Es sabio rectificar
- 30/10/2024 00:00
- 29/10/2024 18:29
Con un diálogo constructivo entre gobierno, empresa privada y sociedad civil, podremos acordar un modelo de desarrollo que incluya la minería sostenible, justa y beneficiosa para todos El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) reveló recientemente datos alarmantes que sacudieron al país. Era difícil respirar dentro del salón del hotel penonomeño donde el gremio realizó el evento en que dieron la noticia. Caras largas y un ambiente sombrío hicieron triste y pesado el aire.
El gremio informó que el desempleo en Coclé pasó de 4 % en septiembre de 2023 a un alarmante 14 % en agosto de 2024. Las cifras (usando datos del Instituto de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República), evidencian que el cese abrupto de las operaciones de Cobre Panamá dejó una estela de desempleo y desesperanza.
Y, precisamente, dicho contexto económico explica un cambio significativo en la percepción ciudadana sobre la minería, pues entre febrero y octubre de 2024, varias encuestas (realizadas por medios nacionales, institutos de investigación y una firma consultora internacional), revelan una evolución clara en el sentir del país y dos hallazgos retratan la evolución del tema.
Primero, a nivel nacional, se registra una creciente aceptación hacia la minería. De 5% en febrero a 26 % en octubre: un notable incremento de 21 puntos porcentuales.
Segundo, a nivel nacional se observa que el rechazo a la minería ha disminuido significativamente. De 90 % en febrero a 66 % en octubre: una disminución de 24 puntos porcentuales en solo ocho meses.
También es interesante anotar que en la comunidad digital que sigue en redes sociales a la cuenta de Camipa (Cámara Minera de Panamá, gremio que agrupa a las empresas del sector y a los proveedores en su cadena de valor), se observa una mejora favorable en el sentimiento hacia el sector.
Es sabio rectificar y estos cambios en la opinión pública no son casualidad. Responden al impacto que el mencionado cese de operaciones tiene en la vida cotidiana de miles de familias. Un sondeo presentado por la firma consultora Elemente confirma esta realidad. Informaron que el comercio al por menor, la construcción y el turismo atraviesan ajustes importantes debido a la incertidumbre del mercado laboral.
Domingo Latorraca, socio de dicha consultora, en una entrevista reciente, puso como ejemplo a la República Dominicana. Es un país que recibe muchos más turistas que Panamá y tiene una industria minera activa, perfectamente compatible con el turismo. Latorraca argumenta que ambas actividades pueden coexistir exitosamente.
Con un diálogo constructivo entre gobierno, empresa privada y sociedad civil, podremos acordar un modelo de desarrollo que incluya la minería sostenible, justa y beneficiosa para todos.
En resumen, debido a la pérdida de empleos y su consecuente incertidumbre económica, la opinión pública está variando su postura. Es sabio rectificar y tenemos la oportunidad de resolver los problemas sociales gracias a nuestra gigantesca riqueza mineral.
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) reveló recientemente datos alarmantes que sacudieron al país. Era difícil respirar dentro del salón del hotel penonomeño donde el gremio realizó el evento en que dieron la noticia. Caras largas y un ambiente sombrío hicieron triste y pesado el aire.
El gremio informó que el desempleo en Coclé pasó de 4 % en septiembre de 2023 a un alarmante 14 % en agosto de 2024. Las cifras (usando datos del Instituto de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República), evidencian que el cese abrupto de las operaciones de Cobre Panamá dejó una estela de desempleo y desesperanza.
Y, precisamente, dicho contexto económico explica un cambio significativo en la percepción ciudadana sobre la minería, pues entre febrero y octubre de 2024, varias encuestas (realizadas por medios nacionales, institutos de investigación y una firma consultora internacional), revelan una evolución clara en el sentir del país y dos hallazgos retratan la evolución del tema.
Primero, a nivel nacional, se registra una creciente aceptación hacia la minería. De 5% en febrero a 26 % en octubre: un notable incremento de 21 puntos porcentuales.
Segundo, a nivel nacional se observa que el rechazo a la minería ha disminuido significativamente. De 90 % en febrero a 66 % en octubre: una disminución de 24 puntos porcentuales en solo ocho meses.
También es interesante anotar que en la comunidad digital que sigue en redes sociales a la cuenta de Camipa (Cámara Minera de Panamá, gremio que agrupa a las empresas del sector y a los proveedores en su cadena de valor), se observa una mejora favorable en el sentimiento hacia el sector.
Es sabio rectificar y estos cambios en la opinión pública no son casualidad. Responden al impacto que el mencionado cese de operaciones tiene en la vida cotidiana de miles de familias. Un sondeo presentado por la firma consultora Elemente confirma esta realidad. Informaron que el comercio al por menor, la construcción y el turismo atraviesan ajustes importantes debido a la incertidumbre del mercado laboral.
Domingo Latorraca, socio de dicha consultora, en una entrevista reciente, puso como ejemplo a la República Dominicana. Es un país que recibe muchos más turistas que Panamá y tiene una industria minera activa, perfectamente compatible con el turismo. Latorraca argumenta que ambas actividades pueden coexistir exitosamente.
Con un diálogo constructivo entre gobierno, empresa privada y sociedad civil, podremos acordar un modelo de desarrollo que incluya la minería sostenible, justa y beneficiosa para todos.
En resumen, debido a la pérdida de empleos y su consecuente incertidumbre económica, la opinión pública está variando su postura. Es sabio rectificar y tenemos la oportunidad de resolver los problemas sociales gracias a nuestra gigantesca riqueza mineral.