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Por encima de la ley

Actualizado
  • 07/07/2024 23:00
Creado
  • 06/07/2024 13:44

Los Estados Unidos se encuentran en una encrucijada peligrosa que puede determinar cómo lleva adelante su presencia en el mundo. Trump parece tener una ventaja sobre el actual presidente Biden para asegurar la victoria el próximo mes de noviembre [...]

Según pude investigar, el inglés Henry de Bracton (1210-1268), conocido por su dedicación y sus escritos sobre el derecho y las leyes, “... observó en su tratado sobre las leyes y costumbres de Inglaterra que nadie está por encima de la ley”. Bracton argumentó que: “La ley hace al rey y, por tanto, el rey debe estar sujeto a la ley”.

Un poco más de 600 años después de Bracton, el presidente Theodore Roosevelt, el mismo que dijo: “I took the Canal Zone...”, repitió que: “Ningún hombre está por encima de la ley...”, y agregó: “... ni ningún hombre está por debajo de ella: ni pedimos permiso a nadie cuando le pedimos que la obedezca”.

Era usual en el argot legal y público en los Estados Unidos (y en otras partes del mundo moderno, incluyendo Panamá), utilizar ese enunciado del derecho para obtener “justicia” en las esferas públicas y privadas. Con lo que salió de la Corte Suprema de los Estados Unidos la semana pasada, y otros fallos en los últimos años, la justicia estadounidense parece estar en franco retroceso.

En el diario La Jornada de México, David Brooks y Jim Cason, reportaron en una nota titulada “Suprema Corte eleva al expresidente por encima de la ley”, y que el fallo de dictaminó que: “Los expresidentes tienen inmunidad por delitos graves si son cometidos como “actos oficiales”. Brooks y Cason dijeron que el fallo es “... un triunfo para el expresidente Donald Trump en su esfuerzo por evitar ser enjuiciado por delitos graves incluyendo descarrilar el proceso electoral...”.

Los Estados Unidos se encuentran en una encrucijada peligrosa que puede determinar cómo lleva adelante su presencia en el mundo. Trump parece tener una ventaja sobre el actual presidente Biden para asegurar la victoria el próximo mes de noviembre y hacerse nuevamente de las riendas del poder presidencial. Eso hace del futuro un horizonte peligroso, desde donde se mire; no es solo peligroso para los estadounidenses, sino para el resto del mundo.

Mientras el presidente Biden no termina de interiorizar que, ante los ojos del mundo, no parece tener las capacidades cognitivas lo suficientemente agudas y atentas para ejercer el puesto de trabajo que tiene, ocurren dos cosas: los de Trump se llenan de energía ante la posibilidad de triunfo en noviembre con fallos de la Corte como la mencionada y los seguidores de Biden se alejan decepcionados y preocupados.

Como señalé en un escrito en el 2016, “Los millones de personas que apoyaron al candidato Bernie Sanders, por ejemplo, son la muestra de ese grupo de la sociedad que cree realmente que ese país puede ser mejor con el concurso de todos y para todos. Los que llevaron a Barack Obama a la presidencia (...) en términos generales, ven un Estados Unidos que puede ser diferente e inclusivo, pero con una serie de problemas que excluye a gran parte de la población de las riquezas y oportunidades de las cuales debieran estar beneficiándose”. En forma general, preocupados por las vueltas que ha dado ese país y la degradación social que ha provocado la presencia de Trump en el escenario político, estos, los de Sanders y Obama, sumado a los demócratas centristas y tradicionales, pueden ser los que inclinan la balanza hacia un candidato demócrata que le gane a Trump en noviembre, siempre y cuando Biden acepte su realidad.

La ventaja es clara y las cosas no pintan bien, dado los cambios que Trump logró realizar en la misma Corte Suprema que hoy falló en parte a su favor. Esa misma Corte que ha fallado para derogar legislaciones (como las del aborto) con que esa sociedad habían logrado abrir espacios para otras formas de pensamiento sobre la naturaleza de la vida y, ante todo, sobre los derechos de la mujer con respecto a su cuerpo.

Brooks y Carson en La Jornada informaron que: “El fallo no otorga inmunidad total a las acciones de Trump cuando era presidente (...) define que Trump y otros presidentes gozan de “inmunidad absoluta” por actos cometidos bajo la autoridad constitucional del mandatario, que también gozan de “supuesta inmunidad” por otros actos oficiales, pero no son inmunes por actos considerados no oficiales. El fallo ordena que tribunales inferiores analicen y definan ahora cuáles son actos oficiales y cuales no”.

Al final, creo que una verdadera democracia es la que elige a los gobernantes por el voto popular, voto por voto, es lo que debería valer. En los Estados Unidos, eso no es así, el voto popular directo no es el que prevalece, es lo que ha hecho posible estas desviaciones contra la mayoría, que hoy colocan a Trump, de alguna manera, por encima de la ley .

El autor es comunicador social