COPPPAL analiza debilidades del Estado y los partidos frente al desafío de la geopolítica
- 31/10/2024 00:00
- 30/10/2024 21:22
En una conferencia del organismo planten la necesidad de fortalecer los Estados nación y repensar las estructuras de organización colectiva Los pasados comicios generales en Panamá representaron un varapalo para los principales partidos políticos, con caídas drástica del apoyo electoral que anteriormente han recibido.
Un resultado que expresa una profunda crisis en los partidos políticos, pero también un las estructuras del Estado y las instituciones tradicionales de representación política para atender la creciente demanda ciudadana. Un fenómeno que tiene lugar en distintos puntos del continente americano.
Las repercusiones de esta realidad y sobre los caminos para enfrentarla, fue parte de lo que se analizó este miércoles en la conferencia “Debilitamiento del Estado nación y los desafíos a la gobernanza de la democracia social”, un evento organizado por la Confederación Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) y que se realizó en la Fundación Omar Torrijos.
Para José Alberto Aguilar, vicepresidente para la Zona de Norteamérica de la Copppal y uno de los ponentes de la conferencia, la discusión sobre la descomposición del Estado debe verse en una dimensión regional y global, donde la geopolítica tiene un peso mayor.
Advirtió sobre el peligro de que “propuestas autoritarias” se abran paso en medio de la crisis que vive Occidente y sus valores, llegando incluso a “negar” los “virtudes” que según este han caracterizado a los regímenes occidentales como la “igualdad” y la “democracia”. Permitiendo la entrada de modelos de “desarrollismo autoritario”, particularmente en naciones de Asia.
Argumentó que los procesos de globalización que tomaron fuerza en los años 90 tras el fin de la Guerra Fría, profundizó la integración global de los mercados, pero implicó una descomposición paulatina de los Estado nación como se conoce. Lo que tuvo un impacto en las instituciones políticas y democráticas, incluyendo los partidos.
“El mundo está en un proceso de reacomodo y en estas situación da coletazos de una gran peligrosidad ¿En América Latina vamos a ser espectadores o aún peor? ¿Vamos a ser actores?”, señaló Aguilar.
Si bien precisó que las realidades de cada país son distintas y avanzan de manera diferente, estos desafíos comunes hacen necesario que se plante una vuelta a los Estados nación, pero con un enfoque de bloques regionales, lo que denominó “Estados continentales”. Sobre todo al momento de enfrentar problemas transnacionales como el narcotráfico o el cambio climático.
Por su parte, Guillermo Villaobos, politólogo, hizo énfasis en la importancia de fortalecer los espacios de construcción colectiva, ante el enfoque individualista de la globalización que se ha instalado como un consenso hegemónico.
En el evento también participó el expresidente de la República, Martín Torrijos, quien manifestó que estos desafíos requieren cambios en la forma de hacer política, pasando por una refundación de las instituciones con “reformas del Estado y “renovación de los pactos sociales donde el poder ciudadano prime”.
Alberto Aguilarvicepresidente de CopppalEl mundo está en un proceso de reacomodo y en estas situación da coletazos de una gran peligrosidad ¿En América Latina vamos a ser espectadores?
Los pasados comicios generales en Panamá representaron un varapalo para los principales partidos políticos, con caídas drástica del apoyo electoral que anteriormente han recibido.
Un resultado que expresa una profunda crisis en los partidos políticos, pero también un las estructuras del Estado y las instituciones tradicionales de representación política para atender la creciente demanda ciudadana. Un fenómeno que tiene lugar en distintos puntos del continente americano.
Las repercusiones de esta realidad y sobre los caminos para enfrentarla, fue parte de lo que se analizó este miércoles en la conferencia “Debilitamiento del Estado nación y los desafíos a la gobernanza de la democracia social”, un evento organizado por la Confederación Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) y que se realizó en la Fundación Omar Torrijos.
Para José Alberto Aguilar, vicepresidente para la Zona de Norteamérica de la Copppal y uno de los ponentes de la conferencia, la discusión sobre la descomposición del Estado debe verse en una dimensión regional y global, donde la geopolítica tiene un peso mayor.
Advirtió sobre el peligro de que “propuestas autoritarias” se abran paso en medio de la crisis que vive Occidente y sus valores, llegando incluso a “negar” los “virtudes” que según este han caracterizado a los regímenes occidentales como la “igualdad” y la “democracia”. Permitiendo la entrada de modelos de “desarrollismo autoritario”, particularmente en naciones de Asia.
Argumentó que los procesos de globalización que tomaron fuerza en los años 90 tras el fin de la Guerra Fría, profundizó la integración global de los mercados, pero implicó una descomposición paulatina de los Estado nación como se conoce. Lo que tuvo un impacto en las instituciones políticas y democráticas, incluyendo los partidos.
“El mundo está en un proceso de reacomodo y en estas situación da coletazos de una gran peligrosidad ¿En América Latina vamos a ser espectadores o aún peor? ¿Vamos a ser actores?”, señaló Aguilar.
Si bien precisó que las realidades de cada país son distintas y avanzan de manera diferente, estos desafíos comunes hacen necesario que se plante una vuelta a los Estados nación, pero con un enfoque de bloques regionales, lo que denominó “Estados continentales”. Sobre todo al momento de enfrentar problemas transnacionales como el narcotráfico o el cambio climático.
Por su parte, Guillermo Villaobos, politólogo, hizo énfasis en la importancia de fortalecer los espacios de construcción colectiva, ante el enfoque individualista de la globalización que se ha instalado como un consenso hegemónico.
En el evento también participó el expresidente de la República, Martín Torrijos, quien manifestó que estos desafíos requieren cambios en la forma de hacer política, pasando por una refundación de las instituciones con “reformas del Estado y “renovación de los pactos sociales donde el poder ciudadano prime”.