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Institucionalizar la educación, una tarea pendiente

Actualizado
  • 04/06/2024 23:00
Creado
  • 04/06/2024 10:24

La primera tarea que tendrá que realizar el próximo Gobierno es llamar a la reconciliación nacional (hay evidencia que ya inició) y trabajar con una coalición que incluya a los gremios docentes. Están dando muestra que le interesa trabajar para mejorar la educación que es tarea de todos. En materia educativa se debe establecer políticas públicas de Estado sostenibles que permita institucionalizar la educación. La institucionalización es un proceso con una alta complejidad técnica y operativa debido a su análisis multifactorial. Son varias las variables que intervienen al unísono en la administración escolar, afectando su evolución, influenciado por una variedad de factores; históricos, políticos, sociales y culturales.

La educación en sus inicios (colonización española y portuguesa) estuvo unida a la Iglesia Católica, jugó su papel en la fundación de centros escolares y universidades. Estuvo orientada a la enseñanza de la fe católica y a la formación de líderes religiosos.

La institucionalización está mezclada a los movimientos de independencia de América Latina del siglo XIX, logrando autonomía política y cultural se le conoce como la secularización en la educación. Se crearon sistemas educativos públicos y se intentó separar la influencia directa de la Iglesia, aunque mantuvo su orientación moral y cívica.

En el siglo XX, se expandió la educación, aumentaron las construcciones de escuelas, contratación de maestros y la implementación de políticas de educación. La accesibilidad del segundo nivel de enseñanza fue limitada para la población más vulnerable; pueblos originarios, área rurales, campesinas, afroantillanos, discapacitados, etc.

En América Latina en los siglos XX y XXI, se llevaron a cabo importantes acciones educativas para mejorar la calidad y equidad de la educación, entre ellas, descentralización, desregulación, simplificación administrativa, currículos más flexibles y pertinentes, promoción de la inclusión, la diversidad y el uso de nuevas tecnologías de la información en el proceso enseñanza - aprendizaje.

En Panamá hay tarea pendiente que ejecutar, falta institucionalizar la educación para cumplir con los desafíos: problemas de calidad, equidad y acceso a la educación, ausencia de recursos, desigualdad socioeconómica, violencia, corrupción, entre otros factores que son obstáculos para el sistema educativo. El reto es certificar que todos los niños y jóvenes tengan las mismas oportunidades de acceso a una educación de calidad. El único nivel que se ha podido lograr una amplia cobertura es primaria garantizando casi el 100%. Se universalizó en niños de 6 a 11 años. El debate está centrado en la calidad de los aprendizajes.

Para institucionalizar la educación, se debe implementar aspectos básicos que contribuyan a un sistema educativo sólido, equitativo y de calidad como, por ejemplo; establecer un marco legal como política pública, realizar un código educativo. Contar con leyes que fortalezcan las políticas educativas, coherentes con los objetivos del sistema educativo. Focalizar con claridad conceptual, la relación entre derechos, deberes y responsabilidades de los actores del sistema educativo; el Estado es quien desarrolla políticas públicas sostenibles, las instituciones educativas participan en la implementación, los maestros adoptan e incluyen a los estudiantes y estimulan a las familias. Hay que cumplir con la política establecida del Copeme, Consejo Permanente Multisectorial para la Implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Ley 59 del 1/11/2018). Órgano adscrito al Meduca que tiene 37 propuestas de políticas públicas articuladas en 241 líneas de acción, establecidas en el Compromiso Nacional por la Educación.

Otro elemento es otorgar financiamiento adecuado sostenible en todo el sistema educativo, involucra destinar recursos suficientes para la construcción de escuelas de preescolar, premedia y media, realizando un plan nacional de mantenimiento en las infraestructuras escolares. Está vinculado a la contratación a tiempo de los profesores, automatizar las funciones de nombramientos y capacitación durante todo el año, es esencial para institucionalizar la calidad de la educación. Tener a tiempo a inicio del año escolar las adquisiciones de materiales educativos y las inversiones en tecnologías. No puede estar excluidos los programas de apoyo económicos a los estudiantes más vulnerables del sistema. Incluye realizar un calendario académico que supere los 200 días de clases, aumentar una hora reloj el tiempo de clases y reducir el tamaño de las asignaturas que se imparten. El currículo debe ser relevante, actualizado y flexible, reflejando necesidades e intereses de los estudiantes y de los sectores productivos del país. Promover enfoques multi-inter-trans-disciplinarios, críticos e innovadores que estimulen el pensamiento complejo y los métodos de resolución de conflictos que ayudan a la integración cognitiva de estudiantes.

Hay que invertir en formación inicial y continua de los maestros y profesores. Facilitar todas las herramientas para desarrollar competencias en educación de calidad. No puede ser excluyente en las prácticas pedagógicas e innovadoras en las tecnologías educativas (Tics) el enfoque debe estar centrado en el estudiante.

Para institucionalizar la educación hay que establecer sistemas de evaluación y monitoreo efectivos que permita medir avance y resultados del sistema. Identificar áreas de mejora continua para tomar decisiones acertadas basadas en evidencia, permitiendo implementar políticas pública sostenible en los programas educativos. Importante incluir en la evaluación a estudiantes, docentes, centros escolares, comunidad educativa, administración, autoridades, es decir a todo el sistema educativo. Involucrando a las organizaciones de la sociedad, sector privado y autoridades gubernamentales. Esto implica crear espacios para la consulta pública, dialogar y tomar decisiones participativas para el ejercicio de la gobernanza. No puede haber cambio en el sistema educativo sin la participación activa, comprometida de los gremios docentes.

El autor es catedrático, UP - Presidente Trinka