Suena a improvisación
- 03/12/2024 00:00
- 02/12/2024 17:44
El presidente debería tener más cuidado refiriéndose a las “botellas”. ¿Acaso él no aprovechó el empuje político de otro candidato para llegar al cargo casi que por rebote? ¿Podríamos decir que está cumpliendo con las funciones para las que fue contratado? Para efectos del presente artículo, se entiende por “botella”, al funcionario que llega a un puesto aprovechando una palanca política y cobra por no ejercer las funciones para las que se le contrató. El presidente debería tener más cuidado refiriéndose a las “botellas”. ¿Acaso él no aprovechó el empuje político de otro candidato para llegar al cargo casi que por rebote? ¿Podríamos decir que está cumpliendo con las funciones para las que fue contratado? Todo eso es algo que, fuera de la demagogia y el espectáculo político de bajo perfil, deberíamos preguntarnos muy seriamente los panameños. Porque este país marca una pendiente sociopolítica y económica muy comprometida. Como dicen, de pronóstico reservado.
Me llegó un video en el que una periodista le preguntaba al presidente sobre una supuesta funcionaria que marcaba su entrada para luego retirarse a quién sabe dónde. En respuesta a eso, Mulino aseguró haberla destituido casi de facto. Ahora bien, aparte del hecho en sí, me surgieron otras preguntas. ¿Por qué un periodista perdería tan valioso tiempo para preguntarle al presidente de la República eso? ¿Acaso no se nota desproporción y anacronismo en ello? No es el momento ni la persona a quien se le tiene que preguntar algo así.
El presidente debe encargarse de gestionar y promover a la nación, no de que los funcionarios marquen la entrada. El presidente debe respondernos por temas nacionales más importantes, no domésticos administrativos. Para eso existen los departamentos de Recursos Humanos, no la Presidencia de la República. Basta ya del populismo y los corrillos de patio limoso. Estas dos máximas: “Pan y circo” y “Divide y vencerás”, constituyen la crónica anunciada de esta otra: “Más de lo mismo”.
En el mismo video, escucho al presidente decir, palabras más, palabras menos, que ahora muchos funcionarios están “cojos, tuertos, cardíacos o diabéticos” para que no los puedan botar como presuntas botellas, y que el pasado gobierno “los blindó” con la carrera administrativa, etc. Pero, eso ya lo sabemos todos, porque se han visto muchos funcionarios y exfuncionarios (incluso del más alto perfil) simular todo tipo de enfermedades para no ser juzgados. Prefiero creer que él lo sabe, y muy bien...
Tras más de tres meses de haber entrado en labores, ¿el presidente ha dado alguna señal en firme de generarnos más dinero? Lo escuché decir, palabras más, palabras menos, que eso es un proceso largo que toma tiempo y también depende “de la empresa privada”. El poder público no debe depender tanto del privado. Todo gobierno debe tener la capacidad de gestionar soluciones por sí mismo. De lo contrario, ni se es gobierno ni mucho menos se tiene autoridad. ¿Está nuestro presidente promoviendo justicia? Hasta el momento sólo lo he visto denunciar posibles delitos, fraudes y tramoyas de la administración pasada. Pero ¿qué ha hecho, aparte de escudarse en la división de los tres poderes y el “no intervencionismo” del Ejecutivo? ¿Cuáles son las posturas en firme, lineamientos, planes o tentativas de acción para afrontar el tema de la mina o reactivar la economía del país?
Por el contrario, hasta ahora se le ha visto nombrar a personas con “pasado político” no muy agradable, e inclusive, variar considerablemente su apreciación para con lo del Seguro. Esa excusa de “ir poco a poco” no me la creo, porque el presidente debió llegar al cargo con su equipo y plan de trabajo conformado, listo para generar, o por lo menos plantear soluciones concretas. Todo lo demás, suena a improvisación.
Para efectos del presente artículo, se entiende por “botella”, al funcionario que llega a un puesto aprovechando una palanca política y cobra por no ejercer las funciones para las que se le contrató. El presidente debería tener más cuidado refiriéndose a las “botellas”. ¿Acaso él no aprovechó el empuje político de otro candidato para llegar al cargo casi que por rebote? ¿Podríamos decir que está cumpliendo con las funciones para las que fue contratado? Todo eso es algo que, fuera de la demagogia y el espectáculo político de bajo perfil, deberíamos preguntarnos muy seriamente los panameños. Porque este país marca una pendiente sociopolítica y económica muy comprometida. Como dicen, de pronóstico reservado.
Me llegó un video en el que una periodista le preguntaba al presidente sobre una supuesta funcionaria que marcaba su entrada para luego retirarse a quién sabe dónde. En respuesta a eso, Mulino aseguró haberla destituido casi de facto. Ahora bien, aparte del hecho en sí, me surgieron otras preguntas. ¿Por qué un periodista perdería tan valioso tiempo para preguntarle al presidente de la República eso? ¿Acaso no se nota desproporción y anacronismo en ello? No es el momento ni la persona a quien se le tiene que preguntar algo así.
El presidente debe encargarse de gestionar y promover a la nación, no de que los funcionarios marquen la entrada. El presidente debe respondernos por temas nacionales más importantes, no domésticos administrativos. Para eso existen los departamentos de Recursos Humanos, no la Presidencia de la República. Basta ya del populismo y los corrillos de patio limoso. Estas dos máximas: “Pan y circo” y “Divide y vencerás”, constituyen la crónica anunciada de esta otra: “Más de lo mismo”.
En el mismo video, escucho al presidente decir, palabras más, palabras menos, que ahora muchos funcionarios están “cojos, tuertos, cardíacos o diabéticos” para que no los puedan botar como presuntas botellas, y que el pasado gobierno “los blindó” con la carrera administrativa, etc. Pero, eso ya lo sabemos todos, porque se han visto muchos funcionarios y exfuncionarios (incluso del más alto perfil) simular todo tipo de enfermedades para no ser juzgados. Prefiero creer que él lo sabe, y muy bien...
Tras más de tres meses de haber entrado en labores, ¿el presidente ha dado alguna señal en firme de generarnos más dinero? Lo escuché decir, palabras más, palabras menos, que eso es un proceso largo que toma tiempo y también depende “de la empresa privada”. El poder público no debe depender tanto del privado. Todo gobierno debe tener la capacidad de gestionar soluciones por sí mismo. De lo contrario, ni se es gobierno ni mucho menos se tiene autoridad. ¿Está nuestro presidente promoviendo justicia? Hasta el momento sólo lo he visto denunciar posibles delitos, fraudes y tramoyas de la administración pasada. Pero ¿qué ha hecho, aparte de escudarse en la división de los tres poderes y el “no intervencionismo” del Ejecutivo? ¿Cuáles son las posturas en firme, lineamientos, planes o tentativas de acción para afrontar el tema de la mina o reactivar la economía del país?
Por el contrario, hasta ahora se le ha visto nombrar a personas con “pasado político” no muy agradable, e inclusive, variar considerablemente su apreciación para con lo del Seguro. Esa excusa de “ir poco a poco” no me la creo, porque el presidente debió llegar al cargo con su equipo y plan de trabajo conformado, listo para generar, o por lo menos plantear soluciones concretas. Todo lo demás, suena a improvisación.