La doble moral de un debate
- 02/12/2024 00:00
- 01/12/2024 18:46
En Panamá la gente quiere dos policías uno que ponga orden y otro que les dé chance y no le ponga la boleta. Otros quieren más plata, pero no quieren trabajar, esa es la doble moral He estado pendiente de las propuestas de algunas personas en la Asamblea Nacional, para supuestamente salvar la Caja del Seguro Social. Valoro la capacidad y la inteligencia de algunos y entendemos y respetamos sus argumentos, a pesar de no estar de acuerdo con algunas presentaciones, en la que varios han cruzado la línea en un tema tan serio y delicado.
En Panamá la gente quiere dos policías uno que ponga orden y otro que les dé chance y no le ponga la boleta. Otros quieren más plata, pero no quieren trabajar, esa es la doble moral.
Utilizar argumentos incoherentes, denota falta de creatividad, detrás de las invenciones se esconde la necesidad incontrolable de decir o hacer algo que no va llevar a buen puerto la crisis que se afronta con la Caja de Seguro Social. No podemos seguir galopando en los albores de la república, el mundo de hoy avanza tecnológicamente.
Sócrates decía cuando al ser humano se le anula su natural tendencia hacía el saber, se esclaviza en la peor prisión, la de la oscuridad mental, la ignorancia y decía además que lo más grave de la ignorancia, no es la del que no sabe, sino el que carece de interés de informarse.
JP Morgan el principal banco de Estados Unidos de América, con un volumen de activos superior a los 3.60 billones de dólares estadounidenses considera que la propuesta de la CSS es integral y representa un punto sólido de partida. Considera, además, que la gradualidad de estos ajustes refleja la intención del gobierno de Panamá de balancear la urgencia fiscal con los objetivos de desarrollo fiscal y económico del país.
Lo más importante del proyecto de reformas de la Caja de Seguro Social, está en garantizar una pensión justa, acompañada de un buen servicio de salud, y crear expedientes digitales de cada cotizante, ya que actualmente los expedientes están tirados en cajetas sin ningún control. Jubilación especial a los que no logran cotizar con la Caja de Seguros Social, otorgando también la cobertura médica, a través de una “pensión básica universal” de B/.144 mensuales. Dentro de los aportes de cuotas, la reforma contempla un aumento únicamente para los empleadores de 4.25% a 7.25%, es decir un 3% de incremento. El trabajador aportará a su jubilación lo mismo que en la actualidad. En tanto, el Estado hará un aporte extra, a la CSS de 966 millones anuales. A ello se suman otros 158 millones y 60 millones por el incremento del plan de 120 a los 65, que quedará en B/144.00 balboas. El total de aportes es de B/1,184 millones anuales. Además, los cotizantes no sufrirán ningún cambio en sus aportes de cuotas 13.5% sobre salarios corrientes.
Todo asegurado que les falten 7 años o menos para pensionarse, tampoco verán sus condiciones afectadas. Es decir, mujeres con 50 años de edad o más y hombres con 55 años o más. Para el resto de los asegurados, la edad de pensión o jubilación tendrá un aumento de 3 años, fijándose en 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres. Este aumento de 3 años, para jubilarse, no puede producirle trauma a ningún panameño, ya que nos jubilamos y queremos seguir trabajando. Ahora los que quieren jubilarse antes lo podrán hacer, no hay ningún impedimento. Así que dejen la necedad y agradezcan la posibilidad de poder trabajar y estar activos 3 años más,
La situación es crítica. No caigas en el peor de los errores:
el silencio. ¿Qué queremos? Vivir encorvados, como mendigos ancianos, chocando las rodillas, tosiendo, y maldiciendo que ya no tenemos seguro social. Si no aprobamos las modificaciones que se están haciendo a la ley 51 de 27 de diciembre de 2005, se va poner grave la situación en el país. Nos espera un camino empañado de una incertidumbre extraordinaria, supondrá un retroceso a las condiciones de vida, vamos a ir la destrucción, a la paralización, a la ruina, al patatús. En este tema no cabe ni las zancadillas, ni el engaño, ni las ideologías.
Es importante prepararnos para que la crisis que se vive en la Caja, sea más fácil de gestionar, de manera que el costo social y económico sea menor. Todo esto se puede hacer, las generaciones anteriores fueron valientes y decididas para escalar su montaña. Ahora nos toca hacerlo a nosotros; el Seguro Social es nuestra montaña. Pensemos en el futuro, y encaremos la situación sin miedo.
