Señor presidente, José Raúl Mulino
- 27/08/2024 23:00
- 27/08/2024 13:12
Hoy, la CSS es lo que fue el Canal para los panameños: la lucha por la soberanía nacional. Así, la Caja representa la lucha por el derecho humano a la salud y a pensiones decentes y de calidad para todas los panameños, por ello, demandamos la universalidad y la subsidiaridad de la misma. El pasado miércoles 21 de agosto, el presidente de la República, José Raúl Mulino, se reunió en el salón La Paz de la Presidencia con una delegación del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) y la Conusi.
En esta reunión se trató un punto fundamental para el pueblo panameño: la situación de la Caja de Seguro Social.
En el encuentro, el presidente señaló que no lo animaba “ningún proyecto para privatizar la CSS”; además, manifestó que: “este es un debate que lo quiero lo más racional posible. Mi posición es que sea lo más concertado y nada de lo que se presente está escrito en piedra. Hagamos del Seguro Social una cruzada nacional”.
Los trabajadores, por su parte, planteamos la necesidad de un diálogo sobre el futuro de la CSS. Es el debate más importante y urgente que tenemos que enfrentar como sociedad. Para ello se deben construir consensos por medio de un diálogo social, con carácter democrático, propositivo y transparente ,colocando en el centro el bienestar de las personas y en especial atención a la población adulta mayor que vive en condiciones de vulnerabilidad; volver al sistema solidario, sin asomo de medidas paramétricas.
Demandamos una Caja de Seguro Social de carácter público, que no sea privatizada de ninguna forma, ni por la tercerización, externalización, ni por el sistema mixto ni por cuentas individuales. Queremos una institución con una absoluta independencia que mantenga la administración pública de los recursos financieros.
Hoy, la CSS es lo que fue el Canal para los panameños, la lucha por la soberanía nacional. Así, la Caja representa la lucha por el derecho humano a la salud y a pensiones decentes y de calidad para todos los panameños, por ello demandamos la universalidad y la subsidiaridad de la misma, en el sentido de que el Estado reconozca la deuda previsional generada por abusos sistemáticos contra la CSS y contribuya económica y financieramente para que cumpla con sus funciones.
Estas demandas nos exigen una unidad en defensa del carácter público y solidario de la seguridad social, el trabajo decente y el desarrollo económico y social de la población. Esta demanda debe ser realizada por todo el pueblo panameño, pero, en especial, por los verdaderos actores de la institución.
Con el agradecimiento correspondiente, a los profesores economistas Ana Patiño M., Juan Jované, José Gómez e Israel Gordón (que además es actuario), quienes han presentado un informe ejecutivo donde se abordan las propuestas económicas para la sostenibilidad de la solidaridad de la CSS.
Señalan que teniendo en cuenta el diagnóstico, se presenta un conjunto de propuestas destinadas a lograr la reversión de la actual situación de crisis del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), entre ellas:
1. Volver al modelo solidario de todo el sistema de pensiones, unificando las reservas de los dos subsistemas. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Junta Técnica Actuarial, la unificación permitirá tener un balance positivo hasta el 2038 y de la reserva hasta el 2041. Durante este tiempo se pueden estabilizar las reservas, implementando un programa de acción integral.
2. Renegociar las condiciones bancarias con el BNP y elevar la rentabilidad de las reservas de la CSS por lo menos al 5.5 %, modificando la ley, para que la CSS pueda realizar inversiones directas productivas, rentables y seguras, como sí lo hacen con los fondos del Siacap y el PRAA.
3. Aumentar el gasto público en pensiones a través del incremento de la transferencia anual por un monto no menor al 1.5 % del producto interno bruto.
Panamá es considerado un país de renta alta,y países similares gastan por encima del 8.0 % del PIB en sus pensiones; para ello, debe avanzar en la disminución de la evasión fiscal de personas jurídicas y del ITBMS, que para el 2022 fue de más de 7 mil millones (10.2 % del PIB).
4. Eliminar la evasión, elusión, subdeclaración y mora del pago de cuotas a la CSS, que en su conjunto representan más de 350 millones anuales.
5. Integrar a los informales a la CSS; para ello, el Estado debe cubrir la cuota obrero patronal. Estos recursos fortalecen económicamente el IVM, ya que más del 50 % tienen edades entre 18-44 años, es decir, serían cotizantes activos plenos.
También se deben diseñar políticas públicas efectivas para disminuir la informalidad, que alcanza a más de 765 mil panameños.
