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Los 100 años de Sergio Chejo Herrera, el campesino de mi tierra

Actualizado
  • 27/02/2025 00:00
Creado
  • 26/02/2025 22:25

Chejo es considerado un hombre cooperador en las actividades de su pueblo, como en las fiestas de toros, juntas de embarra, cortas de arroz y actividades religiosas

Se le llama centenario al modelo humano de longevidad excepcional y buen envejecimiento. El hecho de que una persona haya alcanzado la edad de 100 años de existencia, cuando la esperanza de vida en todo el mundo es inferior, es por lo que el término se asocia invariablemente con la longevidad.

Sergio Francisco Herrera Montenegro, mejor conocido como Chejo Herrera, nació el 17 de enero de 1925 en El Sesteadero de Las Tablas, donde ha vivido toda su vida. Hijo de Francisco Herrera Solís y María José Montenegro, el mayor de 5 hermanos, 2 varones y 3 mujeres. A sus 7 años le correspondió afrontar la pérdida de su madre; posteriormente, fallecen sus 2 hermanas menores aún siendo niñas. Crece con sus hermanos Domiciano, conocido como “Chano” y Mercedes “Mercedita”, a quienes ayudó a criar, junto a su padre y abuelos paternos.

Estas circunstancias retrasaron su ingreso a la escuela primaria, logrando iniciar sus estudios a sus 9 años junto con su hermano Chano de 7 años. Realizó sus estudios primarios en El Sestadero y La Laja, destacándose por sus capacidades académicas. De primero a sexto grado obtuvo el más alto índice académico, ocupando el primer puesto de honor. Su maestro le ofreció promoverlo como maestro, distinción que sólo se otorgaba a los mejores estudiantes de la época. No aceptó porque su deseo era ayudar a su padre en las labores del campo.

Contrae matrimonio con Modesta Lastenia Cárdenas González, el 20 de diciembre de 1947. Conforman su hogar y procrean cuatro hijos, manteniendo un matrimonio estable por casi sesenta años, hasta el fallecimiento de su adorada Mode.

Durante su vida se ha dedicado a la agricultura familiar, al ordeño, actividad que realizó desde inicios de la fábrica de alimentos Nestlé y empezó la ruta de compra de leche en la provincia santeña, hace más de 50 años. Durante el verano, se dedicaba a acarrear leña y caña en su carreta de bueyes, para el “ingenio” que había en La Laja, además de procesar caña en su trapiche de tres “bolos”, para obtener la miel de consumo familiar y venta.

Chejo es considerado un hombre cooperador en las actividades de su pueblo, como en las fiestas de toros, juntas de embarra, cortas de arroz y actividades religiosas. En 2001 fue reconocido junto a su hermano Chano por su gran participación en las fiestas patronales de El Sesteadero, tradición que mantienen sus hijos.

Por ser considerado un verdadero y digno campesino tableño, fue seleccionado para participar en el video musical Campesino de mi tierra, de la autoría de Bolívar González, proyecto realizado por el Conjunto Plumas Negras. Además, es el modelo de la portada del libro Chaparrón de Cuentos Pueblerinos, del mismo autor.

Los familiares de Chejo, sus hijos Nerys Edith, Sergio Francisco, mejor conocido como “Chejín”, Carlos Augusto “Chombo” y César Humberto “Beto” Herrera, junto a sus 9 nietos, 14 bisnietos y 4 tataranietos, amigos y familiares, esperábamos con ansias la llegada del 18 de enero, pues habían organizado una gran fiesta y deseaban saber si sus cálculos funcionarían. Cada quien tenía sus obligaciones y funciones, excepto los hijos, quienes hicieron realidad la gran fiesta... y ¡qué fiesta!

Todo estaba preparado para la celebración extraordinaria. ¡Don Sergio “Chejo” Herrera, alcanzaba los 100 años!

En su residencia ubicada en El Sesteadero de Las Tablas estaban listos para compartir con los amigos tal prodigio de la naturaleza. Don Chejo es la prueba viva de que se puede llegar a los 100 años con buena salud y mucha vida aún por delante.

Durante la celebración, don Chejo disfrutó de una misa en su honor, presidida por el sacerdote Eric Domínguez, en la iglesia de El Sesteadero, a la que acudió acompañado de su familia en pleno. En su residencia recibió los regalos y, gracias a la tecnología, se fueron presentando los recuerdos gráficos de su vida, en pantalla gigante. Destacó la participación del licenciado Mario Omar González, maestro de ceremonia, y de Orlando Barcasnegras en la parte técnica.

No faltó nada. Hubo cantos de mejorana donde poetas de la talla de Shoony Medina dedicaron décimas al cumpleañero por sus ejecutorias; su nieta Lourdes Batista bailó El Punto; la cumbia Calla pajarito calla la bailó su tataranieta Sofía Batista y el danzón cumbia Lucero del sur la bailó su bisnieta Danelys Palma; sus bisnietos Gabriela Herrera y Ángel Córdoba bailaron la cumbia Campesino de mi tierra.

Autoridades del corregimiento de El Sesteadero y del distrito de Las Tablas entregaron reconocimientos por sus ejecutorias a don Chejo. Su hija Nerys, con emocionadas palabras, agradeció la asistencia a tan importante acontecimiento. La comida especial destacó los platos de nuestra cocina tableña, chicharrones, arroz con pollo, cebiche, “posta”, bollos, ensalada, yuca. No faltaron las deliciosas chichas, los helados de frutas de temporada y la “ronchosa”, en cada mesa.

La fuerza creativa familiar de don Chejo Herrera Montenegro, la hospitalidad, donaire y las ganas que tienen de celebrar cada momento de la vida, quedaron plenamente demostradas.