Panameños despierta somos demasiados para dejarnos manipular por tan pocos. No nos quejemos después por la falta de acción e indiferencia. No podemos permitir que, éste período se recuerde en el futuro como una mala decisión, provocando que nuestro sistema de salud colapsará. Debe quedar claro que las consecuencias no la pagarán los políticos, sino los jubilados y trabajadores cotizantes, el país está al borde de perder el grado de inversión si no se consolida reformas sostenibles
He estado pendiente de las propuestas de algunas personas en la Asamblea Nacional, para supuestamente salvar la Caja del Seguro Social. Valoro la capacidad y la inteligencia de algunos y entendemos y respetamos sus argumentos, a pesar de no estar de acuerdo con algunas presentaciones, en la que varios han cruzado la línea en un tema tan serio y delicado.
En Panamá la gente quiere dos policías uno que ponga orden y otro que les dé chance y no le ponga la boleta. Otros quieren más plata, pero no quieren trabajar, esa es la doble moral.
Utilizar argumentos incoherentes, denota falta de creatividad, detrás de las invenciones se esconde la necesidad incontrolable de decir o hacer algo que no va llevar a buen puerto la crisis que se afronta con la Caja de Seguro Social. No podemos seguir galopando en los albores de la república, el mundo de hoy avanza tecnológicamente.
Sócrates decía cuando al ser humano se le anula su natural tendencia hacía el saber, se esclaviza en la peor prisión, la de la oscuridad mental, la ignorancia y decía además que lo más grave de la ignorancia, no es la del que no sabe, sino el que carece de interés de informarse.
JP Morgan el principal banco de Estados Unidos de América, con un volumen de activos superior a los 3.60 billones de dólares estadounidenses considera que la propuesta de la CSS es integral y representa un punto sólido de partida. Considera, además, que la gradualidad de estos ajustes refleja la intención del gobierno de Panamá de balancear la urgencia fiscal con los objetivos de desarrollo fiscal y económico del país.
Lo más importante del proyecto de reformas de la Caja de Seguro Social, está en garantizar una pensión justa, acompañada de un buen servicio de salud, y crear expedientes digitales de cada cotizante, ya que actualmente los expedientes están tirados en cajetas sin ningún control. Jubilación especial a los que no logran cotizar con la Caja de Seguros Social, otorgando también la cobertura médica, a través de una “pensión básica universal” de B/.144 mensuales. Dentro de los aportes de cuotas, la reforma contempla un aumento únicamente para los empleadores de 4.25% a 7.25%, es decir un 3% de incremento. El trabajador aportará a su jubilación lo mismo que en la actualidad. En tanto, el Estado hará un aporte extra, a la CSS de 966 millones anuales. A ello se suman otros 158 millones y 60 millones por el incremento del plan de 120 a los 65, que quedará en B/144.00 balboas. El total de aportes es de B/1,184 millones anuales. Además, los cotizantes no sufrirán ningún cambio en sus aportes de cuotas 13.5% sobre salarios corrientes.
Todo asegurado que les falten 7 años o menos para pensionarse, tampoco verán sus condiciones afectadas. Es decir, mujeres con 50 años de edad o más y hombres con 55 años o más. Para el resto de los asegurados, la edad de pensión o jubilación tendrá un aumento de 3 años, fijándose en 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres. Este aumento de 3 años, para jubilarse, no puede producirle trauma a ningún panameño, ya que nos jubilamos y queremos seguir trabajando. Ahora los que quieren jubilarse antes lo podrán hacer, no hay ningún impedimento. Así que dejen la necedad y agradezcan la posibilidad de poder trabajar y estar activos 3 años más,
La situación es crítica. No caigas en el peor de los errores:
el silencio. ¿Qué queremos? Vivir encorvados, como mendigos ancianos, chocando las rodillas, tosiendo, y maldiciendo que ya no tenemos seguro social. Si no aprobamos las modificaciones que se están haciendo a la ley 51 de 27 de diciembre de 2005, se va poner grave la situación en el país. Nos espera un camino empañado de una incertidumbre extraordinaria, supondrá un retroceso a las condiciones de vida, vamos a ir la destrucción, a la paralización, a la ruina, al patatús. En este tema no cabe ni las zancadillas, ni el engaño, ni las ideologías.
Es importante prepararnos para que la crisis que se vive en la Caja, sea más fácil de gestionar, de manera que el costo social y económico sea menor. Todo esto se puede hacer, las generaciones anteriores fueron valientes y decididas para escalar su montaña. Ahora nos toca hacerlo a nosotros; el Seguro Social es nuestra montaña. Pensemos en el futuro, y encaremos la situación sin miedo.
Panameños despierta somos demasiados para dejarnos manipular por tan pocos. No nos quejemos después por la falta de acción e indiferencia. No podemos permitir que, éste período se recuerde en el futuro como una mala decisión, provocando que nuestro sistema de salud colapsará. Debe quedar claro que las consecuencias no la pagarán los políticos, sino los jubilados y trabajadores cotizantes, el país está al borde de perder el grado de inversión si no se consolida reformas sostenibles