Columnistas

Esta Patria no se vende, esta Patria se defiende

Actualizado
  • 31/01/2025 00:00
Creado
  • 30/01/2025 18:50

Es importante tener claro que Panamá nunca ha sido humillada por ningún país tan abiertamente. El enviado de Trump, Marco Rubio, irrespeta y amenaza a Panamá, impone agenda, con quién se reunirá y se da el lujo de mantener en reserva su arribo a nuestro país

La geopolítica está dirigida a enmarcar las relaciones entre los Estados (Política Exterior), se define por disputa de los recursos o de los espacios vitales. Desde lo económico, se trata de un nuevo entorno económico en el cual la economía es usada por los Estados y las compañías transnacionales como una nueva arma militar que busca alcanzar el predominio económico en los mercados globales.

Los Estados Unidos, un actor fundamental en la geopolítica, ha definido históricamente el papel que Panamá debe jugar en la región y en el concierto de las naciones. Su debilitamiento lo ha obligado a reforzar su injerencia en América Latina y el Caribe, a quien considera su patio trasero (Doctrina Monroe).

En el contexto de la creciente tensión que ocurre en el sistema capitalista, caracterizada por el aumento de la agresividad internacional de Estados Unidos en la medida que no es capaz de revertir su declinación hegemónica y se siente cada vez más amenazado por otras potencias económicas y políticas que, de manera paulatina pero sostenida, están avanzando.

El rol que Estados Unidos asigna a Panamá, y que espera que profundice, gira en torno a: garantizar el control de los recursos naturales de nuestros países (agua, oro, plata, petróleo, minerales raros, bosques, etc.); frenar el flujo migratorio a Estados Unidos; servir de gendarme para enfrentar el narcotráfico y crimen organizado; sumarse a toda la campaña de desestabilización de gobiernos progresistas en la región que cuestionen su papel hegemónico, cerrar paso a la creciente influencia de la República Popular China en la región.

Sobre lo último, para Donald Trump solo es cuestionable las inversiones de China en la región. Para nadie es un secreto la clara presencia de inversiones de China en Estados Unidos: tierras agrícolas, bonos del Tesoro, bolsa de valores y participación en empresas. La inversión directa extranjera china en Estados Unidos fue de 28.700 millones de dólares (2022), además, el 35 % de los bienes importados por los Estados Unidos provienen de China. China, en su calidad de acreedor extranjero, se sitúa como el segundo mayor tenedor extranjero de deuda estadounidense (mayo 2024).

El accionar histórico de los gobiernos panameños es de diplomacia genuflexa. Con Mulino, no cambia está sumisión. Panamá es instrumentalizada para fortalecer políticas estratégicas de colaboración en materia de seguridad, migración, crimen organizado y de control de recursos naturales.

Hoy hemos llegado al extremo, con un Presidente que no se cansa de decir que la frontera de Estados Unidos empieza en Lajas Blanca-Darién. Señor Mulino, el artículo 3 de la Constitución Política de Panamá establece que: “el territorio de la República de Panamá comprende la superficie terrestre, el mar territorial, la plataforma continental submarina, el subsuelo y el espacio aéreo entre Colombia y Costa Rica, de acuerdo con los tratados de límites celebrados por Panamá y esos Estados”. Sus declaraciones, en más de una ocasión, constituyen no solo una violación a la Constitución sino también un accionar vendepatria.

Es importante tener claro que Panamá nunca ha sido humillada por ningún país tan abiertamente. El enviado de Trump, Marco Rubio, irrespeta y amenaza a Panamá, impone agenda, con quién se reunirá y se da el lujo de mantener en reserva su arribo a nuestro país. El gobierno y oligarquía panameña corren a esconder carteles y todo vestigio de China en nuestro país. Si pudieran esconderían el barrio chino en Panamá, algo que también existe en el propio Estados Unidos, lo harían. Caramba la relación de nuestros pueblos, Panamá-China, es de antes de 1903, somos un país que debe hacer valer su soberanía y autodeterminación.

Somos un país pequeño, con dignidad. Haremos respetar nuestro suelo, en el cual solo ondeará la bandera panameña. Esta Patria no se vende, esta Patria se defiende.