El reto de cuidarnos mejor
- 14/03/2024 00:00
- 14/03/2024 00:00
Para que nuestra población esté mejor cuidada se requiere que la distribución de la ayuda del Estado sea justa y transparente Para que los panameños vivan mejor, tenemos que cuidarlos mejor, y eso es algo que solo podemos lograr trabajando juntos, el Estado y la sociedad, impulsando políticas integrales que transforman condiciones de vida.
¿A quiénes tenemos que cuidar mejor? En el año 2018 el índice de pobreza multidimensional de Panamá (que mide las carencias que enfrentan las personas en salud, educación, trabajo, ambiente y vivienda) era de 19.1%, lo cual significaba que 789,181 personas vivían bajo esas condiciones. En 2022 el porcentaje disminuyó a 14.8% (659,106 personas).
Es decir, 130,075 panameños han mejorado su calidad de vida gracias a su propio esfuerzo y al acceso a las herramientas y programas que como país les hemos puesto a disposición, como parte de un compromiso del Estado y la sociedad. Un compromiso que es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia el 2030.
Con el apoyo de organismos internacionales, el sector privado, los voluntarios, las ONGs y otros múltiples actores de nuestra sociedad, desde el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) contribuimos al cumplimiento de los ODS con acciones para cuidar mejor a quienes más lo necesitan.
Como ejemplo está el Tercer Informe Nacional Voluntario de 2024, que resume el accionar del país y la alineación de las políticas públicas a los ODS, con estrategias como el Plan Colmena. Este plan busca reducir la pobreza multidimensional y la desigualdad en los 300 corregimientos con mayor vulnerabilidad socioeconómica.
Como parte del Tercer Informe, fue revisado el progreso en las 165 metas y los 108 indicadores de los 17 ODS. Este trabajo permite medir el avance de Panamá en la construcción de un futuro en el que podamos cuidar mejor a quienes más lo necesitan, basados en evidencias, y estadísticas.
Para que nuestra población esté mejor cuidada se requiere que la distribución de la ayuda del Estado sea justa y transparente. Hoy, la innovación y la tecnología nos facilitan este objetivo a través del Registro Nacional de Beneficiarios (Renab), que considero es la herramienta más útil y eficiente de inversión social que tiene el Estado.
Con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, el Renab ha registrado 192 mil beneficiarios de los Programas de Transferencia Monetaria Condicionada (PTMC), entre ellos 136 mil geolocalizados. Este sistema de información permite que las personas también puedan aplicar a otros programas como Alfabetización, Padrino Empresario o los Centros de Atención Integral de la Primera Infancia (Caipi). Este Registro Nacional de Beneficiarios debe transitar hasta convertirse en el Registro Social de Hogares de nuestro país.
Una población mejor cuidada significa velar por su futuro desde la primera infancia, ampliando la cobertura de los Caipi mediante la remodelación y construcción de 62 instalaciones, duplicando la cobertura de atención y beneficiando a 2,200 infantes, cuyas familias ahora tienen la tranquilidad de que los pequeños del hogar son bien atendidos, mientras reciben estimulación y formación que les permita aprender a hablar, a pensar y a convivir integralmente.
La respuesta a que un país viva mejor está también en la juventud. Por ello, priorizamos el empoderamiento de los jóvenes y el fomento de la participación ciudadana. Como ejemplos, tenemos la reinstalación del Consejo Nacional de Políticas Públicas de Juventud, encargado de la hoja de ruta y las leyes que garanticen de forma integral la participación de los jóvenes en la sociedad. También levantamos la Política Pública de Juventud 2022–2027 y el anteproyecto de Ley de Juventud como resultado de la participación de 1,850 jóvenes en 29 consultas públicas.
Tampoco hemos dejado atrás a nuestros adultos mayores. Porque ellos también necesitan ser cuidados, ahora contamos con normas como la Ley 149 de 2020, que tipifica como delito el maltrato contra los adultos mayores, así como protocolos que facilitan la denuncia, atención y respuesta a casos. A su vez, fortalecimos la supervisión de 80 centros de atención de más de 1,700 adultos mayores para asegurar que se cumpla con la protección de sus derechos.
Desde el Mides seguimos honrando el compromiso del Estado, fortaleciendo los PTMC, ya que concluimos una estrategia de evaluación que generó evidencia de los resultados alcanzados, contribuyendo así a la toma de decisiones y cambios para las mejoras oportunas, en cumplimiento de los principios de transparencia y rendición de cuentas.
Al sumar todos estos esfuerzos, hoy me queda claro que, aunque vivir mejor sea una aspiración en movimiento constante, con orgullo constato que miles de panameños hoy están saliendo adelante porque todos estamos comprometidos en hacer realidad el noble objetivo de vivir mejor, mejor cuidados.
