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Participación de Panamá en el Consejo de Seguridad de la ONU

Actualizado
  • 17/07/2024 00:00
Creado
  • 16/07/2024 11:29

El Consejo de Seguridad no es ajeno a la historia de Panamá. Por un lado, este importante órgano de las Naciones Unidas sesionó por segunda vez fuera de su sede y primera vez en América Latina en Panamá en 1973 [...]

Existe bastante consenso en que el Consejo de Seguridad es el órgano más importante de las Naciones Unidas, pues sus decisiones, a diferencia de otros órganos como la Asamblea General, siempre tienen que ser cumplidas por los 193 Estados miembros de la organización. Este órgano está compuesto por 15 miembros, de los cuales solo 5 son permanentes y tienen el poder de veto (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia), mientras que los otros 10 son electos por la Asamblea General de las Naciones Unidas por un periodo de dos años. El Consejo de Seguridad, tal y como lo plantea la Carta de las Naciones Unidas en su artículo 24, tiene como responsabilidad principal mantener la paz y la seguridad internacional en nombre de los Estados miembros.

El Consejo de Seguridad no es ajeno a la historia de Panamá. Por un lado, este importante órgano de las Naciones Unidas sesionó por segunda vez fuera de su sede y primera vez en América Latina en Panamá en 1973, donde se logró sumar apoyo internacional para fortalecer el camino a lo que serían los tratados Torrijos-Carter en los años siguientes. Por otro lado, dentro del propio órgano, el país ha tenido la responsabilidad de ser miembro en cinco ocasiones. Recientemente, el pasado 6 de junio, apoyado por el Grupo América Latina y el Caribe (GRULAC), el país fue elegido nuevamente por un periodo de dos años (2025-2026).

En ese sentido, al hacer un repaso histórico de la ocupación de escaños por parte de Panamá (1958-1959, 1972-1973, 1976-1977, 1981-1982, 2007-2008 y 2025-2026), se podría decir que toman lugar aproximadamente cada 13 años, siendo los últimos dos bienios los periodos con ausencia más extensos. Sin embargo, es oportuno destacar que nueve de los 33 países de la región, sobre todo en el Caribe, no eran miembros de las Naciones Unidas hasta el año 1973. A modo ejemplo, antes de que Santa Lucía y Dominica pertenecieran a la ONU, Panamá ya había sido miembro no permanente del Consejo de Seguridad en tres ocasiones.

Al realizar un análisis comparativo de la cantidad de años que países de nuestra región han sido parte del Consejo de Seguridad, Brasil lidera dicha presencia acumulando 22 años, seguido de Argentina con 18, Colombia con 14 y Panamá, tomando en cuenta el periodo 2025-2026, sumará 12 años ocupando un cuarto lugar. Dicho esto, como resultado del respeto que ha gozado la diplomacia panameña históricamente, Panamá es el país de Centroamérica que más veces ha pertenecido al Consejo de Seguridad y uno de los 10 países del mundo que en más ocasiones ha ocupado dicha posición.

Dentro del Consejo de Seguridad, Panamá ha tenido la responsabilidad de participar en alrededor de 246 votaciones. A raíz de las estrategias de consenso propias de este órgano, Panamá solo registra una única votación en contra. Representando los intereses de los países latinoamericanos, Panamá votó en contra de la Resolución 502 (1982) del Consejo de Seguridad, la cual exigía la retirada de las fuerzas argentinas de las Islas Malvinas. Por su parte, China, la Unión Soviética (Rusia), España y Polonia se abstuvieron de dicha votación. Panamá también registra una única abstención, realizada junto a los Estados Unidos para la Resolución 313 (1972), la cual exigía que “Israel desista y se abstenga inmediatamente de toda acción militar terrestre y aérea contra el Líbano”.

El mundo y la región siempre han tenido confianza en Panamá. Si bien no existen momentos fáciles en la historia, indiscutiblemente nos encontramos frente a un escenario de seguridad global complejo en Europa Oriental, Oriente Próximo, Sudeste Asiático, África Oriental, África Occidental y todo el mundo. A esto se le suman otras responsabilidades como el proceso de recomendación del próximo secretario o secretaria general de las Naciones, lo cual tomará lugar en 2026.

De la misma manera, a lo interno de la ONU, Panamá se encontrará frente a una intensificación de la exigencia por parte de los Estados miembros para reformar el Consejo de Seguridad. Las propuestas de reformas van desde ampliar la cantidad miembros permanentes y no permanentes hasta crear nuevos requisitos para los vetos. A modo de ejemplo, Perú propuso recientemente la llamada “mayoría de tres”, por medio de la cual solo sería posible bloquear las resoluciones si tres o más miembros permanentes ejercen sus vetos.

El camino hacia adelante para Panamá y la comunidad internacional estará marcado por diversos desafíos significativos. Tal y como lo ha señalado en múltiples ocasiones el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, nos enfrentamos a la necesidad de implementar reformas que se adapten a un escenario global en constante evolución. Panamá, con su historial de confianza y diplomacia, ejemplificado por el papel crucial que jugó en el Grupo Contadora junto a México, Colombia y Venezuela para promover la paz en Centroamérica, tiene ahora la oportunidad de demostrar nuevamente su capacidad para liderar y colaborar en la búsqueda de soluciones globales.

El autor es licenciado en asuntos internacionales