Ana Matilde Gómez: ‘Rejuego en subida de la edad de jubilación está en las tasas de retorno’
- 17/03/2025 00:48
- 16/03/2025 18:45
La excandidata presidencial y exdiputada analiza el recién aprobado proyecto 163 que reforma la CSS. No descarta un estallido social si aumentan las tensiones, habla de la bancada independiente y la crisis de la justicia El gobierno consiguió aprobar en la Asamblea Nacional su paquete de reformas a la Caja de Seguro Social (CSS), alineando por igual a diputados de partidos y a la mitad de la Coalición Vamos. Una victoria oficialista que reveló las carencias en la calidad del debate legislativo y de pasó dejó una fractura en el bloque independiente.
Una discusión, que a juicio de la exdiputada independiente Ana Matilde Gómez, estuvo dominada por descalificaciones y en la que se desoyó propuestas distintas al discurso oficial. La abogada y primera mujer que ejerció de contralora de la Nación, sostiene que aunque el proyecto 163 no habla textualmente de aumentar la edad de jubilación, en la práctica la población seguiría trabajando después de los 65 años.
“El proyecto le ha dado la vuelta al concepto por el cual está establecida desde el punto de derechos humanos, lo que es la seguridad social”, sostuvo la excandidata presidencial, quien considera teme que esto propicie mayor descontento social, similar al estallido antiminero de 2023.
Siendo exdiputada, ¿cómo evalúa el reciente debate de la reformas a la CSS? Me entristece, se forzó un debate nacional que debió haberse dado de manera sosegada respecto a la sociedad que queremos. A través del proyecto de ley se debatieron cosas tan importantes, sobre si somos una sociedad individualista o una sociedad solidaria, no lo hicimos desde el punto de vista filosófico ni conceptual. Lo hicimos forzado por las normas que nos llevaban a emigrar de un sistema de beneficio definido con un reparto, que es solidario, hacia un sistema de cuentas individuales que precisamente estimula el rompimiento de esa solidaridad intergeneracional.
¿Qué puntos le preocupa de la reforma? Cómo es posible que los representantes del gobierno dijeran en un inicio, cuando presentaron el proyecto, que sin paramétricas no se podía. Pero el proyecto como está contemplado [ahora, en ningún artículo se dice que se cambia la edad de jubilación ¿Por qué tú están satisfechos si habían dicho que eso no era imposible negociarlo? Eso quiere decir que hay alguna norma que permite compensar eso que tú ibas a lograr con la edad de jubilación. ¿Cuál es? La forma en que se establecen las tasas de retorno. Para que esas tasas sean lo que tú [el gobierno] me estás diciendo que van a ser, yo tengo que trabajar muchos años más.
El proyecto de ley no fija textualmente un aumento de la edad... No necesito que escribas eso, es la vuelta que nos han dado. Entonces es como una especie de burla, como decir “a estos los calmamos con no poner un artículo que diga que se sube la edad de jubilación”, pero ¿sabes qué pasa? tu tasa de retorno nunca será de ese 60% (...) el proyecto le ha dado la vuelta al concepto por el cual está establecida desde el punto de derechos humanos, lo que es la seguridad social, que busca dos cosas importantes, una herramienta para el bienestar y una herramienta de solidaridad para la redistribución de la riqueza, eso se ha perdido.
Por supuesto uno tiene que ser honesto y decir, no hay ningún artículo que diga que se aumenta la edad de jubilación. Pero cuando usted va al artículo de las tasas de retorno, para que ella se dé en las condiciones que piden, con la precarización laboral que hay en Panamá y la informalidad, termina siendo una burla.
Pero los diputados independientes y de partidos aseguran que se legisló para salvar la CSS... Serán sus convicciones y eso hay que respetárselo. Pero no han logrado comprender que la tabla que le presenta el gobierno contiene en sí misma una falacia y es que aquí el salario mínimo no es de $1000. La tabla está estructurada de tal manera que pareciera que todo el mundo ganara bien, $1000 en adelante y que cada año recibieran ajustes automáticos al salario. Eso no es real.
Ellos se han basado en las cuentas nocionales, a diferencia de lo que nosotros tenemos hoy [en la Ley 51]. Los que nos jubilamos, es con los 10 mejores años de trabajo. Lo que te plantea una nocional es tu historia laboral, todos los años de tu trabajo. Todos los que sabemos matemática, aunque sea mínimamente, sabemos que entre más alto es el universo que tu vas a utilizar como una variable, eso te puede bajar [la tasa de reemplazo] porque tú no ganas lo mismo establemente, ni tienes salarios altos toda tu vida laboral, y en Panamá no todo el mundo comienza siendo diputado. Además, en Panamá tenemos un problema, aquí hay panameños que legislan sin haber ido nunca a una urna.
