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Metamorfosis del ser: la lectura como fuerza trascendental

Actualizado
  • 28/09/2024 00:00
Creado
  • 27/09/2024 19:47

La lectura nos transmuta, da poder y abre puertas a otras realidades, amplía horizontes y ayuda a gozar de una mejor comprensión del entorno en el que nos desempeñamos

La lectura no es, simplemente, un pasatiempo; es una fuerza transformadora que redefine nuestra comprensión del mundo y, por ende, de nosotros mismos; es un dinámico motor de innovación propia y social. Leer brinda un respiro frente al bullicio cotidiano, invita a detenernos, a reflexionar con profundidad y a conectar con ideas que resuenan en lo más recóndito de nuestra esencia. Es la verdad fundamental que define lo que somos, el núcleo inmutable detrás de nuestras acciones y pensamientos. La lectura nos transmuta, da poder y abre puertas a otras realidades, amplía horizontes y ayuda a gozar de una mejor comprensión del entorno en el que nos desempeñamos.

Los verdaderos lectores no solo acumulan saberes, también cultivan la empatía, habilidad indispensable para entender al otro, esencial para edificar una sociedad justa y equitativa. Quienes escribimos observamos la lectura como un viaje introspectivo que nos permite explorar la naturaleza universal. Leer es un diálogo continuo, pues las deidades de la sabiduría cósmica nos enseñan a cultivar el alma y el espíritu.

Los grandes de la literatura ven la lectura como un acto sagrado, donde cada texto revela fragmentos de verdad y sabiduría atemporal, trasciende fronteras y culturas para descubrir la esencia compartida de la humanidad. Los textos de Homero, Shakespeare, Cervantes y Dante han moldeado la cultura, el pensamiento y la humanidad misma. Tolstói y Dostoyevski fueron guías durante mi vida universitaria, enseñándome a entender la existencia desde lo literario, político, cultural y social. Lenin, con sus escritos revolucionarios, marcó mi visión política, mientras que Pushkin, considerado el padre de la literatura rusa moderna, influyó en mi comprensión cultural.

Cursar estudios en un sistema educativo soviético de nivel superior, enfocado en la formación técnica y científica, me proporcionó una base sólida en el pensamiento crítico. Esta orientación se fundamenta en una ideología que fomenta el análisis y la creatividad a través de la comprensión de lecturas económicas y literarias que enriquecieron mi capacidad para abordar problemas complejos desde diversas perspectivas.

El sistema educativo primario y secundario de Rusia ha evolucionado desde la época soviética hasta la actualidad, estableciendo las bases para su participación en PISA desde el año 2000. Esta dirección le permite al pueblo ruso compararse con estándares internacionales. En contraste, es lamentable que las altas autoridades del Ministerio de Educación de Panamá ignoren las pruebas PISA, lo que dificulta la identificación de la dirección necesaria para avanzar en nuestro sistema educativo. Por ello, la educación primaria y secundaria del país istmeño necesita una metamorfosis que transforme la estructura educativa heredada del siglo pasado, la cual no ha podido recuperarse debido a la falta de una política de Estado que beneficie a todos los sectores sociales.

En el nuevo siglo, la lectura se convierte en una herramienta esencial para el desarrollo personal y social. Fomentar una cultura lectora en la sociedad civil impulsa el pensamiento crítico, la creatividad y la empatía. Al integrar la lectura en la vida cotidiana, se construyen comunidades más informadas y participativas, capaces de enfrentar desafíos y promover el progreso conjunto.

El desarrollo del Primer Congreso de Lectores me brinda la oportunidad de generar, junto a nuestra comunidad, una metamorfosis del ser a través de la lectura, impulsando su poder como fuerza trascendental que transmuta, profundamente, nuestra identidad y percepción del mundo. No es solo un proceso intelectual, sino una evolución interior que conecta lo cotidiano con lo eterno, revelando verdades universales y trascendentes.

Como director del Centro Regional Universitario de Azuero, liderar el “Primer Congreso de Lectores: Todos por PISA” representa una oportunidad invaluable para dejar un legado significativo. Este evento no solo fomenta la lectura como pilar del aprendizaje, sino que también une a nuestra comunidad en un esfuerzo colectivo por mejorar la educación. Juntos, inspiramos a las futuras generaciones a convertirse en pensadores críticos y agentes de cambio, por eso, ¡la metamorfosis comienza en cada página que leemos!