Estas son cinco de las diez propuestas que han planteado los técnicos que apoyan al Consejo Nacional de Trabajadores Organizados, cuyo objetivo es contar con una CSS, solidaria, universal, humana y digna para todas las personas aseguradas.
El pasado miércoles 21 de agosto, el presidente de la República, José Raúl Mulino, se reunió en el salón La Paz de la Presidencia con una delegación del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) y la Conusi.
En esta reunión se trató un punto fundamental para el pueblo panameño: la situación de la Caja de Seguro Social.
En el encuentro, el presidente señaló que no lo animaba “ningún proyecto para privatizar la CSS”; además, manifestó que: “este es un debate que lo quiero lo más racional posible. Mi posición es que sea lo más concertado y nada de lo que se presente está escrito en piedra. Hagamos del Seguro Social una cruzada nacional”.
Los trabajadores, por su parte, planteamos la necesidad de un diálogo sobre el futuro de la CSS. Es el debate más importante y urgente que tenemos que enfrentar como sociedad. Para ello se deben construir consensos por medio de un diálogo social, con carácter democrático, propositivo y transparente ,colocando en el centro el bienestar de las personas y en especial atención a la población adulta mayor que vive en condiciones de vulnerabilidad; volver al sistema solidario, sin asomo de medidas paramétricas.
Demandamos una Caja de Seguro Social de carácter público, que no sea privatizada de ninguna forma, ni por la tercerización, externalización, ni por el sistema mixto ni por cuentas individuales. Queremos una institución con una absoluta independencia que mantenga la administración pública de los recursos financieros.
Hoy, la CSS es lo que fue el Canal para los panameños, la lucha por la soberanía nacional. Así, la Caja representa la lucha por el derecho humano a la salud y a pensiones decentes y de calidad para todos los panameños, por ello demandamos la universalidad y la subsidiaridad de la misma, en el sentido de que el Estado reconozca la deuda previsional generada por abusos sistemáticos contra la CSS y contribuya económica y financieramente para que cumpla con sus funciones.
Estas demandas nos exigen una unidad en defensa del carácter público y solidario de la seguridad social, el trabajo decente y el desarrollo económico y social de la población. Esta demanda debe ser realizada por todo el pueblo panameño, pero, en especial, por los verdaderos actores de la institución.
Con el agradecimiento correspondiente, a los profesores economistas Ana Patiño M., Juan Jované, José Gómez e Israel Gordón (que además es actuario), quienes han presentado un informe ejecutivo donde se abordan las propuestas económicas para la sostenibilidad de la solidaridad de la CSS.
Señalan que teniendo en cuenta el diagnóstico, se presenta un conjunto de propuestas destinadas a lograr la reversión de la actual situación de crisis del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), entre ellas:
1. Volver al modelo solidario de todo el sistema de pensiones, unificando las reservas de los dos subsistemas. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Junta Técnica Actuarial, la unificación permitirá tener un balance positivo hasta el 2038 y de la reserva hasta el 2041. Durante este tiempo se pueden estabilizar las reservas, implementando un programa de acción integral.
2. Renegociar las condiciones bancarias con el BNP y elevar la rentabilidad de las reservas de la CSS por lo menos al 5.5 %, modificando la ley, para que la CSS pueda realizar inversiones directas productivas, rentables y seguras, como sí lo hacen con los fondos del Siacap y el PRAA.
3. Aumentar el gasto público en pensiones a través del incremento de la transferencia anual por un monto no menor al 1.5 % del producto interno bruto.
Panamá es considerado un país de renta alta,y países similares gastan por encima del 8.0 % del PIB en sus pensiones; para ello, debe avanzar en la disminución de la evasión fiscal de personas jurídicas y del ITBMS, que para el 2022 fue de más de 7 mil millones (10.2 % del PIB).
4. Eliminar la evasión, elusión, subdeclaración y mora del pago de cuotas a la CSS, que en su conjunto representan más de 350 millones anuales.
5. Integrar a los informales a la CSS; para ello, el Estado debe cubrir la cuota obrero patronal. Estos recursos fortalecen económicamente el IVM, ya que más del 50 % tienen edades entre 18-44 años, es decir, serían cotizantes activos plenos.
También se deben diseñar políticas públicas efectivas para disminuir la informalidad, que alcanza a más de 765 mil panameños.
Estas son cinco de las diez propuestas que han planteado los técnicos que apoyan al Consejo Nacional de Trabajadores Organizados, cuyo objetivo es contar con una CSS, solidaria, universal, humana y digna para todas las personas aseguradas.