Por un modelo único de atención de salud
- 15/09/2024 00:00
- 13/09/2024 10:46
...el modelo de atención de salud de la CSS debe ser igual al del Minsa, pues nuestra Carta Magna establece claramente en su Artículo 109 que, todos los panameños -sin distingo de si son asegurados o no- tienen derecho a la promoción, protección, conservación, restitución y rehabilitación de la salud y la obligación de conservarla... La semana pasada, el presidente de la República anunció que a partir de mañana lunes 16 de septiembre se instalará la mesa de trabajo sobre dos temas importantes que reciben mayores reclamos de la población sobre la Caja de Seguro Social: las prestaciones de salud y el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
En ese sentido, considero que todo está hablado y escrito sobre la mejor manera de rescatar nuestro fondo de pensiones y bastaría con que los convocados al diálogo fueran capaces de negociar basándose en principios, buscando una solución justa que satisfaga a todas las partes; sin agendas políticas ni intereses gremiales y/o empresariales de ningún tipo.
Otro asunto es el modelo de atención de salud que debe desarrollarse en todas las instalaciones de salud de la CSS. Aquí también bastaría con subrayar que el modelo de atención de salud de la CSS debe ser igual al del Minsa, pues nuestra Carta Magna establece claramente en su Artículo 109 que, todos los panameños -sin distingo de si son asegurados o no- tienen derecho a la promoción, protección, conservación, restitución y rehabilitación de la salud y la obligación de conservarla, entendida esta como el completo bienestar físico, mental y social. Mandatando además en su Artículo 115 -para dejar completamente claro el asunto de un solo modelo de atención- que, “los sectores gubernamentales de salud, incluyendo sus instituciones autónomas y semiautónomas, intégrense orgánica y funcionalmente”.
Dicho lo anterior, subrayo de entrada que, la integración orgánica y funcional de la CSS y el Minsa es absolutamente obligatoria. No hacerlo violaría nuestra Constitución Política y mantendría la segmentación y fragmentación de las redes de servicios públicos de salud, lo que ha generado gran desorganización, ineficiencia y sobre costos, inequidades notorias y falencias en la calidad de la atención que recibe nuestra población.
A estas alturas de la glosa, es necesario -para el beneficio de los convocados al diálogo y la población en general- compartir los elementos conceptuales que definen el modelo único de atención de salud que debe desarrollarse en ambas instituciones garantizando, como lo preconizó el Dr. José Renán Esquivel, una “salud igual para todos”.
Lo primero y más importante es que el paciente debe colocarse en el centro de todas las decisiones y acciones relacionadas con su salud. Por ello, el modelo único de salud debe ser universal. Es decir, que garantice el acceso efectivo, equitativo y continuo a servicios de salud -insumos, medicamentos, tecnologías, recursos humanos, infraestructuras, etc.- para todos los ciudadanos, independientemente de su capacidad de pago.
Para ello, se debe fortalecer la capacidad de resolución de los establecimientos públicos de salud, y su funcionamiento en una red integrada como corresponde a su nivel de complejidad; llevándose a cabo la distribución y organización justa de los recursos de salud, garantizando que las personas con mayores necesidades -donde sea que residan- reciban la atención adecuada.
El modelo único debe ser también integral, facilitando el abordaje de la salud de manera holística, considerando los aspectos físicos, mentales y sociales del bienestar de todas las personas. En ese sentido, debe fortalecerse la Atención Primaria de Salud como puerta de entrada al sistema, enfatizarse la prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida saludables, así como el abordaje sistemático de los determinantes sociales de la salud; en lugar de centrarse únicamente en el tratamiento de enfermedades y la construcción de mega obras que, en no pocas ocasiones, carecen de los recursos para funcionar.
El modelo único debe además acreditar que la prestación de servicios de salud sea de alta calidad, humanizada y segura para todos los pacientes. Así mismo debe poseer y demostrar eficiencia y sostenibilidad, lo que significa el uso eficiente de los recursos disponibles y garantía de la sostenibilidad financiera del sistema a largo plazo. Paralelamente, deben adoptarse nuevas tecnologías e innovaciones para mejorar la eficiencia, la calidad y el acceso a la atención médica. En ese sentido, será fundamental la promoción efectiva del involucramiento activo de la comunidad en la planificación, implementación y evaluación de los servicios de salud para vigilar que cumplen con las características arriba señaladas.
Finalmente, es obligatorio reconocer que alcanzar el modelo único de atención de salud, es un desafío continuo que requiere el compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados, incluyendo gobierno, empresarios, gremios, profesionales de la salud, pacientes y la comunidad en general. Afortunadamente, todo lo escrito tiene sólido sustento técnico nacional e internacional. Además, es material conocido por los profesionales técnicos del Minsa y de la CSS, quienes poseen las competencias necesarias y suficientes para impulsar el desarrollo del modelo único de atención de salud.
