Críticas y acusaciones de ‘traición’ por elección en la Junta Directiva de la CSS
- 23/12/2024 00:00
- 22/12/2024 17:38
Gremios denuncian que el voto del representante de los sindicatos al candidato del sector empresarial, no fue consensuado y va “contra los intereses de los trabajadores” Con duros cuestionamientos han reaccionado distintos grupos de trabajadores organizados tras las elecciones para presidente de la Junta Directiva de la Caja de Seguro Social (CSS). El punto de la discordia, los votos para la presidencia de la junta, en la que salió ganador el representante de los empleadores, Ricardo Sotelo.
Representante de los trabajadores y parte del Consejo Nacional Trabajadores Organizados (Conato), cuyo representante habría ejercido el voto “sin consultar” con el resto de organizaciones dentro del consejo y que este sería una decisión que “es contrario” a la postura mayoritaria de los trabajadores.
La Junta Directiva habría elegido el pasado 19 de diciembre a Sotelo y como vicepresidente a Aniano Pinzón, quien ocupa una de las representaciones de los trabajadores y es miembro de la Federación Nacional de Servidores Públicos (Fenasep). Un cargo que ambos deben ejercerán por un periodo de 20 meses.
En un comunicado de Convergencia Sindical (CS), miembro de Conato, estos señalan que en la última reunión de la organización no se habría elevado ninguna consulta sobre candidatos y opciones de voto, por lo que el resultado de la elección sería una “desagradable sorpresa”.
“El voto de representante de los trabajadores por la candidatura empresarial, resulta incoherente en un contexto en el que los voceros empresariales difunden reformas a la CSS impulsadas desde el Ejecutivo, que lesionan gravemente los intereses de la clase trabajadora y de la población en general. Este voto inconsulto por los representantes de los trabajadores nombrados por el Presidente [José Raúl] Mulino, demuestra que no están representando al colectivo que los postuló, sino que defienden intereses particulares”, sostuvo CS.
Desde el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso) calificaron de “traición” el voto al sector empresarial, al considerar que estos respaldan las cuentas individuales y las medidas paramétricas, posturas rechazadas hasta ahora por gran parte de los sindicatos y gremios.
“Entre los traidores está el reconocido vendido a Minera Panama, Anaino Pinzón de la UGT, veterano en este tipo de prácticas en esa Junta Directiva en el pasado (ahora se explica por qué Mulino lo eligió pese a su trayectoria) y representante de la Fenasep, y Emguelbert Geovanny Estrada Linares de la Unachi (Universidad Autónoma de Chiriquí) (...) Estrada Linares aspiraba también a presidir la Junta Directiva, pero de la noche a la mañana renunció a sus aspiraciones para darle el voto al representante del Conep (Consejo Nacional de la Empresa Privada)”, señaló la organización.
También grupos de educadores se pronunciaron. La Asociación Movimiento Gremialista tachó igual de “traidores” a quienes votaron por el representante del Conep y exigen su salida. “Este acto no representa los intereses de los trabajadores ¡Exigimos su renuncia inmediata”.
La mayoría de las organizaciones sindicales han expresado su rechazo al proyecto de ley 163, impulsado por el gobierno y que pretende reformar la CSS. Entre las medidas más polémicas y la principal diferencia entre el gobierno y empresarios, frente a los trabajadores, están la aplicación de paramétricas (aumento de edad de jubilación), introducción total del sistema de cuentas individuales y temor a la privatización de las pensiones por vía de la gestión privada de los fondos.
La Comisión de Salud y Trabajo de la Asamblea Nacional aprobó la creación de una mesa tripartita (gobierno, empresarios y trabajadores) para analizar el proyecto y “unificar” los criterios en torno a la propuesta. Los comisionados acordaron que la iniciativa de ley se aprobará en bloques divididos en cuatro, para que al momento de la discusión “se haga con artículos consensuados”.
Mulino, que inicialmente había pedido que se aprobara la propuesta antes de que culminaran las sesiones extraordinarias el 31 de diciembre, dijo que no tendría problema que se continuara la discusión en enero, aunque esperaba que antes del cierre del año se cumpliera con el primer debate.
También grupos de educadores se pronunciaron. La Asociación Movimiento Gremialista tachó de “traidores” a quienes votaron por los representantes del Conep y exigen su salida. “Este acto no representa los intereses de los trabajadores ¡Exigimos su renuncia inmediata”.
La mayoría de las organizaciones sindicales han expresado su rechazo al proyecto de ley 163, impulsado por el gobierno y que pretende reformar la CSS. Entre las medidas más polémicas y son la principal diferencia entre el gobierno y empresarios, frente a los trabajadores, tiene que ver con la aplicación de paramétricas (aumento de edad de jubilación), introducción total del sistema de cuentas individuales y la denuncia de la privatización de las pensiones por vía de la gestión privada de los fondos.
La Comisión de Salud y Trabajo de la Asamblea Nacional aprobó la creación de una mesa tripartita (gobierno, empresarios y trabajadores) para analizar el proyecto y según los diputados “unificar” los criterios en torno a la propuesta.
Los comisionados acordaron que la iniciativa de ley se parobará en bloques dividido en cuatro, para que al momento de la discusión “se haga con artículos consensuados”.
