Blandón resiste, pero el panameñismo clama por renovación
- 09/10/2024 00:00
- 08/10/2024 20:03
El presidente del Partido Panameñista insiste en seguir al frente del colectivo, mientras aumenta la presión interna para una renovación urgente de la dirigencia. Ya se mencionan nombres con intención de buscar la presidencia del colectivo El Partido Panameñista atraviesa una de sus etapas más complejas tras dos derrotas electorales consecutivas, lo que intensificó la presión interna por una renovación en su liderazgo.
José Isabel Blandón, quien preside el partido desde 2019, se mantiene firme a pesar de las críticas, defendiendo su continuidad al frente del colectivo.
A raíz de las dos derrotas electorales consecutivas que sufrió el partido, Blandón dijo que algunos de sus detractores buscan su salida para entregar el control del panameñismo al gobierno actual.
Sin embargo, su liderazgo, y la crisis interna que atraviesa el partido, generaron una serie de llamados a la renovación desde varios frentes, incluyendo figuras destacadas como el diputado José Luis Popi Varela.
A pesar de que el panameñismo solo logró asegurar ocho escaños en la Asamblea Nacional en las últimas elecciones, los diputados del partido no siguen una línea política claramente marcada por la directiva, lo que aviva el debate sobre el rumbo que debe tomar la agrupación.
Blandón propuso la renovación del directorio mediante elecciones anticipadas para marzo de 2025, en busca de mantener el control del partido hasta que se den las condiciones para una reestructuración interna.
“Propusimos que la convención extraordinaria se hiciera en marzo, y esa es la discusión que iniciamos el pasado 2 de octubre. Hoy [ayer] se reanuda y estamos pendientes de una consulta al Tribunal Electoral por un tema de forma”, declaró Blandón, en medio de un panorama lleno de incertidumbre.
En contraste con Blandón, el diputado Popi Varela, uno de los líderes del partido y hermano del expresidente Juan Carlos Varela, fue claro en sus declaraciones, marcando una posición más crítica respecto al liderazgo actual.
“Es un hecho innegable que hay varios panameñistas trabajando en el gobierno del presidente Mulino y la bancada está respaldando la gobernabilidad este primer año en busca de facilitar el despegue económico”, reconoció Varela, refiriéndose a la cooperación que algunos miembros del partido están brindando al actual gobierno.
Sin embargo, advirtió que “la gran mayoría del partido tiene identidad propia y no se va a plegar a ningún otro partido, sea de gobierno o de oposición”.
Varela subrayó que, tras los resultados electorales, la presión para una renovación es eminentemente interna: “Después del resultado de las últimas dos elecciones, la presión es totalmente interna para renovar la estructura del partido”.
En su opinión, el panameñismo debe enviar señales claras de cambio y apertura, especialmente hacia los jóvenes y los independientes.
El partido tiene que dar señales de cambio, renovación y apertura a la juventud e independientes. La actual dirección fue escogida hasta 2027 y esto no es sostenible. Urge que la cúpula vigente renuncie, se llame a una convención y se escoja una directiva provisional de transición lo antes posible”, recalcó el diputado, reflejando una creciente demanda entre sectores del partido por un cambio en el liderazgo.
A pesar de las tensiones internas, Varela destacó la importancia de no caer en una oposición irracional contra Mulino, que recién cumplió sus primeros cien días.
“El gobierno solo lleva tres meses, jugar a ser oposición solo por ser oposición es irresponsable. Nos toca jugar un balance con base enlo que el pueblo quiere: austeridad, cero corrupción, crecimiento económico y eficiencia en el manejo público. Apoyar lo bueno y proponer cuando pensamos que el gobierno está equivocado”, manifestó Varela, quien aboga por una “postura crítica”, pero constructiva, dentro del actual escenario político.
Aunque Blandón defendió su gestión y propuso medidas para renovar la estructura del partido, sus críticos, como Varela, argumentan que sus esfuerzos no fueron suficientes. El diputado reconoció el trabajo de Blandón en las bases del partido, pero también señaló la falta de popularidad de su liderazgo: “Blandón hizo un buen trabajo a lo interno del partido, con visitas continuas y haciendo propuestas. Lastimosamente, su mensaje no llegó a convertirse en ‘popularidad política’, que es como se ganan elecciones”.
Varela agregó que, a pesar de las críticas, no es momento para apartar a ningún miembro del partido, pues todos son necesarios en el proceso de renovación. “No es momento para apartar a nadie; aquí todos los panameñistas somos necesarios en la renovación del partido”, afirmó.
Al menos cuatro nombres comenzaron a sonar como posibles sucesores de Blandón.
Entre ellos se destacan Jorge Herrera, diputado y alcalde de Aguadulce, y Melitón Arrocha, exministro y excandidato presidencial por la libre postulación, que renunció a su candidatura para apoyar a Martín Torrijos. Otros nombres que suenan con fuerza son Willy Bermúdez, excandidato a la Alcaldía de Panamá, y Carlos Raúl Piad, un cercano colaborador de la expresidenta Mireya Moscoso.
