Liderazgo de servicio y gestión pública
- 29/03/2024 00:00
- 27/03/2024 13:26
Ejemplo icónico del liderazgo de servicio más destacado de la historia es el de Jesús, quien enseñó a sus discípulos que el liderazgo no es tener poder y mando sobre los demás, sino servir con humildad y amor desinteresado En las próximas semanas estaremos eligiendo a las futuras autoridades que regirán los destinos de nuestro país. En este contexto, me parece importante abordar el tema del liderazgo de servicio en la gestión pública, puesto que las autoridades que serán electas durante los sufragios de mayo próximo, deberán entender que su responsabilidad es el bien común de todos los panameños. Pasarán a ser servidores públicos y, por ende, todas sus acciones y decisiones deberán enfocarse primordialmente en el bienestar de la población.
En este orden de ideas, es importante subrayar que la gestión pública ejerce un rol fundamental en la administración de los recursos y servicios del Estado para el bienestar de la sociedad. En este aspecto, el liderazgo juega un papel importante para asegurar la eficiencia, la transparencia y la calidad de los servicios públicos.
En este sentido, el liderazgo de servicio surge como una necesidad en el contexto de la gestión pública, pues enfatiza la idea de que los líderes deben servir a sus seguidores y a la comunidad en general. Este tipo de liderazgo se basa en la premisa de que los líderes deben estar al servicio de los demás, en lugar de buscar su propio interés o beneficio personal. En la gestión pública, el liderazgo de servicio cobra especial relevancia debido a la naturaleza del servicio público y la responsabilidad que este conlleva.
Ejemplo icónico del liderazgo de servicio más destacado de la historia es el de Jesús, quien enseñó a sus discípulos que el liderazgo no es tener poder y mando sobre los demás, sino servir con humildad y amor desinteresado. No está de más citar ese pasaje bíblico de Lucas, capítulo 22, versículos 24 al 27, en el que resaltó esa frase que dice: “el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor”.
El liderazgo de servicio en la gestión pública se caracteriza por varios aspectos importantes. Primero, implica una fuerte orientación hacia el bienestar y el interés público. Los líderes que adoptan este enfoque están comprometidos con el servicio a la comunidad y con la búsqueda del bien común. Además, este estilo de liderazgo se basa en la empatía y la comprensión de las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos a los que sirven.
Segundo, para el liderazgo de servicio en la gestión pública son esenciales la transparencia y la rendición de cuentas. Los líderes que practican este estilo de liderazgo son transparentes en sus acciones y decisiones, y están dispuestos a asumir la responsabilidad por sus actos. La honestidad y la integridad son valores fundamentales en este enfoque de liderazgo.
En definitiva, aplicar el enfoque de liderazgo de servicio a la gestión pública supone una serie de beneficios tanto para los gobernantes como para los ciudadanos a los que sirven. En principio, este enfoque fomenta la confianza y la credibilidad en las instituciones públicas, pues los ciudadanos perciben a sus dirigentes como servidores dedicados a su bienestar. Además, este estilo de liderazgo promueve una mayor participación ciudadana y una colaboración más estrecha entre el gobierno y la sociedad civil.
Otro beneficio implícito en el liderazgo de servicio en la gestión pública está en su capacidad para inspirar a otros líderes a fomentar un cambio positivo en las organizaciones públicas. Los líderes que practican este estilo de liderazgo suelen ser modelos a seguir para el resto de los servidores públicos, lo que no solo contribuye a crear un entorno laboral más motivador y ético, sino también a inspirar a otros líderes a trabajar por el bienestar común.
El liderazgo de servicio es un modelo necesario para lograr una gestión pública eficaz y eficiente en nuestro país. Principios del liderazgo de servicio como: el enfoque en el ciudadano, la transparencia, la eficiencia, la equidad y el compromiso, pueden contribuir a mejorar la calidad de los servicios públicos y el bienestar de la sociedad, así como también, promover valores como la empatía, la transparencia y la rendición de cuentas. Todo esto en beneficio de los ciudadanos y el fortalecimiento de las instituciones públicas de Panamá.
