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El enfoque monetario en la balanza de pagos

Actualizado
  • 10/02/2024 00:00
Creado
  • 09/02/2024 13:55

La aplicación del enfoque monetario y expansión del crédito al sector privado generaron sostenibilidad por 30 años

El desarrollo tiene como precedente obtener un crecimiento inclusivo y sostenible. No es fácil lograrlo, especialmente porque las políticas públicas carecen de suficiente flexibilidad en abordar problemas rápidamente. En el pasado estas respondieron a enfoques de corrientes del pensamiento económico en donde la teoría económica estuvo dominada por la memoria de la gran depresión y sus prescripciones. Entre tanto se evadieron soluciones permanentes a problemas delicados: pobreza, distribución del ingreso, desempleo y deterioro ambiental.

Más recientemente, las proyecciones del crecimiento panameño comenzando el 2024 están enturbiándose. Ante dicho panorama las exitosas experiencias durante 1989-2019 merecen ser examinadas, ya que presentan facetas de cómo este fue sostenible después de haber transcurrido los 80 en donde Latinoamérica sufrió una década perdida por problemas de deuda.

La aplicación del enfoque monetario y expansión del crédito al sector privado generaron sostenibilidad por 30 años. ¿Sería posible lubricar los motores del crecimiento y repetir dicha experiencia, pero con inclusión y sostenibilidad? Por otro lado, repetir una combinación de expansión crediticia y gasto público no sería sostenible a mediano plazo con un debilitamiento fiscal. La economía perdería resiliencia al depender de un modelo inclinado a expandir el gasto público financiado con deuda. Este incluye subsidios, planilla, gastos de inversión y descentralización no evaluados e inversiones con rentabilidad inferior al costo del capital que limitan la efectividad de los flujos monetarios.

La economía panameña ha estado dolarizada por más de 100 años, proveyéndole esta condición estabilidad para aprovechar oportunidades y desarrollar servicios escudándola mejor de choques. Su vigoroso crecimiento desde 1989 ha emanado de políticas de mercado, aumentos de productividad, flujos monetarios, aprovechamiento del centro bancario regional, inversión directa extranjera, apoyo crediticio al sector privado e inversiones públicas y privadas redituables. Ello fue posible al utilizar el tipo de cambio fijo, asegurándole suficiente disciplina fiscal para crecer sostenidamente.

La premisa básica del enfoque monetario parte del hecho de que el movimiento de divisas entre un país y el resto del mundo es igual a la diferencia entre la demanda de dinero y los activos netos del sistema bancario. O sea, con base en el crédito generado por ese flujo para estimular la demanda agregada, por un lado, y la expansión de depósitos y financiamientos en la cuenta de capital de la balanza de pagos por el otro. Dicha condición permite vigorizar la actividad económica a través del crecimiento del crédito como mecanismo para fomentar aumentos en la demanda agregada. Si bien habría que financiar con dinero propio o prestado los componentes de esta, los créditos surgen sujetos a una evaluación de riesgo país de los intermediarios financieros que desean mantener una economía productiva y coherente, capaz de generar retornos adecuados.

Esta reflexión examina dichos desafíos y concluye que ajustando la gestión macroeconómica y fiscal Panamá evitaría el descenso proyectado. Este debería enfatizar aumentos de productividad, mejoramiento del capital humano, inclusión, utilización amplia de la posición geográfica, corregir distorsiones, simplificar trámites y reducir presión sobre el gasto público. Por otro lado, el impacto adverso del cambio climático, desempleo, distribución del ingreso e iniciativas de competidores en sustraerle negocios no debería menospreciarse.

Estos problemas requieren rápida atención, especialmente el endeudamiento público de los últimos 15 años. Este agudizó la relación servicio de deuda/exportaciones que mide la capacidad de generar divisas para servir deuda de corto, mediano y largo plazo, incluyendo compromisos contingentes y garantías del Estado. Dicha relación aumentó rápidamente al cancelarse la exportación de cobre por motivos ambientales. En paralelo, aumentos en el servicio de deuda podrían limitar los flujos monetarios. Ello apunta a operar un modelo que reduzca dependencia en el gasto público y funja como herramienta para estimular actividad privada inyectándole crédito a operaciones redituables.

A pesar de que los grados de libertad para operar se están reduciendo, la economía se encuentra en condiciones de evadir escollos y aprovechar oportunidades. Esta tiene la capacidad de volar por encima de los nubarrones que vaticinan épocas difíciles demostrando resiliencia a choques externos e internos. Panamá podría enriquecer su crecimiento si fortaleciera su productividad mejorando su capital humano, ampliando competencias laborales, eliminando pobreza, aprovechando cambios tecnológicos e implementando juiciosamente políticas de protección al medio ambiente.

El autor es economista