Reflexión
- 18/04/2025 00:00
Para los más de 3,1 millones de católicos en el país, la Semana Santa es (o debe ser) tiempo de reflexión y recogimiento. Para muchos panameños es un merecido descanso y una oportunidad de compartir en familia. Para el Gobierno nacional, es una breve tregua en medio de una miríada de conflictos. Las críticas por las concesiones a Estados Unidos continúan desde múltiples sectores de la sociedad; los maestros se preparan para una huelga nacional en protesta por las reformas a la Caja de Seguro Social a partir del miércoles 23 de abril, y el debate sobre el proyecto minero está lejos de ser resuelto. Panamá experimenta momentos complejos en los que es necesario mirar atrás y analizar lo que le conviene al país. Este fin de semana, que impere la calma y la prudencia, especialmente por parte de quienes han decidido viajar. La seguridad es primero. La próxima semana, al Gobierno y a todos los ciudadanos de este país nos tocará enfrentar muchos desafíos. Sin importar nuestra religión o nuestras creencias, no olvidemos nuestra hermandad como panameños, esa unidad que necesitamos para que prevalezca el bien común.