¿En qué sentido? Hay muchos grupos de poder que interfieren en el trabajo legislativo cuando no se tiene el talante y el carácter para pararse firme, porque son donantes de campaña que no donan porque sí. Llaman a los diputados y a veces los hacen sentir que, cuando controlan medios de comunicación, te van a exponer y te encasillan. Si tú piensas distinto ya eres malo. ¿Cómo pensar que estás insultando a alguien porque le dices “eres de izquierda o eres de derecha”?. Entonces encasillan a la gente por sus convicciones y eso es peligroso para una sociedad tan diversa como lo es la panameña
Bajo esa descripción estos grupos podrían controlar a los diputados... A los que se dejan, obviamente sí, pero eso siempre existió y sigue existiendo, no lo hemos superado (...) si no se tiene esa madurez política y se tienen carencias, eres muy vulnerable para legislar.
La mesa tripartita sobre edad de jubilación ¿buena fórmula o patea la pelota? Es una forma de distraer, la tasa de retorno compensan lo que no se ha conseguido ahora con el aumento de la edad de jubilación. Es que ahí es donde está el rejuego.
Ya hay anuncios de huelga y protestas. ¿Este proyecto sigue el mismo camino de la crisis minera? Creo que todo es posible. La canasta básica se ha se ha disparado. Todos los que hacemos supermercados sabemos que el costo de la vida está en aumento, que el desempleo subió y la deuda pública también, o sea, estamos en un terreno muy movidizo. Estamos como en una bomba de tiempo. Esto es cuestión de que haya una chispita cualquiera para esa reacción popular.
¿Cómo un estallido social? Yo no lo descarto sobre todo si lo van a combinar con el hecho de que el gobierno se sienta triunfalista con la aprobación de la ley y que inmediatamente quiere abrir el diálogo por el tema minero.
¿Cómo ve el desempeño de la bancada independiente. Con el discurso del combate a la corrupción no se puede liderar un proyecto político, se necesita una visión país. Para eso hay que transparentarse y sincerarse de cuál es realmente el tipo de sociedad en la que quieren vivir y cómo se llega a ella. Ambas cosas son importantes, el destino y el camino. Y el camino es el que va a determinar quiénes se quedan en el movimiento y quiénes se van sacudiendo (...) De lo contrario los intereses que legislan desde fuera de la Asamblea, los que nunca van a una elección pero toman decisiones en el país, van a tocar a cada uno de esos diputados que sienten que no tienen un una línea, ni control o ideología.
¿Cómo evalúa la justicia hoy? Muy debilitada porque la percepción generalizada es que la impunidad ha ganado tanto terreno, que ha logrado desvertebrar la eficacia de la justicia. Creo que hay un daño enorme que le ha hecho la percepción de impunidad y en algunos casos la realidad de la impunidad. Para muestra un botón, lo que acabamos de ver en la confesión del señor Mario Martinelli y caso del PAN.
¿Qué mensaje se manda con el caso del Mario Martinelli? Un pésimo mensaje. Es un retroceso terrible y un daño enorme a la figura de los acuerdos de pena. Este caso no planteaba ningún elemento o característica importante como para llegar a llegar a un acuerdo de pena porque los momentos ya estaban. El acuerdo de pena, que no es un invento de Panamá, es una propuesta de las convenciones internacionales para el combate a la corrupción, para instar a los países miembros a que desarrollen normas internas que permitan llegar a las cabezas de las organizaciones criminales. Nosotros fuimos gobernados en ese periodo por una organización criminal, de cuello blanco, pero una organización criminal. Ahí es cuando usted no le puede pedir sacrificios a la población, por la decepción que tiene la gente de las instituciones, carecen totalmente de viabilidad social porque no tienes ni confianza ni tampoco credibilidad.
