Columnistas

El régimen de Maduro y los Brics

Actualizado
  • 10/08/2024 00:00
Creado
  • 09/08/2024 13:46

Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo, pero no han servido para generar prosperidad y bienestar en el pueblo venezolano [...] si en la próxima cumbre de los Brics ingresan como nuevos miembros Venezuela, Bolivia, Argelia y Kazajistán, el bloque controlaría el 90% de las reservas de petróleo y el gas en el mundo

La crisis política que sufre Venezuela por los cuestionados resultados de las elecciones, amerita un análisis más allá de las divisiones ideológicas entre un régimen de izquierda y una posición de derecha.

Detrás del régimen de Nicolás Maduro y su cúpula y detrás de la opositora María Corina Machado y de los líderes de la Plataforma Unitaria, se esconden las luchas de los poderes económicos y empresariales que los respaldan.

Los poderes económicos que están con Maduro tienen vínculos con los grandes monopolios económicos cercanos a los gobiernos de Rusia y China. Los que respalda a Machado tienen también vínculos con los grandes monopolios económicos cercanos a los gobiernos de Estados Unidos, Inglaterra y la Unión Europea. Ambos poderes con sus matices, además de disputarse la silla de Miraflores, se pelean el control de los negocios petróleos, y en medio de aquella catástrofe política desencadenada por el fraude electoral del gobierno se encuentra un pueblo diezmado por la pobreza, el hambre y las desigualdades, divido y enfurecido reclamando victoria.

Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo, pero no han servido para generar prosperidad y bienestar en el pueblo venezolano, sino para consolidar en el poder a una camarilla de políticos autoritarios que las saquean para sostenerse en el poder.

Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea no han servido para derrocar al régimen, sino consolidar su poder y estructurar olas de represiones, detenciones y violaciones de los derechos humanos. Un régimen que se ha convertido en una especie de fábrica de producción y exportación de pobres. Son más de siete millones de venezolanos que han tenido que abandonar su país, por las precarias condiciones económicas que se viven en Venezuela.

La lucha electoral tiene una trascendencia global no solo por el deterioro de la democracia y el impacto que pueda generar un mayor flujo de emigrantes hacia el vecindario, sino por el control de las riquezas petroleras en el contexto del nuevo orden global que se disputan Estados Unidos y las potencias de los Brics.

Las riquezas petroleras venezolanas son la codicia en la nueva lucha geopolítica y geoestratégica por el dominio de las riquezas energéticas en el mundo. Por lo tanto, esta disputa electoral trascurre en el momento que Venezuela tramita su ingreso a los Brics.

El escándalo sobre el fraude electoral y la permanencia de Maduro en el poder son problemas que se deben examinar dentro de la importancia que tienen las riquezas petroleras venezolanas en las luchas geopolíticas de los dos bloques en América Latina. Igualmente, en el ámbito de las disputas por el poder económico, energético y geoestratégico en la nueva arquitectura global.

Los Brics representa el 46% de la población mundial, el 80 % de la producción mundial de petróleo, el 53% de las reservas globales de gas, el 40% de las reservas de carbón, el 35,85% del PIB mundial y el 25% de las exportaciones de bienes en el mundo. No son un club de gobiernos de izquierda, sino un grupo geoeconómico de potencias emergentes integrado por países del sur global con diferentes formas de gobiernos. Rusia, Egipto, Etiopia, India y Sudáfrica con gobiernos de derecha. China con un gobierno socialista de partido único, Brasil con un gobierno democrático de izquierda, Irán con un gobierno teocrático y Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos con regímenes monárquicos.

Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez, se sacudió de las garras de Estados Unidos, pero cayó en la zaga imperial de Rusia y China, quedando parte de sus riquezas petroleras hipotecadas a Pekín y a Moscú. En la guerra de Siria se definió un nuevo orden global en materia energética y parte de aquellas riquezas petroleras venezolanas quedaron bajo el control de China y Rusia.

La dolarización de la economía venezolana fue producto de una negociación entre el régimen de Maduro y el gobierno de Estados Unidos, mediante la cual compañías estadounidenses recibieron concesiones para explotaciones de petróleo, gas y oro en suelo venezolano.

La guerra de Ucrania es una continuidad de la guerra del gas que se originó en Siria entre Estados Unidos y Rusia por el control del mercado gasífero europeo, las reservas y las redes de oleoductos y gasoductos en Asia Central. La escalada belicista de Israel contra Irán es una estrategia geopolítica que busca que Estados Unidos entre en una guerra directa contra Irán para frenar el avance de la nueva ruta de la seda de China y evitar que Irán se convierta en un nodo geoestratégico de los nuevos corredores comerciales entre Rusia, India y China.

En conclusión: si en la próxima cumbre de los Brics ingresan como nuevos miembros Venezuela, Bolivia, Argelia y Kazajistán, el bloque controlaría el 90% de las reservas de petróleo y el gas en el mundo.

El autor es escritor