Mulino, que inicialmente había pedido que se aprobara la propuesta antes de que culminaran las sesiones extraordinarias el 31 de diciembre, dijo que no tendría problema que se continuara la discusión en enero, aunque “esperaba” que las antes del cierre del año se alcanzara el primera debate.
Con duros cuestionamientos han reaccionado distintos grupos de trabajadores organizados tras las elecciones para presidente de la Junta Directiva de la Caja de Seguro Social (CSS). El punto de la discordia, los votos para la presidencia de la junta, en la que salió ganador el representante de los empleadores, Ricardo Sotelo.
Representante de los trabajadores y parte del Consejo Nacional Trabajadores Organizados (Conato), cuyo representante habría ejercido el voto “sin consultar” con el resto de organizaciones dentro del consejo y que este sería una decisión que “es contrario” a la postura mayoritaria de los trabajadores.
La Junta Directiva habría elegido el pasado 19 de diciembre a Sotelo y como vicepresidente a Aniano Pinzón, quien ocupa una de las representaciones de los trabajadores y es miembro de la Federación Nacional de Servidores Públicos (Fenasep). Un cargo que ambos deben ejercerán por un periodo de 20 meses.
En un comunicado de Convergencia Sindical (CS), miembro de Conato, estos señalan que en la última reunión de la organización no se habría elevado ninguna consulta sobre candidatos y opciones de voto, por lo que el resultado de la elección sería una “desagradable sorpresa”.
“El voto de representante de los trabajadores por la candidatura empresarial, resulta incoherente en un contexto en el que los voceros empresariales difunden reformas a la CSS impulsadas desde el Ejecutivo, que lesionan gravemente los intereses de la clase trabajadora y de la población en general. Este voto inconsulto por los representantes de los trabajadores nombrados por el Presidente [José Raúl] Mulino, demuestra que no están representando al colectivo que los postuló, sino que defienden intereses particulares”, sostuvo CS.
Desde el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso) calificaron de “traición” el voto al sector empresarial, al considerar que estos respaldan las cuentas individuales y las medidas paramétricas, posturas rechazadas hasta ahora por gran parte de los sindicatos y gremios.
“Entre los traidores está el reconocido vendido a Minera Panama, Anaino Pinzón de la UGT, veterano en este tipo de prácticas en esa Junta Directiva en el pasado (ahora se explica por qué Mulino lo eligió pese a su trayectoria) y representante de la Fenasep, y Emguelbert Geovanny Estrada Linares de la Unachi (Universidad Autónoma de Chiriquí) (...) Estrada Linares aspiraba también a presidir la Junta Directiva, pero de la noche a la mañana renunció a sus aspiraciones para darle el voto al representante del Conep (Consejo Nacional de la Empresa Privada)”, señaló la organización.
También grupos de educadores se pronunciaron. La Asociación Movimiento Gremialista tachó igual de “traidores” a quienes votaron por el representante del Conep y exigen su salida. “Este acto no representa los intereses de los trabajadores ¡Exigimos su renuncia inmediata”.
La mayoría de las organizaciones sindicales han expresado su rechazo al proyecto de ley 163, impulsado por el gobierno y que pretende reformar la CSS. Entre las medidas más polémicas y la principal diferencia entre el gobierno y empresarios, frente a los trabajadores, están la aplicación de paramétricas (aumento de edad de jubilación), introducción total del sistema de cuentas individuales y temor a la privatización de las pensiones por vía de la gestión privada de los fondos.
La Comisión de Salud y Trabajo de la Asamblea Nacional aprobó la creación de una mesa tripartita (gobierno, empresarios y trabajadores) para analizar el proyecto y “unificar” los criterios en torno a la propuesta. Los comisionados acordaron que la iniciativa de ley se aprobará en bloques divididos en cuatro, para que al momento de la discusión “se haga con artículos consensuados”.
Mulino, que inicialmente había pedido que se aprobara la propuesta antes de que culminaran las sesiones extraordinarias el 31 de diciembre, dijo que no tendría problema que se continuara la discusión en enero, aunque esperaba que antes del cierre del año se cumpliera con el primer debate.
También grupos de educadores se pronunciaron. La Asociación Movimiento Gremialista tachó de “traidores” a quienes votaron por los representantes del Conep y exigen su salida. “Este acto no representa los intereses de los trabajadores ¡Exigimos su renuncia inmediata”.
La mayoría de las organizaciones sindicales han expresado su rechazo al proyecto de ley 163, impulsado por el gobierno y que pretende reformar la CSS. Entre las medidas más polémicas y son la principal diferencia entre el gobierno y empresarios, frente a los trabajadores, tiene que ver con la aplicación de paramétricas (aumento de edad de jubilación), introducción total del sistema de cuentas individuales y la denuncia de la privatización de las pensiones por vía de la gestión privada de los fondos.
La Comisión de Salud y Trabajo de la Asamblea Nacional aprobó la creación de una mesa tripartita (gobierno, empresarios y trabajadores) para analizar el proyecto y según los diputados “unificar” los criterios en torno a la propuesta.
Los comisionados acordaron que la iniciativa de ley se parobará en bloques dividido en cuatro, para que al momento de la discusión “se haga con artículos consensuados”.
Mulino, que inicialmente había pedido que se aprobara la propuesta antes de que culminaran las sesiones extraordinarias el 31 de diciembre, dijo que no tendría problema que se continuara la discusión en enero, aunque “esperaba” que las antes del cierre del año se alcanzara el primera debate.