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En las próximas semanas estaremos eligiendo a las futuras autoridades que regirán los destinos de nuestro país. En este contexto, me parece importante abordar el tema del liderazgo de servicio en la gestión pública, puesto que las autoridades que serán electas durante los sufragios de mayo próximo, deberán entender que su responsabilidad es el bien común de todos los panameños. Pasarán a ser servidores públicos y, por ende, todas sus acciones y decisiones deberán enfocarse primordialmente en el bienestar de la población.
En este orden de ideas, es importante subrayar que la gestión pública ejerce un rol fundamental en la administración de los recursos y servicios del Estado para el bienestar de la sociedad. En este aspecto, el liderazgo juega un papel importante para asegurar la eficiencia, la transparencia y la calidad de los servicios públicos.
En este sentido, el liderazgo de servicio surge como una necesidad en el contexto de la gestión pública, pues enfatiza la idea de que los líderes deben servir a sus seguidores y a la comunidad en general. Este tipo de liderazgo se basa en la premisa de que los líderes deben estar al servicio de los demás, en lugar de buscar su propio interés o beneficio personal. En la gestión pública, el liderazgo de servicio cobra especial relevancia debido a la naturaleza del servicio público y la responsabilidad que este conlleva.
Ejemplo icónico del liderazgo de servicio más destacado de la historia es el de Jesús, quien enseñó a sus discípulos que el liderazgo no es tener poder y mando sobre los demás, sino servir con humildad y amor desinteresado. No está de más citar ese pasaje bíblico de Lucas, capítulo 22, versículos 24 al 27, en el que resaltó esa frase que dice: “el que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor”.
El liderazgo de servicio en la gestión pública se caracteriza por varios aspectos importantes. Primero, implica una fuerte orientación hacia el bienestar y el interés público. Los líderes que adoptan este enfoque están comprometidos con el servicio a la comunidad y con la búsqueda del bien común. Además, este estilo de liderazgo se basa en la empatía y la comprensión de las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos a los que sirven.
Segundo, para el liderazgo de servicio en la gestión pública son esenciales la transparencia y la rendición de cuentas. Los líderes que practican este estilo de liderazgo son transparentes en sus acciones y decisiones, y están dispuestos a asumir la responsabilidad por sus actos. La honestidad y la integridad son valores fundamentales en este enfoque de liderazgo.
En definitiva, aplicar el enfoque de liderazgo de servicio a la gestión pública supone una serie de beneficios tanto para los gobernantes como para los ciudadanos a los que sirven. En principio, este enfoque fomenta la confianza y la credibilidad en las instituciones públicas, pues los ciudadanos perciben a sus dirigentes como servidores dedicados a su bienestar. Además, este estilo de liderazgo promueve una mayor participación ciudadana y una colaboración más estrecha entre el gobierno y la sociedad civil.
Otro beneficio implícito en el liderazgo de servicio en la gestión pública está en su capacidad para inspirar a otros líderes a fomentar un cambio positivo en las organizaciones públicas. Los líderes que practican este estilo de liderazgo suelen ser modelos a seguir para el resto de los servidores públicos, lo que no solo contribuye a crear un entorno laboral más motivador y ético, sino también a inspirar a otros líderes a trabajar por el bienestar común.
El liderazgo de servicio es un modelo necesario para lograr una gestión pública eficaz y eficiente en nuestro país. Principios del liderazgo de servicio como: el enfoque en el ciudadano, la transparencia, la eficiencia, la equidad y el compromiso, pueden contribuir a mejorar la calidad de los servicios públicos y el bienestar de la sociedad, así como también, promover valores como la empatía, la transparencia y la rendición de cuentas. Todo esto en beneficio de los ciudadanos y el fortalecimiento de las instituciones públicas de Panamá.