- 21/04/2025 00:00
El último invento del “chacalde” capitalino, Mayer Mizrachi, es el pago de impuestos municipales utilizando criptomonedas. Pocas personas realmente usan estas divisas en Panamá, así que la nueva modalidad de pago puede que sea más treta publicitaria que remedio a la evasión tributaria. Sin embargo, trae a la discusión temas importantes. Las criptomonedas llevan años operando en Panamá, sin ningún tipo de regulación. La Superintendencia de Bancos de Panamá se ha lavado las manos del asunto, a pesar de que bancos en Panamá tienen incluso cajeros. La empresa Tools for Humanity utilizó criptomonedas como “recompensa” a quienes permitían el escaneo de su iris ocular. Las novedades tecnológicas no deben espantarnos, pero sí son un llamado a la responsabilidad y a tener normas claras. Llevar el tema a la ligera casi le cuesta la presidencia al presidente argentino Javier Milei por promover una divisa que terminó siendo una estafa, y el experimento de Nayib Bukele con Bitcoin en El Salvador tuvo que ser abortado cuatro años después de su adopción como moneda oficial. Si todo es legal y transparente, pongamos reglas del juego claras.