No dejar a ningún niño atrás en la lucha contra la trata de personas
- 29/07/2024 23:00
- 28/07/2024 20:37
Recordemos que el delito de trata de personas puede ser perpetrado completamente dentro del ámbito nacional o también puede ser transnacional: ser país de origen de las personas víctimas, país de tránsito y/o de lugar de explotación El lema de este año de la campaña por el Día Internacional contra la Trata de Personas exhorta a toda la sociedad a ser la voz y el rescate de las víctimas de este delito, especialmente de las niñas, niños y adolescentes (NNA) que, por su situación de vulnerabilidad en todos los aspectos, les es muy difícil o imposible denunciar su victimización.
Los datos del Reporte Global de Trata de Personas de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) del 2022 indican que, a nivel global, las personas menores de edad constituyen el 35% de las víctimas, sin embargo, en Centroamérica y el Caribe la cifra asciende al 73% de las personas víctimas detectadas, con mayor incidencia en las niñas. Además, la violencia perpetrada contra niñas y niños tiene una probabilidad de ser casi dos veces más violenta o extrema que contra las personas adultas.
Las personas menores de edad pueden ser víctimas en todas las edades, desde el nacimiento, cuando utilizan a recién nacidos con una finalidad de explotación. Ha habido casos de bebés que han sido explotados por otras personas para mendigar. La crueldad de los tratantes y de las personas clientes explotadoras se tiene que detener y para eso se necesita que todos los testigos rompan el silencio.
El impacto psicológico y social de la explotación en la vida de las niñas, niños y adolescentes es mucho mayor debido a su psique en desarrollo y con recursos cognitivos limitados por estar en proceso de maduración. En bastantes casos, carecen de experiencias vitales sanas previas y ausencia de círculo familiar o social de personas íntegras que les protejan. El primer anillo de seguridad de los menores de edad es toda la sociedad: se hace un llamado a reportar situaciones sospechosas.
Recordemos que las niñas, niños y adolescentes pueden ser explotados en las mismas modalidades que las personas adultas: explotación sexual, laboral, mendicidad forzada, tráfico de órganos, utilización para grupos delictivos, actividades ilegales, etc. Los modus operandi en el delito varían según las condiciones que los tratantes encuentran en cada país para perpetrar el delito. Los países deben ser de cero tolerancia ante la trata de personas, lo que implica actualizar las leyes nacionales al Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional y a las nuevas modalidades del delito, en especial, en el ámbito financiero y telemático. Debe ser prioridad revisar las condiciones que pueden favorecer u ocultar, sin quererlo, este delito.
Recordemos que el delito de trata de personas puede ser perpetrado completamente dentro del ámbito nacional o también puede ser transnacional: ser país de origen de las personas víctimas, país de tránsito y/o de lugar de explotación. En estos casos, la cooperación jurídica internacional es clave. En muchas ocasiones, este delito está asociado al crimen organizado y, en ocasiones, se entremezcla o concurre con otros tipos de delitos como el de tráfico ilícito de migrantes, lavado de activos, tenencia ilícita de armas, entre otros.
Uno de los desafíos añadidos que se encuentra actualmente para el combate contra la trata de personas en personas menores de 18 años es la captación directa a través de la tecnología, en especial a través de los videojuegos o redes sociales, o disfrazado de amor romántico online, como señuelo.
En otras ocasiones, la captación puede ser a través de personas conocidas, bien por otros pares o vecinos, e incluso por el vil consentimiento de quienes tienen el deber de protegerles (padres, tutores, familiares, maestros, médicos), o incluso por el abuso de poder de personas a quienes admiran (por ejemplo, personas famosas, influencers o youtubers). Como protección adicional, en el protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional se establece que, en el caso de las personas menores de edad, no será necesario demostrar los medios comisivos para que sea considerado el delito de trata de personas.
Los países están haciendo muchos esfuerzos por proteger a las y los NNA y se han visto experiencias exitosas en la implementación de la alerta Amber. Estas experiencias vienen a demostrar que se crea un escudo cuando todos los estamentos de la sociedad están coordinados y se actúa a favor de la integridad y la libertad de las personas menores de edad.
