que hay sobre el Ifarhu, en estos momentos, porque son cuestionamientos que vienen de personas que no entienden bien cómo funciona el programa.
En medio de cuestionamientos por los criterios con que se entrega el programa de auxilios económicos educativos del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (Ifarhu), la directora de la entidad, Ileana Molo, recibió a La Estrella de Panamá para hacer una valoración del panorama y anunciar el lanzamiento del nuevo programa de superación para la excelencia en el rendimiento académico (Prospera), que pretende reformar el actual programa de auxilios, hacia una mirada de “transparencia y objetividad”.
Empecemos por el principio. ¿Qué es un auxilio económico y cómo se diferencia de la beca y los créditos estudiantiles?
El auxilio económico es el nombre de un renglón de una partida que tiene nuestra organización, al cual pueden optar, únicamente, estudiantes panameños de excelencia académica que ya han sido admitidos para cursar un programa de estudios en una universidad del extranjero. La beca es un beneficio que se le otorga a un estudiante por su excelencia, y el crédito es un programa en el cual los estudiantes buscan el financiamiento de una carrera, de manera reembolsable.
¿Cuál es el monto máximo al que puede aspirar un estudiante que busca un auxilio económico?
La cantidad mínima es de $5.000 y el máximo es de $200.000.
¿Solo cubre la parte académica o también toma en consideración factores como el transporte, alimentación y estadía?
La prioridad es lo académico, pero sí apoyamos al estudiante en la cobertura de su alimentación, hospedaje, seguro médico y el pasaje de avión.
¿Cómo se realiza el desembolso?
Esto es muy importante, porque hay personas que piensan que damos un cheque en blanco, y no es así. Una vez que el estudiante es aceptado en la universidad, el Ifarhu coordina con la institución académica y se estructura un calendario de pago. Eso quiere decir que el monto pasa del Ifarhu a la universidad directamente y que el estudiante tiene la responsabilidad de entregar los créditos que justifiquen su buen desempeño académico, cada vez que corresponda.
¿Qué pasa si el estudiante fracasa o termina abandonando la carrera?
Entonces el alumno debe devolver absolutamente todo el dinero al Ifarhu. Lo importante es que el estudiante tenga claridad sobre su proyecto académico, porque nosotros le damos seguimiento a cada programa.
¿Cuántas personas han sido beneficiadas por este programa durante esta administración?
Entre junio de 2019 y diciembre de 2023 hemos entregado cerca de 9.600 auxilios económicos.
¿Qué piensa de toda la polémica que se ha generado en relación con la entrega de auxilios económicos a personas relacionadas con figuras políticas?
A mí me crea mucha tristeza ver la mirada de negatividad que hay sobre el Ifarhu, en estos momentos, porque son cuestionamientos que vienen de personas que no entienden bien cómo funciona el programa. Solo cuestionan que lo que se le da a un grupo reducido de beneficiarios, sin ver al resto. Las personas hablan de 50 o 60 casos, pero qué pasa con los otros 9.500.
Además de la nacionalidad y el desempeño académico, ¿qué criterios se toman en cuenta para asignar los auxilios?
Tomamos en cuenta su trasfondo y condición socioeconómico, a la par de valorar si la persona cuenta con las herramientas lingüísticas y sociales para desenvolverse adecuadamente en el país al que va a estudiar, y que la carrera que va a estudiar sea de beneficio para la nación.
Parte de las críticas que recibe el programa es que, en ocasiones, se les da a individuos que no tienen necesidades económicas. ¿Cómo lo ve usted?
Nosotros no podemos discriminar a nadie y aunque nuestra prioridad es llegar a los que más lo necesitan, es importante reconocer que todos tenemos derecho.
Si tuviera que ser autocrítica sobre los errores que se han cometido con el programa, ¿qué diría?
Yo siento que nos faltó hacer más docencia sobre el programa, en lugar de dejar que la bola de nieve se hiciese más grande y creara los sinsabores que nos llevaron a este escenario.
¿Qué va a pasar con el programa a futuro?