Para que los panameños vivan mejor, tenemos que cuidarlos mejor, y eso es algo que solo podemos lograr trabajando juntos, el Estado y la sociedad, impulsando políticas integrales que transforman condiciones de vida.
¿A quiénes tenemos que cuidar mejor? En el año 2018 el índice de pobreza multidimensional de Panamá (que mide las carencias que enfrentan las personas en salud, educación, trabajo, ambiente y vivienda) era de 19.1%, lo cual significaba que 789,181 personas vivían bajo esas condiciones. En 2022 el porcentaje disminuyó a 14.8% (659,106 personas).
Es decir, 130,075 panameños han mejorado su calidad de vida gracias a su propio esfuerzo y al acceso a las herramientas y programas que como país les hemos puesto a disposición, como parte de un compromiso del Estado y la sociedad. Un compromiso que es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia el 2030.
Con el apoyo de organismos internacionales, el sector privado, los voluntarios, las ONGs y otros múltiples actores de nuestra sociedad, desde el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) contribuimos al cumplimiento de los ODS con acciones para cuidar mejor a quienes más lo necesitan.
Como ejemplo está el Tercer Informe Nacional Voluntario de 2024, que resume el accionar del país y la alineación de las políticas públicas a los ODS, con estrategias como el Plan Colmena. Este plan busca reducir la pobreza multidimensional y la desigualdad en los 300 corregimientos con mayor vulnerabilidad socioeconómica.
Como parte del Tercer Informe, fue revisado el progreso en las 165 metas y los 108 indicadores de los 17 ODS. Este trabajo permite medir el avance de Panamá en la construcción de un futuro en el que podamos cuidar mejor a quienes más lo necesitan, basados en evidencias, y estadísticas.
Para que nuestra población esté mejor cuidada se requiere que la distribución de la ayuda del Estado sea justa y transparente. Hoy, la innovación y la tecnología nos facilitan este objetivo a través del Registro Nacional de Beneficiarios (Renab), que considero es la herramienta más útil y eficiente de inversión social que tiene el Estado.
Con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, el Renab ha registrado 192 mil beneficiarios de los Programas de Transferencia Monetaria Condicionada (PTMC), entre ellos 136 mil geolocalizados. Este sistema de información permite que las personas también puedan aplicar a otros programas como Alfabetización, Padrino Empresario o los Centros de Atención Integral de la Primera Infancia (Caipi). Este Registro Nacional de Beneficiarios debe transitar hasta convertirse en el Registro Social de Hogares de nuestro país.
Una población mejor cuidada significa velar por su futuro desde la primera infancia, ampliando la cobertura de los Caipi mediante la remodelación y construcción de 62 instalaciones, duplicando la cobertura de atención y beneficiando a 2,200 infantes, cuyas familias ahora tienen la tranquilidad de que los pequeños del hogar son bien atendidos, mientras reciben estimulación y formación que les permita aprender a hablar, a pensar y a convivir integralmente.
La respuesta a que un país viva mejor está también en la juventud. Por ello, priorizamos el empoderamiento de los jóvenes y el fomento de la participación ciudadana. Como ejemplos, tenemos la reinstalación del Consejo Nacional de Políticas Públicas de Juventud, encargado de la hoja de ruta y las leyes que garanticen de forma integral la participación de los jóvenes en la sociedad. También levantamos la Política Pública de Juventud 2022–2027 y el anteproyecto de Ley de Juventud como resultado de la participación de 1,850 jóvenes en 29 consultas públicas.
Tampoco hemos dejado atrás a nuestros adultos mayores. Porque ellos también necesitan ser cuidados, ahora contamos con normas como la Ley 149 de 2020, que tipifica como delito el maltrato contra los adultos mayores, así como protocolos que facilitan la denuncia, atención y respuesta a casos. A su vez, fortalecimos la supervisión de 80 centros de atención de más de 1,700 adultos mayores para asegurar que se cumpla con la protección de sus derechos.
Desde el Mides seguimos honrando el compromiso del Estado, fortaleciendo los PTMC, ya que concluimos una estrategia de evaluación que generó evidencia de los resultados alcanzados, contribuyendo así a la toma de decisiones y cambios para las mejoras oportunas, en cumplimiento de los principios de transparencia y rendición de cuentas.
Al sumar todos estos esfuerzos, hoy me queda claro que, aunque vivir mejor sea una aspiración en movimiento constante, con orgullo constato que miles de panameños hoy están saliendo adelante porque todos estamos comprometidos en hacer realidad el noble objetivo de vivir mejor, mejor cuidados.