No dejar a ningún niño atrás en la lucha contra la trata de personas, venga de donde venga, y, esté donde esté, implica involucrarse en la detección y en la lucha contra este delito.
La autora es representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para América Central y el Caribe
El lema de este año de la campaña por el Día Internacional contra la Trata de Personas exhorta a toda la sociedad a ser la voz y el rescate de las víctimas de este delito, especialmente de las niñas, niños y adolescentes (NNA) que, por su situación de vulnerabilidad en todos los aspectos, les es muy difícil o imposible denunciar su victimización.
Los datos del Reporte Global de Trata de Personas de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) del 2022 indican que, a nivel global, las personas menores de edad constituyen el 35% de las víctimas, sin embargo, en Centroamérica y el Caribe la cifra asciende al 73% de las personas víctimas detectadas, con mayor incidencia en las niñas. Además, la violencia perpetrada contra niñas y niños tiene una probabilidad de ser casi dos veces más violenta o extrema que contra las personas adultas.
Las personas menores de edad pueden ser víctimas en todas las edades, desde el nacimiento, cuando utilizan a recién nacidos con una finalidad de explotación. Ha habido casos de bebés que han sido explotados por otras personas para mendigar. La crueldad de los tratantes y de las personas clientes explotadoras se tiene que detener y para eso se necesita que todos los testigos rompan el silencio.
El impacto psicológico y social de la explotación en la vida de las niñas, niños y adolescentes es mucho mayor debido a su psique en desarrollo y con recursos cognitivos limitados por estar en proceso de maduración. En bastantes casos, carecen de experiencias vitales sanas previas y ausencia de círculo familiar o social de personas íntegras que les protejan. El primer anillo de seguridad de los menores de edad es toda la sociedad: se hace un llamado a reportar situaciones sospechosas.
Recordemos que las niñas, niños y adolescentes pueden ser explotados en las mismas modalidades que las personas adultas: explotación sexual, laboral, mendicidad forzada, tráfico de órganos, utilización para grupos delictivos, actividades ilegales, etc. Los modus operandi en el delito varían según las condiciones que los tratantes encuentran en cada país para perpetrar el delito. Los países deben ser de cero tolerancia ante la trata de personas, lo que implica actualizar las leyes nacionales al Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional y a las nuevas modalidades del delito, en especial, en el ámbito financiero y telemático. Debe ser prioridad revisar las condiciones que pueden favorecer u ocultar, sin quererlo, este delito.
Recordemos que el delito de trata de personas puede ser perpetrado completamente dentro del ámbito nacional o también puede ser transnacional: ser país de origen de las personas víctimas, país de tránsito y/o de lugar de explotación. En estos casos, la cooperación jurídica internacional es clave. En muchas ocasiones, este delito está asociado al crimen organizado y, en ocasiones, se entremezcla o concurre con otros tipos de delitos como el de tráfico ilícito de migrantes, lavado de activos, tenencia ilícita de armas, entre otros.
Uno de los desafíos añadidos que se encuentra actualmente para el combate contra la trata de personas en personas menores de 18 años es la captación directa a través de la tecnología, en especial a través de los videojuegos o redes sociales, o disfrazado de amor romántico online, como señuelo.
En otras ocasiones, la captación puede ser a través de personas conocidas, bien por otros pares o vecinos, e incluso por el vil consentimiento de quienes tienen el deber de protegerles (padres, tutores, familiares, maestros, médicos), o incluso por el abuso de poder de personas a quienes admiran (por ejemplo, personas famosas, influencers o youtubers). Como protección adicional, en el protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional se establece que, en el caso de las personas menores de edad, no será necesario demostrar los medios comisivos para que sea considerado el delito de trata de personas.
Los países están haciendo muchos esfuerzos por proteger a las y los NNA y se han visto experiencias exitosas en la implementación de la alerta Amber. Estas experiencias vienen a demostrar que se crea un escudo cuando todos los estamentos de la sociedad están coordinados y se actúa a favor de la integridad y la libertad de las personas menores de edad.
No dejar a ningún niño atrás en la lucha contra la trata de personas, venga de donde venga, y, esté donde esté, implica involucrarse en la detección y en la lucha contra este delito.