Un nuevo humanismo político
- 04/03/2024 00:00
- 02/03/2024 09:49
El resultado ha sido contundente: crecimiento económico, empleo, mercado interno fortalecido, apoyo a los comerciantes, campesinos, intelectuales, gente del pueblo, obreros, empresarios, hombres y mujeres en general “La política es un oficio tan noble que ni los políticos más sucios han podido manchar” sentenció Andrés Manuel López Obrador en su primera entrevista en el sexenio de su mandato. Desmitificando el pensamiento y la opinión que tienen las personas sobre este arte tan antiguo en el mundo.
Y es que en esa entrevista, que concedió a la periodista Inna Afinogenova, quien de manera lúcida formuló preguntas sobre su gestión, que terminará en unos meses, AMLO aclaró ampliamente el “humanismo mexicano” que convirtió a la política en una tarea sublime que permite al que gobierna servir a los semejantes. Se trata de una revolución de la conciencia que está logrando un cambio de mentalidad en el mexicano.
“Lo que es de Dios es de Dios, y lo que es del César, es del César,” como lo hizo Benito Juárez en la revolución mexicana 1858-1872, al separar el poder de la iglesia del poder del estado.
Esta revolución humanista ha sido dedicada a los jóvenes y a las familias mexicanas, pues 32 millones de familias reciben apoyo para su desarrollo directamente del gobierno sin intermediarios, quedando un restante de 3 millones que están siendo atendidas también.
El resultado ha sido contundente: crecimiento económico, empleo, mercado interno fortalecido, apoyo a los comerciantes, campesinos, intelectuales, gente del pueblo, obreros, empresarios, hombres y mujeres en general. En este período, como nunca había acontecido, los bancos han tenido ganancias récord. Todo este legado y más lo está dejando como aporte a la juventud interesada en la política en un libro llamado Gracias, donde narra su historia política desde que era joven, y su pasión por la política humanista.
Tenemos la esperanza y sabemos que llegará (tarde o temprano) el momento de contar con un presidente en nuestro país que iguale o supere el 75 por ciento de popularidad de AMLO, para que se haga justicia en un país que es rico en recursos naturales, pero con mucha desigualdad.
“Lo que es de Dios es de Dios, y lo del César, es del César,” como lo hizo Benito Juárez en la revolución mexicana 1858-1872, al separar el poder de la iglesia del poder del estado. Esta revolución humanista ha sido dedicada a los jóvenes y a las familias mexicanas, pues 32 millones de familias reciben apoyo para su desarrollo directamente del gobierno [...] El autor es catedrático universitario
“La política es un oficio tan noble que ni los políticos más sucios han podido manchar” sentenció Andrés Manuel López Obrador en su primera entrevista en el sexenio de su mandato. Desmitificando el pensamiento y la opinión que tienen las personas sobre este arte tan antiguo en el mundo.
Y es que en esa entrevista, que concedió a la periodista Inna Afinogenova, quien de manera lúcida formuló preguntas sobre su gestión, que terminará en unos meses, AMLO aclaró ampliamente el “humanismo mexicano” que convirtió a la política en una tarea sublime que permite al que gobierna servir a los semejantes. Se trata de una revolución de la conciencia que está logrando un cambio de mentalidad en el mexicano.
“Lo que es de Dios es de Dios, y lo que es del César, es del César,” como lo hizo Benito Juárez en la revolución mexicana 1858-1872, al separar el poder de la iglesia del poder del estado.
Esta revolución humanista ha sido dedicada a los jóvenes y a las familias mexicanas, pues 32 millones de familias reciben apoyo para su desarrollo directamente del gobierno sin intermediarios, quedando un restante de 3 millones que están siendo atendidas también.
El resultado ha sido contundente: crecimiento económico, empleo, mercado interno fortalecido, apoyo a los comerciantes, campesinos, intelectuales, gente del pueblo, obreros, empresarios, hombres y mujeres en general. En este período, como nunca había acontecido, los bancos han tenido ganancias récord. Todo este legado y más lo está dejando como aporte a la juventud interesada en la política en un libro llamado Gracias, donde narra su historia política desde que era joven, y su pasión por la política humanista.
Tenemos la esperanza y sabemos que llegará (tarde o temprano) el momento de contar con un presidente en nuestro país que iguale o supere el 75 por ciento de popularidad de AMLO, para que se haga justicia en un país que es rico en recursos naturales, pero con mucha desigualdad.