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Reflexión en el Día del Padre

Actualizado
  • 15/06/2024 23:00
Creado
  • 14/06/2024 13:16

Una verdadera familia no es solo de padres e hijos. Cuando se les agrega a los abuelos, entra en efecto una fuerza enorme y misteriosa que constituye la razón por la cual el hogar es el lugar donde las personas siempre vuelven y recuerdan

La fecha de hoy me recuerda mucho los bellos momentos que tuve con mi padre. A pesar de que mi papá nunca fue golfista, siempre lo más importante que sucedía en mi casa el segundo domingo de junio era ver la ronda final del US Open. Y sin duda hoy haré lo propio con mis hijos y mis nietos. Y aprovecho para enviar un mensaje a todos los padres para que sean buenos y comprensivos, y que algún día podrán llegar a ser abuelos y ayudar aún más en la construcción de una mejor familia y de un mejor país.

Lo cierto es que, con la prolongación de la vida debido a los avances médicos, la mejor alimentación y otras muchas razones, la gente está viviendo muchos más años que antes. En promedio ahora se vive veinte o hasta treinta años más de lo que se vivía hace ochenta años. Así que los nietos pueden gozar de sus abuelos por muchos años más, algo que se está reflejando positivamente en muchos aspectos de la vida moderna. Por ejemplo, los abuelos son la ayuda perfecta para cuidar a los nietos cuando tanto el padre como la madre trabajan horarios de ocho o más horas. Y eso beneficia a los niños y también a los abuelos. Los abuelos cuidan a sus nietos con el mayor cariño y comprensión posible, y les pasan sus tradiciones y costumbres, historias de sus familias, quiénes son y de dónde vienen, de forma natural. Lo que se aprende de un abuelo o abuela nunca se olvida.

Los abuelos, seguramente ya retirados de su trabajo y en muchos casos viviendo solos, reciben a su vez de esos niños, una valiosa compañía, un motivo para sentirse útiles, una hermosa razón para vivir, al transmitir sus conocimientos a sus descendientes, con la sabiduría y paciencia propia de la vejez. Es bien sabido que la relación entre abuelos y nietos es de mutuo y abundante beneficio para toda la familia. Los padres están tranquilos, pues sus hijos están en las mejores manos. Hay países como China, India, Japón y Turquía, donde el cuidado de los abuelos a los nietos se ha convertido en imprescindible para las familias y la comunidad. Los beneficios de las relaciones intergeneracionales son muchos.

Es indudable el valor de las enseñanzas de los abuelos en el devenir de los nietos. En Panamá, un país históricamente tan enraizado en la familia aunque cada vez se distancia más de los niveles ideales, son pocos los que no tienen a un abuelo o abuela entre sus grandes amores. De verdad, Dios bendiga a los abuelos y también Dios bendiga a los nietos. Yo tengo tres y los adoro con toda mi alma, reflejo del profundo amor que les tengo a mis hijos y también de la estrecha relación que mantuve con mi padre. Los abuelos somos los pilares fundamentales de la familia. Transmitimos sabiduría, tranquilidad, cariño, estabilidad y muchos otros valores necesarios en la vida. Además, somos una fuente de amor incondicional. Cuando cuidamos a los nietos, le enseñamos el respeto, el juego sano, la austeridad, la prudencia, la dignidad, ser buena persona, ser educado y los valores religiosos.

Las familias deben invertir en desarrollar ese círculo nuclear e incluir siempre a los abuelos. Son muchas las investigaciones que respaldan que una mayor cohesión de los nietos con los abuelos disminuye los síntomas depresivos, particularmente entre los nietos criados en familias disfuncionales. Cuando existen buenas relaciones con los abuelos, los lazos de los nietos con los padres son más fuertes. Yo tuve la suerte de vivir y crecer cerca de mi abuela materna, y mis hijos tuvieron la dicha de vivir con su abuela materna. Ambas eran abuelas cuidadoras, protectoras, educadoras y consentidoras. Y enseñaron fortaleza, esperanza, confianza y fe. Los abuelos que cuidan de sus nietos así lo hacen con una intensidad que no tiene parangón. De esta manera, los abuelos se sitúan en un lugar especialísimo para apoyar padres, educar nietos y cimentar familias.

En definitiva, los abuelos son un tesoro no solo por su utilidad en la educación de los nietos y su rol dentro de la familia, sino porque son valiosos en la construcción de un mejor país. Una verdadera familia no es solo de padres e hijos. Cuando se les agrega a los abuelos, entra en efecto una fuerza enorme y misteriosa que constituye la razón por la cual el hogar es el lugar donde las personas siempre vuelven y recuerdan. Por eso hoy, como siempre, junto con mis hijos y nietos, veré la ronda final del US Open, porque al final lo importante es estar en familia.

El autor es empresario