El perfil del director de la CSS

En la CSS la mayoría de los directores han sido médicos, bajo la premisa de que es institución de salud, no obstante, si analizamos la naturaleza de sus funciones, esta es una organización financiera, que debe garantizar servicios de salud y de prestaciones económicas, entre esas las pensiones.

Cuando vemos los aspirantes a este cargo, encontramos actuarios, economistas, financistas, médicos, abogados, todos con una sólida formación y algunos con la experiencia de haber sido directores, lo cual disminuye la curva de aprendizaje porque conocen la institución.

El tema es que necesitamos a un gerente de una de las organizaciones más grande de país, cuyo presupuesto representa el 25% del presupuesto del Estado, de manera que debemos ocuparnos de encontrar un profesional con una sólida formación gerencial, con los atributos de poder ser un interlocutor válido con los otros componentes de la institución, que le permita ejercer liderazgo, para dirigir los esfuerzos individuales hacia objetivos comunes.

La CSS está atravesando por una crisis institucional, porque ha perdido la capacidad de garantizar los servicios que por ley está obligada a prestar, a tal punto que los panameños nos hemos acostumbrado al “no hay”, a la incertidumbre de una cita médica, que cuando llega el momento nos dicen, que el médico está de vacaciones, en fin, sería largo enumerar las insatisfacciones de los asegurados, que ahora se le suma que no tenemos la certeza del pago de las pensiones. .

El nuevo director tendrá estos retos, algunos pensarán que dotando de recursos a la institución se resuelven los problemas, pero nuestra tesis, es que el principal problema es la gerencia, que mientras no haya una reingeniería institucional, los problemas serían recurrentes.

Si los especialistas pueden hacer aportes significativos, entonces ubiquémoslos en las áreas donde sus competencias tengan mayor trascendencia, por ejemplo, en la dirección de Prestaciones Económicas, que maneja el programa de IVM, podría ser dirigida por un actuario de igual forma, debemos hacer en las otras direcciones ejecutivas, pero el director general, debe tener una visión sistémica, que pueda articular las propuestas de cada una de las direcciones.

Las direcciones ejecutivas nacionales son unidades administrativas que deben aportar soluciones y no de simple tramitología, y deben ser funciones sustantivas de la seguridad social, por lo cual no entendemos cómo la dirección de Asesoría Legal y la dirección de Comunicaciones, están en ese nivel, que si bien son importantes, no deben estar en esa categoría, quitándoles espacios a otras funciones que son importante, como la Ciudad de la Salud y el Complejo Hospitalario.

Aspiramos a que el nuevo director pueda darle capacidad de resolución a todas las unidades ejecutoras, que descentralicemos a la institución, que los asegurados no dependan de un visto bueno, que tiene que dar un funcionario que está muy distante del escenario donde se atiende a los asegurados.

La institución requiere de una organización matricial, donde cada unidad ejecutora tenga horizontalmente las dependencias para dar respuestas, que se integre a una estructura vertical, en funciones que son comunes a todas las dependencias como sería el caso de compras, administración de personal, informática; entre otras, pero las decisiones deben estar reservadas a quien dirige la unidad ejecutora.

Si pretendemos que haya fluidez en los procesos, en las direcciones regionales debemos utilizar criterios similares a los que hemos expuesto, todavía observamos que estos cargos están reservados a médicos, a lo cual tienen derecho, siempre y cuando tengan formación gerencial.

Recordamos la experiencia de una franquicia de hospitales americana, que construyó hospitales en Venezuela y le pidió al gobierno venezolano, que si pretendían continuar con el modelo, de que los hospitales fuesen dirigidos por médicos, tenían cinco años para formar médicos gerentes de hospitales, pero que en ese tiempo ellos asumirían la dirección de hospitales.