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Immanuel Kant, 220 años de su muerte

Actualizado
  • 03/02/2024 00:00
Creado
  • 02/02/2024 14:22

Kant fallece el 12 de febrero de 1804, su vida entera transcurre en el contexto de la sociedad ilustrada [...]

Kant, de quien se conmemora, el 12 de febrero, 220 años de su muerte, representante por antonomasia del espíritu ilustrado, no es en sentido estricto un filósofo político, o un filósofo de la historia; no obstante, y esto es incuestionable, su pensamiento ha ejercido una profunda y decisiva influencia en la dimensión ético/política, influencia que aún hoy es perceptible.

Aun cuando sus escritos en torno a temas concernientes a la moral, la historia, y la política son reducidos, cierto es que los mismos permiten delinear claramente, algunos conceptos claves a partir de los cuales es posible la reconstrucción de lo que suele designarse como su filosofía de la historia, su filosofía moral, y su filosofía política. Estos conceptos claves están recogidos fundamentalmente en: La Metafísica de las costumbres, La crítica de la razón práctica, La paz perpetua; en opúsculos como: Qué es la ilustración; Ideas para una historia universal en sentido cosmopolita, La religión dentro de los límites de la pura razón; así como en su poco referenciado, ensayo: El conflicto de las Facultades.

Se aprecia pues, en virtud de lo anterior, una marcada preocupación por la realidad política, el orden moral, el devenir histórico, y sobre todo, la libertad humana. Esta preocupación por los temas de la historia, la moral y la libertad vienen condicionada, es decir, es una consecuencia, necesaria, en primer lugar, del carácter sistematizado y rigurosamente estructurado de su pensamiento; en segundo lugar, y sobre todo, por las transformaciones de orden socio/político, histórico y económico del momento que le tocó vivir; ejemplo claro de esto lo constituye la idea de progreso, idea paradigmática en el siglo XVIII, y de la cual Kant, como hijo típico de su época no pudo sustraerse.

En virtud de lo anterior, podemos establecer a manera de premisa la afirmación según la cual lo que justifica en Kant el interés y reflexión en torno a la historia, la moral y, sobre todo, la libertad viene constituido como una exigencia misma de la razón.

La doctrina de la autonomía del sujeto voluntad y libertad: Toda la construcción kantiana expresada en sus tres Críticas: (pura, práctica y del juicio) se funda en torno a la centralidad de la idea de libertad, y la tesis de la autonomía del sujeto (sujeto gnoseológico/epistémico; sujeto ético/moral). La autonomía en el plano moral. Establecida la autonomía del sujeto en el plano gnoseológico/epistémico entendiendo por tal, ese amasijo de formas puras (a priori) propias de la facultad de la razón (tanto de la sensibilidad -tiempo y espacio-, como del entendimiento- las categorías) constituyendo estas, las condiciones de posibilidad del conocimiento. (Cfr. CRP el giro copernicano) procede Kant a defender dicha tesis, esta vez en el plano moral.

El ejercicio de la voluntad moral presupone necesariamente, la existencia de la libertad. La libertad es la condición de posibilidad de la ley moral... si no hay libertad no hay ley moral en ningún ser humano. (CRPP, Sec. 3).

Ahora bien, cabe preguntar ¿cuál es la naturaleza de esta ley moral, y en qué condiciones se nos da? ¿De dónde procede? ¿Cómo puede ser moral una acción si viene determinada por una ley?

Tales son los problemas en torno a los cuales reflexiona Kant en La fundamentación metafísica de las costumbres, y en La crítica de la razón práctica.

El problema moral y la ética kantiana. Los sistemas éticos tradicionales inferían las normas morales a partir de una entidad externa a la norma (éticas heterónomas); Kant busca el fundamento del origen, naturaleza y validez de dichas normas en las normas mismas; el yo trascendente es fuente de la ley moral (autonomía del sujeto moral). La garantía de su validez no radica en la prescripción y cumplimiento de una determinada acción, sino en la forma en que se debe actuar.

La libertad como postulado de la razón práctica. La Filosofía moral de Kant gira en torno a dos nociones claves: el concepto de deber, y el presupuesto de la libertad humana como condición de posibilidad para cumplir con este.

La idea de libertad expresa el ideal de la Ilustración; constituye la columna vertebral de sus ideas políticas. La libertad política, que en Kant corresponde a libertad moral, solo está reservada a quien se atreva a asumir su autonomía a través del ejercicio libre de su razón La libertad no puede ser demostrable teóricamente, solo puede ser postulada prácticamente, es un postulado de la razón práctica. En virtud de esto, el liberalismo de Kant aparece como una conclusión lógica de las premisas de su filosofía moral a saber: no es posible concebir un ser racional, poseedor de una voluntad, sin que le adjudiquemos, al mismo tiempo, la idea de libertad bajo la cual ha de conducirse. (CRP, 138)

Con motivo de la publicación de La religión dentro de los límites de la razón, Kant recibe una carta en la que se le expresa el desagrado del Rey (Federico Guillermo II) por las ideas contenidas en dicho escrito, se le acusa de desnaturali zar y despreciar los principios fundamentales de las escrituras y el cristianismo, en consecuencia se le prohibía su enseñanza bajo pena de sanciones más severas.

En respuesta, Kant prometió acatar y cumplir el veto, pero declinó retractarse de sus opiniones.

A la muerte del Rey Federico Guillermo II se restaura la libertad de imprenta, por lo cual Kant se sintió desligado de la prohibición, y procede a la publicación de uno de sus últimos escrito El conflicto de las facultades en el que reivindica la libertad de expresión, somete a análisis crítico la relación entre el poder teológico, la filosofía, y la razón crítica.

Este escrito, engarza sistemáticamente, con su ensayo de 1784 ¿Qué es la ilustración? en el cual expone, de manera resumida las aspiraciones que giran en torno a dicho nombre. El concepto Ilustración, es importante afirmarlo, se define, se fundamenta y se afianza, mediante el concepto crítico de autonomía. Ilustración, dice Kant, es la salida del hombre de su culpable minoría de edad.

Kant llama minoría de edad a la incapacidad del hombre para usar su inteligencia sin la dirección de nadie; incapacidad que es imputable a su propia culpa, toda vez que su causa no se debe a la ausencia de entendimiento, sino a la falta de decisión y de valor para servirse de el sin recurrir a la dirección de otro. ¡Sapere aude! Ten el valor de servirte de tu propio entendimiento. Tal es el lema de la ilustración.

Kant muere el 12 de febrero de 1804, su vida entera transcurre en el contexto de la sociedad ilustrada, tal vez sus reflexiones en torno a la ética, la moral, y el orden político, sean cuestionables y poco aplicables en las sociedades contemporáneas, no obstante, el valor intrínseco de sus imperativos morales persiste sin duda alguna, sobre todo en nuestro medio en el que tanta falta hace el cultivo de esa ética del deber, del valor para desprenderse de la tutoría del otro en temas morales, así como la exclusión de instancias divinas como fundamento de toda moral.

El autor es docente de la Universidad de Panamá