Entrelíneas de 11 de marzo de 2025

La elección del canciller de Surinam, Albert Ramdin, como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) abre un margen para que el organismo retome su rol en la región en la búsqueda de consenso y acercamiento entre los países del continente. El largo periodo de Luis Almagro al frente de la OEA dejó un saldo opaco en cuanto a la administración y divisiones en el organismo. Esto debe quedar atrás y dar paso a un liderazgo desde la Secretaría General que busque construir puentes de entendimientos mínimos para enfrentar los problemas de la región. Alejarse del viejo estilo injerencista e incorporar un papel componedor.La deriva autoritaria de varios países, tanto de izquierda como de derecha, así como el grave problema de la migración irregular, la desigualdad y la crisis económica, son algunos de los desafíos que demanda un liderazgo fuerte e inteligente desde la OEA.En el caso de Panamá, este foro es un escenario importante que debe aprovecharse para defender la causa de la soberanía contra las amenazas extranjeras. Una OEA fuerte y equilibrada puede ayudar a la estabilidad continental en tiempos inciertos.