Prueba PISA: No es lo mismo Dinamarca que Cundinamarca
- 07/11/2024 00:00
- 06/11/2024 18:02
La prueba PISA no es una prueba sobre la calidad de la educación sino, sobre las áreas que son de interés... de OCDE PISA, son las siglas de un test de evaluación de la educación promovida por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), una iniciativa de países desarrollados, entre los que se encuentran los de la Unión Europea, Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña, entre otros.
A propósito de OCDE, uno los criterios tenidos en cuenta por la Unión Europea para la calificación de las jurisdicciones incluidas en la lista gris de paraísos fiscales fue la no implementación de las medidas sugeridas por OCDE, organismo de la cual forma parte la Unión, por lo que, siendo coherentes con la decisión del Ejecutivo de hacer cumplir la ley de retorsión contra países que nos mantienen en listas discriminatorias, es más que dudosa la viabilidad legal tanto de la aplicación de la prueba como el desembolso que implica su costo.
Cualquier proceso de evaluación se relaciona con objetivos y metas previamente determinados. La prueba PISA es un test diseñado con la finalidad de medir el estado de la educación de acuerdo a los intereses, visión, objetivos y metas de OCDE, independientemente de las particularidades nacionales. Sobra decir que nuestro país no forma parte de la organización como tampoco la mayoría de los estados latinoamericanos.
Más allá de su fama mediática, la prueba PISA ha sido objeto de duras críticas de la comunidad de especialistas en torno a su validez, eficacia y finalidad. Análisis realizado por especialistas de la Universidad de Oviedo detectaron cuatro deficiencias fundamentales en el diseño de la prueba: (1) Enunciados inadecuados que impiden determinar lo que sabe o cree saber el estudiante. (2) Sesgo cultural, pues pretende que sus instrumentos de medida sean aplicables y válidos en contextos culturales diferentes. (3) Cambios en los cuestionarios, sin explicar la causa, lo que incide en el seguimiento y evaluación de los resultados. (4) Falta de explicación coherente y fundada sobre los resultados, especialmente los inesperados, recurriendo a generalidades o explicaciones sin base en los datos del estudio. (Corral Blanco y otros. Universidad de Oviedo. 2019)
La prueba PISA no es una prueba sobre la calidad de la educación sino, sobre las áreas que son de interés para el cumplimiento de los objetivos establecidos por la política educativa de OCDE por ello, la prueba PISA simplifica y reduce la educación a tres áreas del saber: matemáticas, ciencias y lenguaje. Como bien señala un profesor colombiano, mejorar las competencias en estas tres áreas es importante, pero la educación integral no puede ignorar la formación social, individual y emocional de los estudiantes, más en el contexto violento y marginal en que viven los jóvenes estudiantes y que la educación debe contribuir a superar. Incluso dentro de las áreas de conocimiento evaluadas existe un sesgo utilitario pues prevalece la concepción técnica del lenguaje como competencia para la comunicación y no como desarrollo de las capacidades cognitivas es decir de construcción del pensamiento complejo, crítico y reflexivo.
La prueba PISA no evalúa los saberes sociales del estudiante, herramientas fundamentales para la comprensión de su entorno, el mundo en que se desarrolla su existencia individual y colectiva, desdeña la historia, la literatura, los conocimientos ambientales, los valores sociales y humanos que debe inculcar la educación. Tampoco otorga importancia a los saberes del arte.
Las manifestaciones artísticas no son solo contemplación y disfrute de lo estético, sino otra forma de la inteligencia humana que, desde lo estético expresa y aborda el conocimiento de la realidad. ¿Acaso no es cierto que, desde la literatura, la música y el folclore, generaciones de panameños aprendimos a conocer y a querer al país? Así, la poesía de Amelia Denis de Icaza (Al Cerro Ancón) Demetrio Corsi (Incidente de Cumbia) Demetrio Herrera Sevillano (Cuartos), José Franco (Panamá Defendida), las novelas Plenilunio, de Sinán, Gamboa Road Gang,de Beleño, Loma ardiente y vestida de sol, de Pernett y Morales, fueron vitales en nuestra comprensión de contextos históricos y sociales y en la formación y construcción de una identidad nacional como sentido individual de pertenencia colectiva.
Las perspectivas utilitarias de la prueba PISA la hacen inapropiada e inútil en la etapa formativa de estudiantes adolescentes. No se trata entonces de aislarnos del mundo desarrollado, sino de articularnos a partir de nuestras necesidades e intereses nacionales y eso incluye la definición nacional de políticas públicas en materia educativa estableciendo nuestros propios paradigmas, objetivos y metas y sistemas de evaluación apropiados. Como dijo otro profesor colombiano: No es lo mismo Dinamarca que Cundinamarca.
