La importancia de la idoneidad en relaciones públicas
- 23/08/2024 23:00
- 23/08/2024 13:12
La evaluación de la idoneidad es crucial en procesos de selección de personal, ya que asegura que las personas elegidas para un puesto no solo cumplan con los requisitos técnicos, sino que también se alineen con los valores y la cultura de la organización La idoneidad es la aptitud, capacidad o adecuación que tiene una persona o cosa para cumplir con un propósito específico. Este término se utiliza en diversos contextos, como el laboral, educativo y social, para evaluar si alguien es adecuado para desempeñar determinadas funciones o roles.
La idoneidad es crucial en diversas profesiones, ya que asegura que los profesionales posean las competencias necesarias para brindar servicios de calidad. Desde hace varios años hemos observado un deterioro progresivo en la comunicación entre el gobierno y sus grupos de interés, especialmente los aliados estratégicos más valiosos para cualquier organización, sus públicos internos. Por esto y otras deficiencias, termina la gestión de gobierno con bajos índices de popularidad y un rechazo a lo bueno y malo que se haya hecho. Cuando ese público interno es valorado sabiamente por algunos gobiernos, los resultados positivos no se hacen esperar. Lo hemos visto en casos de varios gobernantes de la región.
Existen disciplinas que se encargan de mejorar ese diálogo gobernantes/ gobernados. Una de ellas, la más destacada, son las relaciones públicas, que son un conjunto de estrategias y acciones que tienen como objetivo fortalecer los vínculos entre la empresa y sus públicos. Estas estrategias y acciones son sostenidas en el tiempo, ya que se busca fidelizar, informar y escuchar. Para Cutlip y Center “son una función directiva, característica que ayuda a establecer y mantener líneas de comunicación mutuas, entendimiento, aceptación y cooperación entre una organización y sus públicos”.
El relacionista panameño cuenta con una ley que regula esta disciplina, la de 21 de junio de 2005 y que exige una idoneidad que garantice precisamente la adecuación para cumplir con el propósito de esta noble y digna profesión y que no se puede desconocer ni descalificar. En su artículo 10 señala que para ser idóneo se necesita poseer diploma universitario en relaciones públicas expedido por la facultad de Comunicación Social de las universidades oficiales o de universidades particulares o extranjeras. Los títulos de estas últimas deberán ser revalidados por la Universidad de Panamá. También contar con certificado de idoneidad otorgado por la Junta Técnica de Relaciones Públicas de Panamá, la cual norma las disposiciones al respecto.
De igual manera el trabajo del relacionista conlleva el acompañamiento de periodistas, publicistas, expertos en radio y televisión protocolo y community manager para construir una reputación que esté por encima de los ataques o distorsiones creadas por grupos adversos a la organización. No se construye solamente con la cobertura noticiosa de la organización ni de las actividades de la figura principal. Se edifica trabajando arduamente con cada uno de los stake holders o grupos de interés. Este es el verdadero trabajo del relacionista y comunicador corporativo, investigar, planificar, diseñar y evaluar estrategias que hagan brillar a las organizaciones en su conjunto.
La evaluación de la idoneidad es crucial en procesos de selección de personal, ya que asegura que las personas elegidas para un puesto no solo cumplan con los requisitos técnicos, sino que también se alineen con los valores y la cultura de la organización. Esto contribuye a un ambiente laboral más eficiente y armonioso.
La autora es catedrática universitaria
La idoneidad es la aptitud, capacidad o adecuación que tiene una persona o cosa para cumplir con un propósito específico. Este término se utiliza en diversos contextos, como el laboral, educativo y social, para evaluar si alguien es adecuado para desempeñar determinadas funciones o roles.
La idoneidad es crucial en diversas profesiones, ya que asegura que los profesionales posean las competencias necesarias para brindar servicios de calidad. Desde hace varios años hemos observado un deterioro progresivo en la comunicación entre el gobierno y sus grupos de interés, especialmente los aliados estratégicos más valiosos para cualquier organización, sus públicos internos. Por esto y otras deficiencias, termina la gestión de gobierno con bajos índices de popularidad y un rechazo a lo bueno y malo que se haya hecho. Cuando ese público interno es valorado sabiamente por algunos gobiernos, los resultados positivos no se hacen esperar. Lo hemos visto en casos de varios gobernantes de la región.
Existen disciplinas que se encargan de mejorar ese diálogo gobernantes/ gobernados. Una de ellas, la más destacada, son las relaciones públicas, que son un conjunto de estrategias y acciones que tienen como objetivo fortalecer los vínculos entre la empresa y sus públicos. Estas estrategias y acciones son sostenidas en el tiempo, ya que se busca fidelizar, informar y escuchar. Para Cutlip y Center “son una función directiva, característica que ayuda a establecer y mantener líneas de comunicación mutuas, entendimiento, aceptación y cooperación entre una organización y sus públicos”.
El relacionista panameño cuenta con una ley que regula esta disciplina, la de 21 de junio de 2005 y que exige una idoneidad que garantice precisamente la adecuación para cumplir con el propósito de esta noble y digna profesión y que no se puede desconocer ni descalificar. En su artículo 10 señala que para ser idóneo se necesita poseer diploma universitario en relaciones públicas expedido por la facultad de Comunicación Social de las universidades oficiales o de universidades particulares o extranjeras. Los títulos de estas últimas deberán ser revalidados por la Universidad de Panamá. También contar con certificado de idoneidad otorgado por la Junta Técnica de Relaciones Públicas de Panamá, la cual norma las disposiciones al respecto.
De igual manera el trabajo del relacionista conlleva el acompañamiento de periodistas, publicistas, expertos en radio y televisión protocolo y community manager para construir una reputación que esté por encima de los ataques o distorsiones creadas por grupos adversos a la organización. No se construye solamente con la cobertura noticiosa de la organización ni de las actividades de la figura principal. Se edifica trabajando arduamente con cada uno de los stake holders o grupos de interés. Este es el verdadero trabajo del relacionista y comunicador corporativo, investigar, planificar, diseñar y evaluar estrategias que hagan brillar a las organizaciones en su conjunto.
La evaluación de la idoneidad es crucial en procesos de selección de personal, ya que asegura que las personas elegidas para un puesto no solo cumplan con los requisitos técnicos, sino que también se alineen con los valores y la cultura de la organización. Esto contribuye a un ambiente laboral más eficiente y armonioso.