Llamado al Ministerio de Salud para clausurar comercios que vendan cigarrillos ilegales
- 06/12/2024 00:00
- 05/12/2024 19:23
Como presidente de la Asociación de Fumadores y Familiares por un Panamá Libre de Humo, me dirijo al
Ministerio de Salud con un profundo sentido de urgencia y responsabilidad, para solicitar que se sancione y, si es necesario, clausure todo comercio en Panamá que venda cigarrillos ilegales.
La Ley 13 de 2008, que regula el control de tabaco en Panamá, y el Código Sanitario de 1947, son pilares fundamentales en la protección de la salud pública de nuestro país. Sin embargo, observamos con preocupación que la implementación y el cumplimiento de estas leyes no se llevan a cabo con la rigurosidad necesaria.
El artículo 219 del Código Sanitario faculta a las autoridades de salud pública para imponer sanciones severas, incluyendo multas de hasta 100.000 balboas y la clausura de establecimientos que incumplan con las normativas sanitarias. Es imperativo que estas sanciones se apliquen de manera efectiva y consistente, especialmente en casos de violaciones a la Ley 13 de 2008.
Esta ley establece claramente que los paquetes de productos de tabaco deben llevar advertencias visibles y legibles sobre los peligros del tabaquismo, incluyendo la advertencia “fumar puede causar la muerte” y pictogramas que refuercen este mensaje. Además, se requiere información detallada sobre el origen del producto, la fecha de producción y caducidad, y otros datos esenciales.
Sin embargo, hemos detectado que muchos establecimientos venden cigarrillos que no cumplen con estas disposiciones, poniendo en riesgo la salud de los consumidores y, en particular, de nuestros jóvenes, toda vez que estos productos ilegales, al no pagar impuestos, son vendidos en sumas mucho menores y más asequibles para nuestros menores de edad.
Nos preocupa especialmente el contrabando de cigarrillos que incumplen las advertencias sanitarias, incluyendo marcas como Jaisalmer, Time y Pine, que se están vendiendo abiertamente en muchos establecimientos comerciales a nivel nacional. Estos productos ilegales no solo violan la Ley 13 de 2008, sino que también representan un grave riesgo para la salud pública debido a la falta de control sobre su calidad y contenido.
De otro lado, estos productos ilegales no pagan impuestos, incluyendo Itbms ni Impuesto Selectivo al Consumo, lo que representa una pérdida fiscal anual de aproximadamente 300 millones de dólares al año, al tener un control del 96 % del mercado total de cigarrillos, según las últimas declaraciones de la directora general de Aduanas, la licenciada Soraya Valdivieso, durante el primer debate del proyecto de ley anticontrabando de la diputada Walkiria Chandler D’Orcy.
Es crucial que el Ministerio de Salud y la Dirección General de Salud Pública tomen medidas decisivas para clausurar los establecimientos que violen estas leyes. La falta de acción no solo debilita la autoridad de las leyes, sino que también envía un mensaje equivocado a la sociedad sobre la seriedad con la que se deben tratar los asuntos de salud pública.
La cuantía de las sanciones, como se detalla en el artículo 27 de la Ley 13 de 2008, debe reflejar el riesgo generado para la salud y la repercusión social de la infracción. Es fundamental que estas sanciones sean rigurosas y disuasorias para garantizar el cumplimiento de la ley.
Finalmente, recordamos que el artículo 29 de la misma ley permite a cualquier persona denunciar las infracciones ante las autoridades competentes. Como ciudadanos comprometidos con un Panamá libre de humo, hacemos un llamado a todos los panameños a reportar cualquier violación de estas leyes y a las autoridades a actuar con firmeza y transparencia.
En conclusión, instamos al ministro de Salud, doctor Fernando Boyd, y a la directora general de Salud Pública, doctora Reina Roa, a cumplir con su obligación de proteger la salud pública mediante la clausura de los establecimientos que no cumplan con la Ley 13 de 2008. Solo a través de una aplicación estricta y consistente de estas normativas podremos avanzar hacia un Panamá más saludable y libre de humo.