PISA, son las siglas de un test de evaluación de la educación promovida por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), una iniciativa de países desarrollados, entre los que se encuentran los de la Unión Europea, Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña, entre otros.
A propósito de OCDE, uno los criterios tenidos en cuenta por la Unión Europea para la calificación de las jurisdicciones incluidas en la lista gris de paraísos fiscales fue la no implementación de las medidas sugeridas por OCDE, organismo de la cual forma parte la Unión, por lo que, siendo coherentes con la decisión del Ejecutivo de hacer cumplir la ley de retorsión contra países que nos mantienen en listas discriminatorias, es más que dudosa la viabilidad legal tanto de la aplicación de la prueba como el desembolso que implica su costo.
Cualquier proceso de evaluación se relaciona con objetivos y metas previamente determinados. La prueba PISA es un test diseñado con la finalidad de medir el estado de la educación de acuerdo a los intereses, visión, objetivos y metas de OCDE, independientemente de las particularidades nacionales. Sobra decir que nuestro país no forma parte de la organización como tampoco la mayoría de los estados latinoamericanos.
Más allá de su fama mediática, la prueba PISA ha sido objeto de duras críticas de la comunidad de especialistas en torno a su validez, eficacia y finalidad. Análisis realizado por especialistas de la Universidad de Oviedo detectaron cuatro deficiencias fundamentales en el diseño de la prueba: (1) Enunciados inadecuados que impiden determinar lo que sabe o cree saber el estudiante. (2) Sesgo cultural, pues pretende que sus instrumentos de medida sean aplicables y válidos en contextos culturales diferentes. (3) Cambios en los cuestionarios, sin explicar la causa, lo que incide en el seguimiento y evaluación de los resultados. (4) Falta de explicación coherente y fundada sobre los resultados, especialmente los inesperados, recurriendo a generalidades o explicaciones sin base en los datos del estudio. (Corral Blanco y otros. Universidad de Oviedo. 2019)
La prueba PISA no es una prueba sobre la calidad de la educación sino, sobre las áreas que son de interés para el cumplimiento de los objetivos establecidos por la política educativa de OCDE por ello, la prueba PISA simplifica y reduce la educación a tres áreas del saber: matemáticas, ciencias y lenguaje. Como bien señala un profesor colombiano, mejorar las competencias en estas tres áreas es importante, pero la educación integral no puede ignorar la formación social, individual y emocional de los estudiantes, más en el contexto violento y marginal en que viven los jóvenes estudiantes y que la educación debe contribuir a superar. Incluso dentro de las áreas de conocimiento evaluadas existe un sesgo utilitario pues prevalece la concepción técnica del lenguaje como competencia para la comunicación y no como desarrollo de las capacidades cognitivas es decir de construcción del pensamiento complejo, crítico y reflexivo.
La prueba PISA no evalúa los saberes sociales del estudiante, herramientas fundamentales para la comprensión de su entorno, el mundo en que se desarrolla su existencia individual y colectiva, desdeña la historia, la literatura, los conocimientos ambientales, los valores sociales y humanos que debe inculcar la educación. Tampoco otorga importancia a los saberes del arte.
Las manifestaciones artísticas no son solo contemplación y disfrute de lo estético, sino otra forma de la inteligencia humana que, desde lo estético expresa y aborda el conocimiento de la realidad. ¿Acaso no es cierto que, desde la literatura, la música y el folclore, generaciones de panameños aprendimos a conocer y a querer al país? Así, la poesía de Amelia Denis de Icaza (Al Cerro Ancón) Demetrio Corsi (Incidente de Cumbia) Demetrio Herrera Sevillano (Cuartos), José Franco (Panamá Defendida), las novelas Plenilunio, de Sinán, Gamboa Road Gang,de Beleño, Loma ardiente y vestida de sol, de Pernett y Morales, fueron vitales en nuestra comprensión de contextos históricos y sociales y en la formación y construcción de una identidad nacional como sentido individual de pertenencia colectiva.
Las perspectivas utilitarias de la prueba PISA la hacen inapropiada e inútil en la etapa formativa de estudiantes adolescentes. No se trata entonces de aislarnos del mundo desarrollado, sino de articularnos a partir de nuestras necesidades e intereses nacionales y eso incluye la definición nacional de políticas públicas en materia educativa estableciendo nuestros propios paradigmas, objetivos y metas y sistemas de evaluación apropiados. Como dijo otro profesor colombiano: No es lo mismo Dinamarca que Cundinamarca.