Hablemos sobre la lucha contra la inseguridad
- 16/03/2024 00:00
- 15/03/2024 14:37
Desde el punto de vista estadístico, no podemos negar que la lucha contra la violencia doméstica tiene que ser uno de los ejes de la propuesta de seguridad del gobierno venidero, esto requiere la implementación de planes educativos y de salud que refuercen el estatus de la mujer [...] El pasado lunes 26 de febrero, todo el país presenció el primero de los tres debates entre los candidatos a la presidencia, entre el ruido de la barra y voces fuera del domo, humor e imaginación entre preguntas y respuestas, conocimos a los candidatos y se quedaron atrás muchas cosas.
A quienes le preocupa y le interesa la compleja lucha contra la criminalidad en nuestro país, nos sentimos frustrados pasado este primer debate, pues al escuchar diversas propuestas, no podemos llamarlas realistas, no plantear la construcción de una nueva cárcel o aumentar las penas, de un Código Penal del 2007, que tiene más de treinta reformas, y pensar que con todo ello disminuye el sentimiento de inseguridad por parte de la ciudadanía es una falsa panacea.
La respuesta al problema de la inseguridad, tiene que ser responsable, no puede consistir en implantar modelos de otros estados desprovistos de garantías legales o tratar de ofrecerle “espejos” a los miembros de la policía nacional ofreciendo mejores implementos, cuando los problemas de los estamentos de seguridad en sí no solo requieren mayor personal o mejor equipo o vehículos; sino que es necesario además reforzar la disciplina y comportamiento ético a fin de reducir la incidencia de unidades cómplices del crimen organizado, además de crear una conexión positiva entre una población que cada día duda más, de la certeza de que están para proteger y servir.
Ese reforzamiento del comportamiento ético no es exclusivo a los funcionarios públicos, sino también a toda la sociedad panameña que se encuentra en una crisis de valores, sea que hablemos de los “hijos de la cocinera” o de sectores sociales del “cuello blanco”, no debemos pensar que esa inseguridad en los barrios y disminución de la delincuencia en las calles, puede solucionarse simplemente con tecnología, aunque no puede descartarse que es una buena herramienta, vgr. Los botones de pánico y sistemas de circuito cerrado para luchar contra la criminalidad.
La respuesta a la inseguridad ciudadana, tiene que ser un trabajo holístico entre los estamentos de seguridad y otras instituciones públicas y privadas enfocadas en el bienestar local.
El diseño empleado debe buscar reducir los porcentajes de victimización en Panamá, y se debe hacer respetando los derechos y garantías tanto de las víctimas, y de los delincuentes, no con una certeza de castigo enfocada en detener preventivamente.
Desde el punto de vista estadístico, no podemos negar que la lucha contra la violencia doméstica tiene que ser uno de los ejes de la propuesta de seguridad del gobierno venidero, esto requiere la implementación de planes educativos y de salud que refuercen el estatus de la mujer, se implemente una adecuada educación sexual acompañado de la adecuación de insumos a la policía y ministerio público en lo referente a medidas de protección para la mujer y persecución posterior del delito.
En su momento nuestro profesor Elicer Pérez (q.e.p.d) dijo que “hoy más que nunca, tenemos que reconocer que la criminalidad es un fenómeno sociopolítico y no causal”; que debemos considerar “que criminalidad de hoy, es distinta a la de ayer, tiene características cada vez más violentas por cuanto la globalización y la neo internalización de las conductas delictivas, resultan intratables y muchas veces inexplicables para el derecho penal y la propia criminologia”.
El Estado debe reconocer que la “estrellada” educación del panameño es el punto de inicio de toda futura lucha responsable contra la criminalidad en Panamá.
El autor es profesor de derecho penal y criminología
El pasado lunes 26 de febrero, todo el país presenció el primero de los tres debates entre los candidatos a la presidencia, entre el ruido de la barra y voces fuera del domo, humor e imaginación entre preguntas y respuestas, conocimos a los candidatos y se quedaron atrás muchas cosas.
A quienes le preocupa y le interesa la compleja lucha contra la criminalidad en nuestro país, nos sentimos frustrados pasado este primer debate, pues al escuchar diversas propuestas, no podemos llamarlas realistas, no plantear la construcción de una nueva cárcel o aumentar las penas, de un Código Penal del 2007, que tiene más de treinta reformas, y pensar que con todo ello disminuye el sentimiento de inseguridad por parte de la ciudadanía es una falsa panacea.
La respuesta al problema de la inseguridad, tiene que ser responsable, no puede consistir en implantar modelos de otros estados desprovistos de garantías legales o tratar de ofrecerle “espejos” a los miembros de la policía nacional ofreciendo mejores implementos, cuando los problemas de los estamentos de seguridad en sí no solo requieren mayor personal o mejor equipo o vehículos; sino que es necesario además reforzar la disciplina y comportamiento ético a fin de reducir la incidencia de unidades cómplices del crimen organizado, además de crear una conexión positiva entre una población que cada día duda más, de la certeza de que están para proteger y servir.
Ese reforzamiento del comportamiento ético no es exclusivo a los funcionarios públicos, sino también a toda la sociedad panameña que se encuentra en una crisis de valores, sea que hablemos de los “hijos de la cocinera” o de sectores sociales del “cuello blanco”, no debemos pensar que esa inseguridad en los barrios y disminución de la delincuencia en las calles, puede solucionarse simplemente con tecnología, aunque no puede descartarse que es una buena herramienta, vgr. Los botones de pánico y sistemas de circuito cerrado para luchar contra la criminalidad.
La respuesta a la inseguridad ciudadana, tiene que ser un trabajo holístico entre los estamentos de seguridad y otras instituciones públicas y privadas enfocadas en el bienestar local.
El diseño empleado debe buscar reducir los porcentajes de victimización en Panamá, y se debe hacer respetando los derechos y garantías tanto de las víctimas, y de los delincuentes, no con una certeza de castigo enfocada en detener preventivamente.
Desde el punto de vista estadístico, no podemos negar que la lucha contra la violencia doméstica tiene que ser uno de los ejes de la propuesta de seguridad del gobierno venidero, esto requiere la implementación de planes educativos y de salud que refuercen el estatus de la mujer, se implemente una adecuada educación sexual acompañado de la adecuación de insumos a la policía y ministerio público en lo referente a medidas de protección para la mujer y persecución posterior del delito.
En su momento nuestro profesor Elicer Pérez (q.e.p.d) dijo que “hoy más que nunca, tenemos que reconocer que la criminalidad es un fenómeno sociopolítico y no causal”; que debemos considerar “que criminalidad de hoy, es distinta a la de ayer, tiene características cada vez más violentas por cuanto la globalización y la neo internalización de las conductas delictivas, resultan intratables y muchas veces inexplicables para el derecho penal y la propia criminologia”.
El Estado debe reconocer que la “estrellada” educación del panameño es el punto de inicio de toda futura lucha responsable contra la criminalidad en Panamá.