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¿Trump o Kamala?

Actualizado
  • 19/08/2024 00:00
Creado
  • 17/08/2024 14:51

Las elecciones en Estados Unidos no se deciden mediante el voto popular, sino a través de un proceso de sufragio indirecto: los candidatos deben conquistar cada estado para sumar electores y obtener al menos 270 votos del colegio electoral, de un total de 538

Como todos sabemos Joe Biden (81 años), tras su mal desempeño en el debate con Donald Trump y el capital financiero del Partido Demócrata al ver perder su inversión con la candidatura de Biden, el 21 de julio anunció su renuncia a las elecciones del 5 de noviembre de 2024 y apoyó la candidatura de su vicepresidenta, Kamala Harris.

Donald Trump (78 años), el adversario de Kamala, considerado como nacionalista, proteccionista y xenófobo, durante su gestión pasada incrementó el gasto público, el déficit fiscal y la deuda estatal, no reconoció el triunfo de su adversario en las últimas elecciones propiciando manifestaciones que culminaron con ataques al Capitolio.

Las elecciones en Estados Unidos no se deciden mediante el voto popular, sino a través de un proceso de sufragio indirecto: los candidatos deben conquistar cada estado para sumar electores y obtener al menos 270 votos del colegio electoral, de un total de 538. El voto de los ciudadanos sirve para designar a los delegados electorales de cada uno de los 50 estados y el distrito de Columbia, repartidos según su población. El colegio electoral es el encargado de elegir al jefe de Estado. No siempre el candidato con más votos gana, pues el objetivo es obtener la mayoría de los votos en el colegio electoral, los estados más poblados son California con 55 votos, Texas con 38 y Florida con 29. De este modo, el supermartes del 2024 se elegirá al presidente número 47 de Estados Unidos.

Harris buscará una reforma del sistema de justicia penal y proteger los derechos de las mujeres, está a favor de la lucha contra el cambio climático, pretende mejorar la igualdad de ingresos, el acceso a la educación y la salud, buscará fortalecer las alianzas internacionales, especialmente con la OTAN. Trump promueve la reducción de regulaciones gubernamentales y restricción de inmigración, restringir o recortar impuestos, renegociar acuerdos comerciales y acabar con la guerra en Ucrania.

La candidata presidencial Harris se ubica primera en las encuestas en Wisconsin, Pensilvania y Michigan, tres de los seis estados claves en las elecciones del 5 de noviembre. Harris logró recaudar en dos semanas US$310 millones para su campaña, hecho que muestra su actual popularidad con el capital financiero demócrata. Al elegir a Walz, como vicepresidente suma a la población rural, además ganó la gobernación en Minnesota, estado de tradición republicana.

Mientras tanto, el candidato republicano a la vicepresidencia, James David “JD” Vance, aseguró que la deportación masiva de indocumentados, propuesta por el expresidente Donald Trump, debería comenzar con 1 millón de inmigrantes. Trump dijo que apuntaría a deportar entre 15 millones y 20 millones de personas que, según él, están indocumentadas en Estados Unidos, por lo que usaría a la Guardia Nacional para completar esta misión.

Harris, acaba de cumplir 60 años. Dos décadas menores que Biden y 18 años más joven que Trump, con esto acabó con la política de criticar la avanzada edad de Biden.

La victoria de Donald Trump ayudaría a acabar la guerra en Ucrania. Ha condenado los miles de millones de dólares gastados en la defensa de Ucrania asegurando que Kiev no está ganando la guerra. Frente al caso de Venezuela, aseguró que si gana estaría dispuesto a reunirse con Nicolás Maduro para discutir una “salida pacífica del poder”.

Panamá mostró su solidaridad con el expresidente y aspirante republicano a la presidencia de EE.UU. tras el intento de asesinato registrado en un mitin del que fue evacuado con rastros de sangre en la oreja derecha.

Cualquiera de los dos candidatos que gane el 5 de noviembre de 2024, seguirá dinamizando su injerencia política en los designios del gobierno de turno en nuestro continente, habrá restricciones comerciales y no inversión en países “enemigos” que no estén con los lineamientos políticos de los EE.UU. por el contrario con los “amigos” se les abrirán puertas en sector inversión, financiero, económica y bases militares en sus territorios. Igualmente profundizarán su política de sacar presencia China y Rusa en el continente. Quieren gobiernos amigos en todo el patio trasero de su territorio, así estén en sus últimos episodios de su ya deteriorado imperio, ante el avance del nuevo orden económico mundial.

El autor es economista