La semana pasada, el presidente de la República anunció que a partir de mañana lunes 16 de septiembre se instalará la mesa de trabajo sobre dos temas importantes que reciben mayores reclamos de la población sobre la Caja de Seguro Social: las prestaciones de salud y el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
En ese sentido, considero que todo está hablado y escrito sobre la mejor manera de rescatar nuestro fondo de pensiones y bastaría con que los convocados al diálogo fueran capaces de negociar basándose en principios, buscando una solución justa que satisfaga a todas las partes; sin agendas políticas ni intereses gremiales y/o empresariales de ningún tipo.
Otro asunto es el modelo de atención de salud que debe desarrollarse en todas las instalaciones de salud de la CSS. Aquí también bastaría con subrayar que el modelo de atención de salud de la CSS debe ser igual al del Minsa, pues nuestra Carta Magna establece claramente en su Artículo 109 que, todos los panameños -sin distingo de si son asegurados o no- tienen derecho a la promoción, protección, conservación, restitución y rehabilitación de la salud y la obligación de conservarla, entendida esta como el completo bienestar físico, mental y social. Mandatando además en su Artículo 115 -para dejar completamente claro el asunto de un solo modelo de atención- que, “los sectores gubernamentales de salud, incluyendo sus instituciones autónomas y semiautónomas, intégrense orgánica y funcionalmente”.
Dicho lo anterior, subrayo de entrada que, la integración orgánica y funcional de la CSS y el Minsa es absolutamente obligatoria. No hacerlo violaría nuestra Constitución Política y mantendría la segmentación y fragmentación de las redes de servicios públicos de salud, lo que ha generado gran desorganización, ineficiencia y sobre costos, inequidades notorias y falencias en la calidad de la atención que recibe nuestra población.
A estas alturas de la glosa, es necesario -para el beneficio de los convocados al diálogo y la población en general- compartir los elementos conceptuales que definen el modelo único de atención de salud que debe desarrollarse en ambas instituciones garantizando, como lo preconizó el Dr. José Renán Esquivel, una “salud igual para todos”.
Lo primero y más importante es que el paciente debe colocarse en el centro de todas las decisiones y acciones relacionadas con su salud. Por ello, el modelo único de salud debe ser universal. Es decir, que garantice el acceso efectivo, equitativo y continuo a servicios de salud -insumos, medicamentos, tecnologías, recursos humanos, infraestructuras, etc.- para todos los ciudadanos, independientemente de su capacidad de pago.
Para ello, se debe fortalecer la capacidad de resolución de los establecimientos públicos de salud, y su funcionamiento en una red integrada como corresponde a su nivel de complejidad; llevándose a cabo la distribución y organización justa de los recursos de salud, garantizando que las personas con mayores necesidades -donde sea que residan- reciban la atención adecuada.
El modelo único debe ser también integral, facilitando el abordaje de la salud de manera holística, considerando los aspectos físicos, mentales y sociales del bienestar de todas las personas. En ese sentido, debe fortalecerse la Atención Primaria de Salud como puerta de entrada al sistema, enfatizarse la prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida saludables, así como el abordaje sistemático de los determinantes sociales de la salud; en lugar de centrarse únicamente en el tratamiento de enfermedades y la construcción de mega obras que, en no pocas ocasiones, carecen de los recursos para funcionar.
El modelo único debe además acreditar que la prestación de servicios de salud sea de alta calidad, humanizada y segura para todos los pacientes. Así mismo debe poseer y demostrar eficiencia y sostenibilidad, lo que significa el uso eficiente de los recursos disponibles y garantía de la sostenibilidad financiera del sistema a largo plazo. Paralelamente, deben adoptarse nuevas tecnologías e innovaciones para mejorar la eficiencia, la calidad y el acceso a la atención médica. En ese sentido, será fundamental la promoción efectiva del involucramiento activo de la comunidad en la planificación, implementación y evaluación de los servicios de salud para vigilar que cumplen con las características arriba señaladas.
Finalmente, es obligatorio reconocer que alcanzar el modelo único de atención de salud, es un desafío continuo que requiere el compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados, incluyendo gobierno, empresarios, gremios, profesionales de la salud, pacientes y la comunidad en general. Afortunadamente, todo lo escrito tiene sólido sustento técnico nacional e internacional. Además, es material conocido por los profesionales técnicos del Minsa y de la CSS, quienes poseen las competencias necesarias y suficientes para impulsar el desarrollo del modelo único de atención de salud.