¿Puede la Inteligencia Artificial dejarte sin empleo?

En los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha pasado de ser un concepto de ciencia ficción a convertirse en una realidad. Como profesor universitario especializado en tecnologías emergentes, he seguido de cerca la evolución de la IA y su creciente impacto en nuestra cotidianidad.

En este artículo, me propongo explorar su influencia actual en la sociedad, enfocándome especialmente en sus repercusiones en el mercado laboral y en cómo podría transformar la naturaleza del empleo en el futuro. El propósito es advertirte sobre cómo la IA podría amenazar tus oportunidades laborales y mostrarte alternativas para enfrentar este desafío.

Cuando hablamos de IA, a menudo las personas tienden a imaginar robots humanoides o supercomputadoras capaces de razonar como seres humanos. Esta ha sido una idealización promovida por el cine, la ciencia ficción y la publicidad. No obstante, la realidad actual supera con creces estas creencias, pues la IA está integrada en casi todos los aspectos de nuestra vida, aunque muchas veces no estemos conscientes de ello.

Cabe preguntarse: ¿qué significa IA? En su obra Inteligencia Artificial: un enfoque moderno, los autores Russell y Norvig la definen como sistemas informáticos diseñados para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, tales como el aprendizaje, la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Estos sistemas informáticos ya están presentes en nuestros hogares y en los equipos electrónicos de uso personal. Desde asistentes virtuales como Siri o Alexa, hasta los algoritmos que personalizan nuestras experiencias en redes sociales, aplicaciones de búsqueda en internet, plataformas de compras como Amazon o eBay, servicios de entrega, entre otros. Su influencia no solo se limita a esto, sino que se extiende a prácticamente todos los sectores de la economía y la sociedad. Veamos algunos ejemplos:

Salud: La IA está revolucionando el diagnóstico médico, permitiendo la detección temprana de enfermedades como el cáncer a través del análisis de imágenes médicas. También está acelerando el desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos personalizados.

Educación: Los sistemas de aprendizaje adaptativo basados en IA están personalizando la experiencia educativa, ajustándose a las necesidades y ritmos de aprendizaje individuales de los estudiantes.

Transporte: Los vehículos autónomos, impulsados por IA, prometen revolucionar la movilidad urbana y reducir los accidentes de tráfico.

Entretenimiento: Desde la recomendación de contenidos hasta la creación de música y arte generativo, la IA está redefiniendo nuestra experiencia de ocio y consumo cultural.

Sin embargo, esta influencia plantea desafíos significativos, particularmente en lo que respecta al empleo. La IA, con su capacidad para automatizar tareas repetitivas, ha generado inquietudes legítimas acerca del “desempleo tecnológico”, término que se refiere a la pérdida de empleos debido a que máquinas y algoritmos realizan tareas que antes requerían intervención humana.

A título ilustrativo, mencionaré tres sectores en Panamá donde la eliminación de empleos por la IA es evidente. Primero, en el sector bancario, la denominada Banca Digital, la cual, mediante cajeros automáticos y operaciones en línea, ha reducido la necesidad de personal en sucursales, sin afectar los volúmenes de transacciones.

En segundo lugar, el sector de servicio al cliente ha experimentado una disminución en la demanda de personal gracias a los Chatbot impulsados por IA, los cuales pueden manejar consultas las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

En Panamá, la mayoría de las grandes empresas y el sector bancario utilizan esta herramienta a través de WhatsApp, gestionando la atención al cliente en casi todos los casos y refiriendo a un especialista humano únicamente cuando la solicitud no puede ser atendida por la IA.

Por último, el sector educativo. Tras la pandemia, las universidades privadas han implementado la educación a distancia en gran parte de sus ofertas académicas, adoptando la inteligencia artificial como herramienta clave. Esta estrategia les ha permitido reducir personal docente, administrativo y de mantenimiento, sin que esto afecte negativamente sus operaciones.

A la par de la eliminación de puestos de trabajo, la IA está generando una creciente demanda de profesionales en áreas como el desarrollo, implementación y gestión de estas tecnologías. Esto representa un aumento en la necesidad de analistas de datos, diseñadores, programadores de algoritmos y especialistas en ciberseguridad para proteger estos sistemas.

Adicionalmente, como la IA necesita supervisión, surgen nuevos empleos centrados en la ética y la gobernanza, donde profesionales se aseguran de que los sistemas funcionen de manera responsable, minimizando así los impactos negativos en la sociedad. La transición hacia una fuerza laboral influenciada por la IA requiere que los trabajadores actuales y futuros desarrollen nuevas habilidades en esta área.

En este sentido, Las instituciones educativas, los gobiernos y la empresa privada deben desempeñar un papel crucial en facilitar esta transición, desarrollando currículos que incluyan competencias tecnológicas avanzadas y fomentando una cultura de aprendizaje permanente. De esta manera, a medida que algunas ocupaciones desaparecen, los trabajadores tendrán la oportunidad de ingresar a otros sectores en crecimiento.

Finalmente, todo indica que el futuro de la humanidad será un mundo cada vez más influenciado por la IA, lo cual presenta un horizonte lleno de posibilidades fascinantes y retos significativos. En este contexto, resulta imperativo adaptarse a los avances tecnológicos para que no susciten temor, sino que nos abran las puertas de la esperanza. Ahora todo depende de ti, amigo lector, para que la IA no te deje sin empleo.