Columnistas

Ñame: prácticas culturales, manejo integral y escasez

Actualizado
  • 07/04/2024 00:00
Creado
  • 05/04/2024 09:11

Dentro de los varios problemas que presenta el cultivo del ñame en Panamá tenemos el daño por plagas, y hoy en día, se reportan a nivel nacional una incidencia considerable de hongo [...]

El ñame es un ingrediente del sancocho panameño, conjuntamente con el pollo, el culantro y el maíz, entre otros, servido con arroz blanco, un plato tradicional.

Se trata de una planta monocotiledónea de la familia dioscorácea, que son rastreras donde los tallos recorren la superficie del suelo y con raíces adventicias que se anclan al suelo, y se propaga por tubérculo.

El cultivo del ñame, dioscorea alata como todo cultivo agrícola, requiere de un manejo integrado para obtener buenos rendimientos y así abastecer al mercado nacional del país con precios accesibles en las zonas de producción, y generalmente se cosecha en esta época.

La distribución del cultivo del ñame en su mayoría se encuentra en las provincias de Chiriquí, Herrera, Los Santos y Darién. Actualmente, el cultivo del ñame está en una difícil situación debido a que hay pérdidas cuantiosas según reportan los agricultores y los comerciantes.

Dentro de los varios problemas que presenta el cultivo del ñame en Panamá tenemos el daño por plagas, y hoy en día, se reportan a nivel nacional una incidencia considerable del hongo antracnosis, Colletotrichum gloeosporioides, principalmente como agente causal de la enfermedad, presente en varios cultivos a nivel mundial.

El antracnosis comienza en las hojas viejas de la planta, así como en los bejucos en cuyo caso se da un marchitamiento y muerte de la planta.

Se disemina la enfermedad por medio del viento, insectos, restos de cultivo, semilla infectada y aún más se disemina en condiciones ambientales de mucha precipitación.

Dentro del manejo integrado del cultivo del ñame, se encuentran las prácticas culturales que son imprescindibles para el desarrollo del cultivo, y dentro de estas se encuentra la eliminación de los restos del cultivo anterior, eliminando cualquier hospedero anterior. Además, se da el tratamiento de la semilla con fungicidas como mancozeb, benomil, entre otros, y uso de semilla certificada como opción primordial, indicando que el tratamiento de semilla con fungicidas tiene el mejor efecto sobre la antracnosis, aunque estos fungicidas mencionados anteriormente, no están recomendados para el tratamiento de semilla, sino de uso foliar, es decir; cuando la planta ya tiene hojas como tal.

Es necesario considerar la investigación sobre los efectos de los fungicidas sobre la antracnosis en semilla, y también se debe realizar mejoramiento genético para obtener nuevos cultivares de ñame que sean resistentes, como el cultivar diamante y con buenas características como el ñame baboso que es susceptible a la enfermedad.

Por último, aplicando las prácticas culturales y otras tácticas en el manejo integrado del cultivo del ñame, se deben obtener buenos rendimientos al menos aceptables dependiendo de las condiciones de cada agricultor y así abastecer el mercado nacional con precios asequibles.

El autor es ingeniero agrónomo