¿Cuál es su lectura del tema de los puertos que suman la compra de Black Rock, la demanda de inconstitucionalidad del contrato, la auditoría de Contraloría y las presiones de EE.UU.? Mi gran sueño sería que la Autoridad del Canal de Panamá y los panameños explotaran ambos puertos en ambas extremos del Canal, para potenciar todos los servicios portuarios y marítimos. Veo un gran oportunidad para que Panamá de una vez por todas se quite ese contrato leonino de encima, ya sea por la vía de la inconstitucionalidad o por la vía de la auditoría forense, cualquiera de los dos mecanismos nos pueden llevar a un escenario donde Panamá puede renegociar perfecto sin romper la seguridad jurídica. Para eso necesitamos que nos gobiernen personas que no le tengan miedo a perder la visa, sino a perder la dignidad nacional (...) una obligación moral para todo que recibe un mandato popular, es así como la historia los debe evaluar, como unos traidores o como unos patriotas.
Ana Matilde Gómezexdiputada de la RepúblicaCon el discurso del combate a la corrupción no se puede liderar un proyecto político, se necesita una visión país. Para eso hay que transparentarse y sincerarse de cuál es realmente el tipo de sociedad en la que quieren vivir”
El gobierno consiguió aprobar en la Asamblea Nacional su paquete de reformas a la Caja de Seguro Social (CSS), alineando por igual a diputados de partidos y a la mitad de la Coalición Vamos. Una victoria oficialista que reveló las carencias en la calidad del debate legislativo y de pasó dejó una fractura en el bloque independiente.
Una discusión, que a juicio de la exdiputada independiente Ana Matilde Gómez, estuvo dominada por descalificaciones y en la que se desoyó propuestas distintas al discurso oficial. La abogada y primera mujer que ejerció de contralora de la Nación, sostiene que aunque el proyecto 163 no habla textualmente de aumentar la edad de jubilación, en la práctica la población seguiría trabajando después de los 65 años.
“El proyecto le ha dado la vuelta al concepto por el cual está establecida desde el punto de derechos humanos, lo que es la seguridad social”, sostuvo la excandidata presidencial, quien considera teme que esto propicie mayor descontento social, similar al estallido antiminero de 2023.
Me entristece, se forzó un debate nacional que debió haberse dado de manera sosegada respecto a la sociedad que queremos. A través del proyecto de ley se debatieron cosas tan importantes, sobre si somos una sociedad individualista o una sociedad solidaria, no lo hicimos desde el punto de vista filosófico ni conceptual. Lo hicimos forzado por las normas que nos llevaban a emigrar de un sistema de beneficio definido con un reparto, que es solidario, hacia un sistema de cuentas individuales que precisamente estimula el rompimiento de esa solidaridad intergeneracional.
Cómo es posible que los representantes del gobierno dijeran en un inicio, cuando presentaron el proyecto, que sin paramétricas no se podía. Pero el proyecto como está contemplado [ahora, en ningún artículo se dice que se cambia la edad de jubilación ¿Por qué tú están satisfechos si habían dicho que eso no era imposible negociarlo? Eso quiere decir que hay alguna norma que permite compensar eso que tú ibas a lograr con la edad de jubilación. ¿Cuál es? La forma en que se establecen las tasas de retorno. Para que esas tasas sean lo que tú [el gobierno] me estás diciendo que van a ser, yo tengo que trabajar muchos años más.
No necesito que escribas eso, es la vuelta que nos han dado. Entonces es como una especie de burla, como decir “a estos los calmamos con no poner un artículo que diga que se sube la edad de jubilación”, pero ¿sabes qué pasa? tu tasa de retorno nunca será de ese 60% (...) el proyecto le ha dado la vuelta al concepto por el cual está establecida desde el punto de derechos humanos, lo que es la seguridad social, que busca dos cosas importantes, una herramienta para el bienestar y una herramienta de solidaridad para la redistribución de la riqueza, eso se ha perdido.
Por supuesto uno tiene que ser honesto y decir, no hay ningún artículo que diga que se aumenta la edad de jubilación. Pero cuando usted va al artículo de las tasas de retorno, para que ella se dé en las condiciones que piden, con la precarización laboral que hay en Panamá y la informalidad, termina siendo una burla.
Serán sus convicciones y eso hay que respetárselo. Pero no han logrado comprender que la tabla que le presenta el gobierno contiene en sí misma una falacia y es que aquí el salario mínimo no es de $1000. La tabla está estructurada de tal manera que pareciera que todo el mundo ganara bien, $1000 en adelante y que cada año recibieran ajustes automáticos al salario. Eso no es real.