Nosotros llevamos muchos meses trabajando en el lanzamiento del programa de superación para la excelencia en el rendimiento académico (Prospera), que viene a definir las nuevas políticas para el otorgamiento de auxilios económicos, bajo una mirada de transparencia y objetividad.
¿Qué los llevó a crear este nuevo mecanismo?
Uno de los elementos que nos llevó a implementar esta plataforma fue la posibilidad de que hubiese sinsabores al momento de manejar los nombres que son beneficiados por este programa, así que desarrollamos este sistema. Es una plataforma en donde se van a abrir convocatorias periódicas, durante todo el año, para que los interesados en cursar una maestría, posgrado, doctorado o un curso especializado, puedan ingresar sus datos en ella y, en caso de ser elegidos, recibir el auxilio económico.
¿Cómo es el procedimiento?
Supongamos que abrimos cuatro periodos de aplicación por año. El estudiante, que previamente hizo su proceso de aplicación para un programa académico en una universidad extranjera y fue aceptado, pone sus datos en el sistema y una comisión evaluadora determina si es elegido.
¿Cuáles van a ser los requisitos para participar?
La persona debe estar a paz y salvo con el Ifarhu, debe ser nacional o demostrar que tiene más de 10 años en el país, contar con un alto rendimiento académico comprobado y cumplir con los demás requisitos que tenga la convocatoria de la universidad a la que aspira.
¿Qué criterios de elegibilidad se van a tomar en cuenta?
El 80% se va a basar en el índice académico. El 10% en certificados de honor, reconocimientos académicos y actividades extracurriculares. El otro 10% tiene que ver con que la persona esté aplicando a un área de estudio que la comisión interinstitucional determine como clave para el desarrollo económico y social del país.
¿Cómo se va a garantizar que el proceso no se vicie y se termine basando en favores políticos?
Es que todo va a ser virtual, ya no se va a poder llegar con cartas de recomendación. Una vez que la persona ingresa sus datos en el nuevo sistema, se le otorga un código, el cual va a pasar a definirlo durante todo el proceso de selección. Eso quiere decir que la comisión evaluadora no va a saber el nombre, apellido o género de la persona que se está evaluando, lo que elimina las barreras de discriminación que pueda haber y garantiza la meritocracia.
¿Quiénes van a integrar el comité de selección?
Un miembro principal y dos suplentes del Ifarhu, la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai), la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y el Ministerio de Educación (Meduca).
¿Qué requisitos deben cumplir los integrantes del comité?
Tienen que realizar los cursos de ética pública, transparencia y gobierno abierto, que hace la Antai y otras capacitaciones que se preparen a futuro. Además deben ser funcionarios con un compromiso corroborado en materia de ética pública y transparencia.
¿Este sistema solo va a aplicar para las convocatorias internacionales?
No, de hecho, se le dará prioridad a las carreras de grado o posgrado que se estén desarrollando en algún centro educativo del país.
¿Qué presupuesto tienen previsto para esto?
Todavía estamos evaluando eso, la idea es que se hagan tres o cuatro convocatorias al año, entonces debemos incluirlo en nuestra planificación anual.
¿Cuándo y cómo se podrá acceder a la plataforma?
Estamos haciendo los últimos ajustes, tenemos que hacer una última presentación ante el Consejo Nacional del Ifarhu. Pienso que para la próxima semana ya podemos anunciar la fecha de lanzamiento. La idea es tenerla lo más pronto posible.
Hay quienes consideran que el manejo de datos de este programa ha sido opaco. ¿Cómo se evitará que eso suceda con Prospera?
Es importante recordar que nosotros trabajamos con más de 300.000 estudiantes y tenemos que garantizar su seguridad. Aun así, se va a solicitar que toda persona que aplique al programa dé su consentimiento para que el Ifarhu pueda hacer sus datos públicos, en caso de que se requiera.
¿Qué expectativas tiene sobre Prospera?
Prospera es una apuesta por la educación y es importante que sigamos apostando por eso. Panamá es un país bendecido y queremos seguir formando a los líderes del mañana.