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La tercera edad en Panamá

Actualizado
  • 01/09/2024 23:00
Creado
  • 31/08/2024 14:11

Es importante reconocer que es un privilegio y una bendición llegar a la edad de adulto mayor, tenemos que ganarnos el espacio para seguir aportando a la sociedad el gran cúmulo de experiencia que tenemos en una larga vida [...]

Ser de la tercera edad, en una sociedad consumista y altamente competitiva, es un serio problema para los mayores de 65 años, aunado al normal declive de las funciones físicas y cognitivas, enfrenta una sociedad que no está preparada para acogerlo en su realidad de jubilado, quienes terminan cuidando nietos, viviendo en hogares de tercera edad o empotrados en una cama dado el deterioro de su salud, que se incrementa con problemas cardiacos, diabetes, dolores en articulaciones que lo obligan a caminar con andadera, disminución de la visión y auditiva.

Sin embargo, para el 2050 los adultos de tercera edad serán el 25% de la población total del país, razón suficiente para poner atención a este segmento de adultos mayores y preparar políticas gubernamentales que le permitan seguir ejerciendo funciones productivas dada su experiencia y su contribución para el desarrollo del país.

Hoy, la tercera edad por ley tiene un trato preferencial en el comercio e instituciones estatales descuento en compra de medicamentos y alimentos en restaurantes, así como descuento en el pago de servicios públicos.

Su paso en coadyuvar por el progreso del país debe ser recompensado por la sociedad que se benefició con su esfuerzo laboral e intelectual, debemos hacer el puente con las juntas comunales de cada corregimiento para que dinamicen centros de aprendizaje para alumnos de bachillerato, primaria o universitarios en ramas como la matemáticas, inglés, física, geografía e historia, que podrán ser dictadas por la tercera edad que ya jubilados tendrán otro incentivo para aportar en su familia; igual servicio pueden ejercer en el área odontológica y médica dando atención preventiva para la juventud, así mismo dar seminarios para adictos de drogas o alcoholismo que darán psicólogos y psiquiatras de la tercera edad. Igual aporte darán en los problemas jurídicos, como pensiones, herencias, problemas laborales y otros por abogados ya jubilados. Además, pueden desempeñar posiciones en los institutos de investigación, como también ser guías turísticos en todo el país.

Hay que promover en la tercera edad el reencuentro con la sociedad y familia que los ha abandonado, los ha maltratado, solo están pendientes por cobrar su cheque de jubilados. Hay que garantizarles su ingreso permanente de jubilación, los medicamentos y servicio médico cualitativo en la CSS.

También entrar a la dinámica de la política, recuerde que en el continente tenemos presidentes, diputados, alcaldes y gobernantes de tercera edad, caracterizados por su buen manejo político para el país y el continente.

Ante una sociedad que aún no se recupera del covid y la desaceleración económica del mundo, es la tercera edad que, gracias a su experiencia y vivencias, puede y debe dar sus mejores aportes para devolvernos la confianza y el deber de construir una sociedad justa, democrática y en paz.

Es la tercera edad la que vivió muchos cambios en el mundo que le permitió acumular experiencias que son infalible ante cualquier crisis que se les presente, vivieron la caída del socialismo, la fortaleza del poder hegemónico de los EE.UU., así mismo ve crecer el nuevo orden económico internacional donde aparecen nuevos protagonistas (China Popular, Rusia e India), quienes buscan un nuevo equilibrio entre países desarrollados y en desarrollo, promover la cooperación económica internacional y reducir la desigualdad entre naciones.

Con esfuerzo individual, la tercera edad introdujo los sistemas informáticos en su trabajo y vida social, trata de convivir con nuevos géneros culturales y musicales que no fueron elementos primarios de su vida cotidiana, no entra en los dilemas del narcotráfico y no son adictos a las drogas, conserva sus valores sentimentales que lo hacen ser muy sociables. Muestra respeto por las generaciones “X”, “Z”, los boomer y millenial, aun sin comprenderlos. Pero sobrevive a todos los cambios y aporta, día a día, por mejores niveles de bienestar social para todos. Conservó y reforzó su espíritu nacionalista que perdieron las nuevas generaciones.

Es importante reconocer que es un privilegio y una bendición llegar a la edad de adulto mayor, tenemos que ganarnos el espacio para seguir aportando a la sociedad el gran cúmulo de experiencia que tenemos en una larga vida de sacrificio y trabajo por llevar adelante la familia, el país y el mundo.

El autor es economista