Editorial

Femicidios

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Actualizado
  • 02/09/2024 00:00
Creado
  • 01/09/2024 17:43

La violencia contra la mujer deambula rampante por el país y el femicidio es la punta del iceberg. Hay que entender que este crimen no solo es la consecuencia más extrema de la violencia infligida por la pareja, sino que también tiene repercusiones profundas en toda la sociedad. Lamentablemente, muchas veces, la víctima decide no denunciar por el miedo que tiene respecto al agresor, por la normalización de la violencia o la desconfianza en la justicia. Los últimos números oficiales dan cuenta que los casos de femicidios en Panamá aumentaron un 33 % al registrarse 8 entre enero y abril pasado frente a los 6 del mismo lapso de 2023, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio Público. Conviene mirar los datos de cerca y estos deberían servir para provocar un debate a fondo sobre todas las aristas de este contexto. Complica mucho la situación de la desatención a la víctima y la normalización de las conductas machistas. Estamos obligados a reflexionar, detectar y observar con detenimiento comportamientos cotidianos heredados del machismo y preguntarnos qué hacer para transformarlos. Las autoridades competentes deben lograr que la prevención sea eficaz y que cada vez sean más las mujeres que den el paso hacia la denuncia, una denuncia realmente segura y que garantice eficiencia en el proceso. Debe prestarse más atención, de una manera persistente y contundente, a las realidades del interior del país, que casi siempre, quedan rezagadas y tristemente terminan siendo los titulares de los diarios de crónica roja. Negar el problema es condenable. Si algo va quedando claro de estos crímenes, es que si bien es cierto las autoridades tienen unas responsabilidades muy precisas para enfrentar la violencia de género y femicidios, la sociedad tiene que entender que este problema no es exclusivo de ellas. Ahora, más que nunca, hablar de una “tarea de todos” cobra más fuerza.