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Emprendimientos más productivos rompiendo la barrera digital

Actualizado
  • 08/07/2024 23:00
Creado
  • 08/07/2024 10:46

A pesar de ser las MiPymes un segmento tan relevante, aún existen barreras para quienes se aventuran a convertirse en emprendedores, las cuales se agudizan si se encuentran en áreas rurales, alejadas de los centros urbanos [...]

Según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), una de cada dos personas en la región se encuentra empleada de manera informal, constituyéndose así el emprendimiento como una herramienta de subsistencia y desarrollo personal, familiar y en ocasiones hasta comunitario, generando en promedio entre 2 y 4 plazas de empleo.

Es así como las MiPymes hoy día representan más del 30% del PIB de la región, y en Panamá este segmento empresarial se ha posicionado como uno de los principales motores de la economía nacional, representando más del 96% del parque empresarial.

A pesar de ser las MiPymes un segmento tan relevante, aún existen barreras para quienes se aventuran a convertirse en emprendedores, las cuales se agudizan si se encuentran en áreas rurales, alejadas de los centros urbanos, dónde la pobreza se manifiesta con mayor acentuación y el acceso a herramientas digitales, que brindan un mayor acceso al desarrollo y crecimiento de los negocios, suele estar limitado, ya sea por no contar con acceso a internet, a dispositivos tecnológicos, o bien por el desconocimiento de sus funcionalidades.

Un informe reciente sobre pobreza digital elaborado por la Fundación Microfinanzas BBVA, quienes atienden a casi tres millones de microempresarios en América Latina incluido Panamá a través de Microserfin, señala que al menos un 52% de estos presentan alguna forma de pobreza digital, convirtiéndose la digitalización en una barrera de alto impacto en el crecimiento inmediato y a mediano plazo de los negocios, los cuales el 76% pertenecen a personas en estado de vulnerabilidad y pobreza.

En este sentido, es necesario ahondar en esfuerzos para que la inclusión digital, que se completa a través de un ciclo de reconocimiento, acceso y uso del ecosistema digital, permita garantizar el progreso de los microempresarios y mejorar así su salud financiera, así como el desarrollo de una cultura empresarial y financiera, especialmente en los emprendedores más vulnerables.

Este esfuerzo será fundamental para alcanzar en los próximos años avances significativos en la reducción de la pobreza, según los compromisos establecidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través del emprendimiento, pasando de negocios para la subsistencia al empoderamiento económico de los microempresarios.

En el inicio de una nueva etapa administrativa para el país, resulta imperante fijar la mirada en la relevancia de estos aspectos que nos permitirán ser más competitivos como ecosistema emprendedor, con el desarrollo inclusivo como bandera para no dejar a nadie atrás.

El autor es gerente general de Microserfin