Ochenta años después los mismos problemas
- 16/12/2024 00:00
- 15/12/2024 16:50
Si hay dos ensayistas históricos que merecen reconocimiento y admiración son: Patricia Pizzurno y Luis Pulido Ritter. La historia panameña a luz de sus análisis críticos y observaciones nos conduce a ver los acontecimientos desde un prisma sin claroscuros ni reservas a la cual se ha caracterizado a la mayoría de los historiadores panameños por sus vínculos familiares y conexiones con los poderes constituidos en las distintas épocas del devenir político panameño o por su alto componente ideológico político.
Después de mucho esfuerzo llegó a mis manos la última publicación de Patricia Pizzurno “Panamá 1942: Tiempo de Guerra y Emociones”. Obra que en estos momentos disfruto luego de leer “El Colapso de Panamá” (la historia de la invasión y del fin de la dictadura) del abogado Fernando Berguido.
La historia no se repite, no son ciclos cerrados, más bien una espiral creciente que crea nuevos elementos, decía el filósofo napolitano de la historia, Giambattista Vico.
Mircea Eliade, por su parte, hablaba del mito del eterno retorno. Si la esencia de lo sagrado solo se basa en su primera aparición, toda aparición posterior debe ser en realidad la primera aparición.
Para Hegel, los grandes hechos y personajes históricos aparecen dos veces y la historia tiende a repetirse. Cambia la interpretación que se le da a esos eventos. Para Marx, la historia se repite primero como tragedia y luego como farsa. Para Zizek, la farsa puede ser incluso más terrorífica que la tragedia original.
En la página 87, la historiadora Patricia Pizzurno cita un cable del entonces embajador de los Estados Unidos en Panamá, Edwin C. Wilson al Departamento de Estado donde expone el nepotismo imperante. Es el gobierno de Ricardo Adolfo de la Guardia quien llego al poder luego del golpe de Estado al Dr. Arnulfo Arias Madrid en 1941. “El hermano del presidente es ministro de Gobierno, el otro hermano Roberto fue nombrado cónsul en Nueva York, el cargo más lucrativo en el servicio exterior. Una hermana... está cada con el Dr. Y ex presidente Augusto Samuel Boyd, la otra con Jaén Guardia, embajador en Washington. El hermano de Augusto, Jorge Boyd, fue nombrado ministro en México, Augusto fue nombrado secretario del presidente. Un hermano menor del ministro de Relaciones Exteriores (Fábrega) fue nombrado vice-consul en Nueva York. Se oye decir frecuentemente que Panama está gobernado por los de la Guardia y los Fábrega”.
Terminado su período como Presidente y a la vez la segunda guerra mundial “arreciaron las acusaciones de corrupción contra el gobierno de Ricardo Adolfo de la Guardia”. La prensa se refería a “la funesta administración de los cien millones” (Panamá América 26 de diciembre de 1945, el Contralor advirtió que “de los fabulosos millones muy poco quedaba disponible”, que los ingresos comenzaban a bajar y que la burocracia excesiva, creada durante el régimen anterior, estrangulaba al fisco. “Irónica herencia de los cien millones: comisiones inútiles, prebendas, gastos injustificables, empleados que no son empleados, burócratas que no son burócratas, salarios que no son salarios... botellas desproporcionadas e innecesario desgreño”. (Panamá América 28 de noviembre 1941).
Remontémonos ahora al presente, 2024. Díganme si no hemos salido de ese ciclo del eterno retorno a los mismos problemas producidos por las mismas causa.