Inscritos en el panameñismo Hasta el viernes 3 de octubre, según el Tribunal Electoral, el Partido Panameñista contaba con 228.268 inscritos, lo que lo coloca en la cuarta posición entre las fuerzas políticas del país, detrás del Partido Revolucionario Democrático, Realizando Metas y Cambio Democrático.
El Partido Panameñista atraviesa una de sus etapas más complejas tras dos derrotas electorales consecutivas, lo que intensificó la presión interna por una renovación en su liderazgo.
José Isabel Blandón, quien preside el partido desde 2019, se mantiene firme a pesar de las críticas, defendiendo su continuidad al frente del colectivo.
A raíz de las dos derrotas electorales consecutivas que sufrió el partido, Blandón dijo que algunos de sus detractores buscan su salida para entregar el control del panameñismo al gobierno actual.
Sin embargo, su liderazgo, y la crisis interna que atraviesa el partido, generaron una serie de llamados a la renovación desde varios frentes, incluyendo figuras destacadas como el diputado José Luis Popi Varela.
A pesar de que el panameñismo solo logró asegurar ocho escaños en la Asamblea Nacional en las últimas elecciones, los diputados del partido no siguen una línea política claramente marcada por la directiva, lo que aviva el debate sobre el rumbo que debe tomar la agrupación.
Blandón propuso la renovación del directorio mediante elecciones anticipadas para marzo de 2025, en busca de mantener el control del partido hasta que se den las condiciones para una reestructuración interna.
“Propusimos que la convención extraordinaria se hiciera en marzo, y esa es la discusión que iniciamos el pasado 2 de octubre. Hoy [ayer] se reanuda y estamos pendientes de una consulta al Tribunal Electoral por un tema de forma”, declaró Blandón, en medio de un panorama lleno de incertidumbre.
En contraste con Blandón, el diputado Popi Varela, uno de los líderes del partido y hermano del expresidente Juan Carlos Varela, fue claro en sus declaraciones, marcando una posición más crítica respecto al liderazgo actual.
“Es un hecho innegable que hay varios panameñistas trabajando en el gobierno del presidente Mulino y la bancada está respaldando la gobernabilidad este primer año en busca de facilitar el despegue económico”, reconoció Varela, refiriéndose a la cooperación que algunos miembros del partido están brindando al actual gobierno.
Sin embargo, advirtió que “la gran mayoría del partido tiene identidad propia y no se va a plegar a ningún otro partido, sea de gobierno o de oposición”.
Varela subrayó que, tras los resultados electorales, la presión para una renovación es eminentemente interna: “Después del resultado de las últimas dos elecciones, la presión es totalmente interna para renovar la estructura del partido”.
En su opinión, el panameñismo debe enviar señales claras de cambio y apertura, especialmente hacia los jóvenes y los independientes.
El partido tiene que dar señales de cambio, renovación y apertura a la juventud e independientes. La actual dirección fue escogida hasta 2027 y esto no es sostenible. Urge que la cúpula vigente renuncie, se llame a una convención y se escoja una directiva provisional de transición lo antes posible”, recalcó el diputado, reflejando una creciente demanda entre sectores del partido por un cambio en el liderazgo.
A pesar de las tensiones internas, Varela destacó la importancia de no caer en una oposición irracional contra Mulino, que recién cumplió sus primeros cien días.
“El gobierno solo lleva tres meses, jugar a ser oposición solo por ser oposición es irresponsable. Nos toca jugar un balance con base enlo que el pueblo quiere: austeridad, cero corrupción, crecimiento económico y eficiencia en el manejo público. Apoyar lo bueno y proponer cuando pensamos que el gobierno está equivocado”, manifestó Varela, quien aboga por una “postura crítica”, pero constructiva, dentro del actual escenario político.
Aunque Blandón defendió su gestión y propuso medidas para renovar la estructura del partido, sus críticos, como Varela, argumentan que sus esfuerzos no fueron suficientes. El diputado reconoció el trabajo de Blandón en las bases del partido, pero también señaló la falta de popularidad de su liderazgo: “Blandón hizo un buen trabajo a lo interno del partido, con visitas continuas y haciendo propuestas. Lastimosamente, su mensaje no llegó a convertirse en ‘popularidad política’, que es como se ganan elecciones”.
Varela agregó que, a pesar de las críticas, no es momento para apartar a ningún miembro del partido, pues todos son necesarios en el proceso de renovación. “No es momento para apartar a nadie; aquí todos los panameñistas somos necesarios en la renovación del partido”, afirmó.
Al menos cuatro nombres comenzaron a sonar como posibles sucesores de Blandón.
Entre ellos se destacan Jorge Herrera, diputado y alcalde de Aguadulce, y Melitón Arrocha, exministro y excandidato presidencial por la libre postulación, que renunció a su candidatura para apoyar a Martín Torrijos. Otros nombres que suenan con fuerza son Willy Bermúdez, excandidato a la Alcaldía de Panamá, y Carlos Raúl Piad, un cercano colaborador de la expresidenta Mireya Moscoso.