¿Estamos perdidos?
- 05/03/2024 00:00
- 02/03/2024 12:40
Esa falta de Dios deja un vacío enorme, que solamente lleva a un individuo a crear una circunstancia de apatía, resentimiento, odio, egoísmo y falta de solidaridad humana Cuando el río suena, es porque trae piedras. ¿Cuán perdidos estamos en nuestras vidas?... ¿Será que las piedras suenan y no nos damos por enterados?
En los últimos años, ha habido una metamorfosis de circunstancias adversas en nuestro país, y en el mundo. Dando la impresión que este mundo está totalmente perdido en vicisitudes, enfermedades, crisis de toda índole.
Pero profundizamos verdaderamente la razón de ¿por qué algunos individuos están perdidos?
No es la falta de solvencia económica, ni el exceso de la misma. Ni siquiera grandes dificultades en el matrimonio o cualquier otra situación. Sencillamente es la falta de Dios en nuestro corazón.
Esa falta de Dios deja un vacío enorme, que solamente lleva a un individuo a crear una circunstancia de apatía, resentimiento, odio, egoísmo y falta de solidaridad humana.
Y para muestra un botón .... Miren solamente a aquellas personas dedicadas a servir a sus semejantes: Reflejan la alegría en sus rostros, así no tengan que comer ese día, pero confían plenamente en la Providencia Divina. Son felices en su corazón y lo traspasan al exterior.
Y hay ejemplos a montones. Tomemos como ejemplo las Hermanas de la Caridad de las Hijas de San Vicente de Paúl del Hogar Bolívar, Chorrillo y otros centros: Hermanas Siervas de María, Presentación, Curundú, Reina de la Paz, como otros tantos grupos de religiosos y laicos como Hossana, centros y comedores comunitarios que, de una manera u otra dedican su vida a atender ancianos, enfermos, internos en la cárcel, niños, personas abandonadas, indigentes, inmigrantes desesperados por guerras o abusos, y tantas otras necesidades.
Entonces, volvemos a la pregunta ¿Por qué estamos perdidos? Si Dios nos da las armas necesarias para ser felices. Aprovechémoslas al máximo.
El autor es jubilado
Cuando el río suena, es porque trae piedras. ¿Cuán perdidos estamos en nuestras vidas?... ¿Será que las piedras suenan y no nos damos por enterados?
En los últimos años, ha habido una metamorfosis de circunstancias adversas en nuestro país, y en el mundo. Dando la impresión que este mundo está totalmente perdido en vicisitudes, enfermedades, crisis de toda índole.
Pero profundizamos verdaderamente la razón de ¿por qué algunos individuos están perdidos?
No es la falta de solvencia económica, ni el exceso de la misma. Ni siquiera grandes dificultades en el matrimonio o cualquier otra situación. Sencillamente es la falta de Dios en nuestro corazón.
Esa falta de Dios deja un vacío enorme, que solamente lleva a un individuo a crear una circunstancia de apatía, resentimiento, odio, egoísmo y falta de solidaridad humana.
Y para muestra un botón .... Miren solamente a aquellas personas dedicadas a servir a sus semejantes: Reflejan la alegría en sus rostros, así no tengan que comer ese día, pero confían plenamente en la Providencia Divina. Son felices en su corazón y lo traspasan al exterior.
Y hay ejemplos a montones. Tomemos como ejemplo las Hermanas de la Caridad de las Hijas de San Vicente de Paúl del Hogar Bolívar, Chorrillo y otros centros: Hermanas Siervas de María, Presentación, Curundú, Reina de la Paz, como otros tantos grupos de religiosos y laicos como Hossana, centros y comedores comunitarios que, de una manera u otra dedican su vida a atender ancianos, enfermos, internos en la cárcel, niños, personas abandonadas, indigentes, inmigrantes desesperados por guerras o abusos, y tantas otras necesidades.
Entonces, volvemos a la pregunta ¿Por qué estamos perdidos? Si Dios nos da las armas necesarias para ser felices. Aprovechémoslas al máximo.