Ellos se han basado en las cuentas nocionales, a diferencia de lo que nosotros tenemos hoy [en la Ley 51]. Los que nos jubilamos, es con los 10 mejores años de trabajo. Lo que te plantea una nocional es tu historia laboral, todos los años de tu trabajo. Todos los que sabemos matemática, aunque sea mínimamente, sabemos que entre más alto es el universo que tu vas a utilizar como una variable, eso te puede bajar [la tasa de reemplazo] porque tú no ganas lo mismo establemente, ni tienes salarios altos toda tu vida laboral, y en Panamá no todo el mundo comienza siendo diputado. Además, en Panamá tenemos un problema, aquí hay panameños que legislan sin haber ido nunca a una urna.
Hay muchos grupos de poder que interfieren en el trabajo legislativo cuando no se tiene el talante y el carácter para pararse firme, porque son donantes de campaña que no donan porque sí. Llaman a los diputados y a veces los hacen sentir que, cuando controlan medios de comunicación, te van a exponer y te encasillan. Si tú piensas distinto ya eres malo. ¿Cómo pensar que estás insultando a alguien porque le dices “eres de izquierda o eres de derecha”?. Entonces encasillan a la gente por sus convicciones y eso es peligroso para una sociedad tan diversa como lo es la panameña
A los que se dejan, obviamente sí, pero eso siempre existió y sigue existiendo, no lo hemos superado (...) si no se tiene esa madurez política y se tienen carencias, eres muy vulnerable para legislar.
Es una forma de distraer, la tasa de retorno compensan lo que no se ha conseguido ahora con el aumento de la edad de jubilación. Es que ahí es donde está el rejuego.
Creo que todo es posible. La canasta básica se ha se ha disparado. Todos los que hacemos supermercados sabemos que el costo de la vida está en aumento, que el desempleo subió y la deuda pública también, o sea, estamos en un terreno muy movidizo. Estamos como en una bomba de tiempo. Esto es cuestión de que haya una chispita cualquiera para esa reacción popular.
Yo no lo descarto sobre todo si lo van a combinar con el hecho de que el gobierno se sienta triunfalista con la aprobación de la ley y que inmediatamente quiere abrir el diálogo por el tema minero.
Con el discurso del combate a la corrupción no se puede liderar un proyecto político, se necesita una visión país. Para eso hay que transparentarse y sincerarse de cuál es realmente el tipo de sociedad en la que quieren vivir y cómo se llega a ella. Ambas cosas son importantes, el destino y el camino. Y el camino es el que va a determinar quiénes se quedan en el movimiento y quiénes se van sacudiendo (...) De lo contrario los intereses que legislan desde fuera de la Asamblea, los que nunca van a una elección pero toman decisiones en el país, van a tocar a cada uno de esos diputados que sienten que no tienen un una línea, ni control o ideología.
Muy debilitada porque la percepción generalizada es que la impunidad ha ganado tanto terreno, que ha logrado desvertebrar la eficacia de la justicia. Creo que hay un daño enorme que le ha hecho la percepción de impunidad y en algunos casos la realidad de la impunidad. Para muestra un botón, lo que acabamos de ver en la confesión del señor Mario Martinelli y caso del PAN.
Un pésimo mensaje. Es un retroceso terrible y un daño enorme a la figura de los acuerdos de pena. Este caso no planteaba ningún elemento o característica importante como para llegar a llegar a un acuerdo de pena porque los momentos ya estaban. El acuerdo de pena, que no es un invento de Panamá, es una propuesta de las convenciones internacionales para el combate a la corrupción, para instar a los países miembros a que desarrollen normas internas que permitan llegar a las cabezas de las organizaciones criminales. Nosotros fuimos gobernados en ese periodo por una organización criminal, de cuello blanco, pero una organización criminal. Ahí es cuando usted no le puede pedir sacrificios a la población, por la decepción que tiene la gente de las instituciones, carecen totalmente de viabilidad social porque no tienes ni confianza ni tampoco credibilidad.
Mi gran sueño sería que la Autoridad del Canal de Panamá y los panameños explotaran ambos puertos en ambas extremos del Canal, para potenciar todos los servicios portuarios y marítimos. Veo un gran oportunidad para que Panamá de una vez por todas se quite ese contrato leonino de encima, ya sea por la vía de la inconstitucionalidad o por la vía de la auditoría forense, cualquiera de los dos mecanismos nos pueden llevar a un escenario donde Panamá puede renegociar perfecto sin romper la seguridad jurídica. Para eso necesitamos que nos gobiernen personas que no le tengan miedo a perder la visa, sino a perder la dignidad nacional (...) una obligación moral para todo que recibe un mandato popular, es así como la historia los debe evaluar, como unos traidores o como unos patriotas.