Panamá

Las Tablas brilla con el esplendor del Desfile de las Mil Polleras

La explosión de emoción y tradición en las calles de Las Tablas marca el inicio del Desfile de las Mil Polleras. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
A las 1:37 de la tarde del 11 de enero, el rugir de los aplausos y los tambores marcan el inicio oficial del desfile de las Mil Polleras. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
Aimee Tejada, una de las nietas de la familia Tejada González, luce una espectacular pollera de gala blanca. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
El Desfile de las Mil Polleras es una oportunidad única para ver la diversidad de estilos de polleras. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
El Desfile de las Mil Polleras no solo es una fiesta de colores y música, sino un homenaje a la historia, la cultura y el legado del pueblo panameño. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
El desfile de las Mil Polleras crece cada año, reuniendo a miles de empolleradas. Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
Actualizado
  • 11/01/2025 16:58
Creado
  • 11/01/2025 16:58

La tradición, el color y el orgullo panameño se apoderaron de Las Tablas en la edición 2025 del Desfile de las Mil Polleras, con más de cinco mil empolleradas que deslumbraron a locales y turistas

Desde muy temprano, las primeras luces del amanecer bañan las calles de Las Tablas, donde una explosión de emoción y tradición comienza a tomar forma. Mujeres, hombres y niños caminan con entusiasmo, preparados para convertirse en los protagonistas de una de las celebraciones más icónicas de Panamá: el Desfile de las Mil Polleras. Los tamboritos retumban desde las casas vecinas, marcando el compás de una jornada que promete estar llena de música, colores y orgullo patrio. Cada nota es una invitación, cada sonrisa, un preludio de la fiesta que está por comenzar.

El equipo de La Estrella de Panamá llegó temprano al corazón tableño, decidido a capturar la magia que envuelve los preparativos de este deslumbrante festival. Aquí, cada pollera es más que un traje típico; es una obra de arte, un relato tejido con esmero y pasión, una herencia que conecta generaciones.

En esta ocasión, visitamos la casa de la familia Tejada González, donde el bullicio y la alegría eran palpables. En el centro de la escena, Aimee Tejada, una de las nietas de la familia, lucía una espectacular pollera de gala blanca, de estilo sombreado calado. El delicado tejido, adornado con un juego de 12 pares de tembleques blancos con cristales Swarovski, brillaba bajo la luz del día, mientras ocho relucientes prendas de oro completaban su atuendo. Con manos expertas, Roger Herrera, del pueblo de Santo Domingo, colocaba cada pieza con precisión, asegurándose de que cada detalle reflejara la grandeza de esta tradición.

“Quien me inculcó este amor por la pollera fue mi abuela, cuando de pequeña me llevaba a los desfiles. Hoy, tengo el honor de lucir las polleras que ella misma creó y vistió en años anteriores”, compartió Aimee con orgullo a La Estrella de Panamá.

Como los Tejada González, cientos de familias panameñas se preparan con entusiasmo para el gran día. Desde muy temprano, mujeres de todas las edades se atavían con diferentes estilos de polleras, desde la montuna santeña hasta la zurcida calada, cada una con su propia historia y esplendor.

A la 1:37 de la tarde del 11 de enero, el rugir de los aplausos y el sonar de los conjuntos anuncian el inicio oficial del desfile en su edición 2025. Encabezando esta magnífica procesión está el presidente de la República, José Raúl Mulino, acompañado por la primera dama Maricel Cohen de Mulino, como dicta la tradición. Con más de 105 delegaciones y donde se espera alrededor de cinco mil empolleradas desfilando, el espectáculo es un mosaico de cultura y belleza que reúne a locales y turistas de todo el mundo.

“Es un momento precioso para el país. Nos permite compartir, como panameños, esta hermosa cultura”, expresó emocionada la ministra de Educación, Lucy Molinar, quien lucía una exquisita pollera zurcida calada.

El Desfile de las Mil Polleras tiene una historia relativamente joven pero impactante. Desde su primera edición en 2003, cuando más de 2,300 polleras desfilaron por la calle 50 de la ciudad de Panamá, el evento ha crecido hasta convertirse en un referente cultural, reuniendo a delegaciones de Coclé, Chiriquí, Ocú, Darién, Antón, Las Tablas y muchas otras regiones del país.

Hoy, al mirar este río de colores y escuchar los tambores que retumban en el alma, es imposible no sentir el orgullo de ser parte de una tierra cuya identidad se celebra con tanto fervor y belleza. Tanto es la pasión que comparte en común el pueblo panameño que organizadores de otros festivales también se dan cita en este desfile a apoyar la cultura y arte local.