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El retrato actualizado

Actualizado
  • 01/09/2024 23:00
Creado
  • 31/08/2024 14:07

La lucha de este tiempo es contra la corrupción y eso involucra todo lo que sabemos al respecto, desde el tráfico de influencias en los diferentes círculos que manejan algo de poder, hasta la incursión del crimen organizado en el manejo de las cosas del Estado, como ya se ha dicho

Como muchos panameños que observamos el desempeño de los llamados tres poderes del Estado: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, hablando a título personal, a dos meses del cambio de gobierno, tengo sentimientos encontrados: esperanza, duda y escepticismo. Esperanza de que “la armónica colaboración entre los tres órganos” pueda afianzarse para combatir la corrupción. Dudas porque es una tarea monumental y peligrosa. Y escepticismo porque la injerencia de malandrines y sospechosos operan y tienen tentáculos a todos los niveles según se ha reportado, que puede ser que estamos al borde de un Estado fallido.

“Para entender los tiempos de la historia, el contexto en que se llevan a cabo los eventos es importante”, eso señalé en un escrito titulado “Retrato en el tiempo”, publicado ya hace algunos lustros.

“Los diversos elementos que se utilizan para el análisis histórico sirven como retratos para el ordenamiento narrativo de los hechos para su presentación descriptiva. Los tiempos de la historia, repartidos en capítulos vividos, son afectados por elementos externos al evento que apoyan, distraen o afectan el resultado en la búsqueda de un objetivo, sea este social, cultural, histórico, político, etc.”

Una de las razones más importantes por la que muchos escriben y publican artículos de opinión, incluyendo este servidor, es que permite dejar un retrato estructurado sobre la época, sobre temas en particular: la educación, temas ambientales, desarrollo social, fianzas, gobierno, justicia, comunicación, cultura, política, etc.

Estos relatos, artículos o ensayos son importantes para que algún día sirva de referencia que permitirán entender nuestro mundo en este primer cuarto del Siglo XXI, nuestros primeros pasos por el nuevo milenio. Son importantes desde el punto de vista personal, pero también como un aporte al retrato colectivo de esta sociedad en donde nos ha tocado vivir.

Los documentos oficiales de gobierno o de los otros órganos oficiales del estado, no sirven del todo el propósito. Pintar el cuadro mediante un artículo de opinión da mucho más espacio imaginativo y puntual a los que nos estudiarán en el futuro.

Decía el Nobel García Márquez que: “en América Latina y el Caribe, los artistas han tenido que inventar muy poco, y tal vez su problema ha sido el contrario: hacer creíble su realidad”.

Dos meses ... lo que venimos conociendo en dos meses, como ya dije, produce dudas y escepticismo.

La semana pasada señalé que: “queda uno pasmado con solo pensar en la cantidad de personas que pareciera haber cometido delitos que los lanzarían a la cárcel si la justicia atendiera las investigaciones hasta las últimas consecuencias. Pensaríamos que alguien se hubiera preocupado por sonar la voz de alarma desde adentro de esos círculos. Esa preocupación siempre hay que tenerla al momento de que alguien te haga un planteamiento que huele o se siente a delito”.
Pero en dos meses estamos descubriendo que no ha sido el caso. Parece haber una confianza ciega en que los procesos de justicia y rendir cuentas no alcanzará a los involucrados, mucho menos a sus cómplices.

Aparentemente no hemos cambiado en quinientos años y no, no hay que inventar mucho, como dice Gabo: “Siempre fue así desde nuestros orígenes históricos, hasta el punto de que no hay en nuestra literatura escritores menos creíbles y al mismo tiempo más apegados a la realidad que nuestros cronistas de Indias”.

Cuando en el hilo del tiempo las páginas de este primer cuarto de siglo queden inmediatamente después de las luchas por recuperar el territorio de la Zona del Canal, muchos querrán saber qué se hizo esa valentía, ese arrojo y esa perseverancia por unir el territorio nacional y por qué no se empleó para ayudarnos a salir del subdesarrollo. De alguna manera tengo esperanzas en las motivaciones del presidente Mulino, pero cinco años son muy pocos para atender tantos temas y enderezar los asuntos estructurales del Estado, entre ellas, los de la justicia.

La lucha de este tiempo es contra la corrupción y eso involucra todo lo que sabemos a respecto, desde el tráfico de influencias en los diferentes círculos que manejan algo de poder, hasta la incursión del crimen organizado en el manejo de las cosas del Estado como ya se ha dicho. Ese es el contexto en que se llevan a cabo los eventos más importantes de nuestro tiempo. Debe quedar bien documentado cómo salimos de este peligroso cuadro. Que el retrato de este tiempo nos deje bien a todos.

El autor es comunicador social