El desempleo y la economía panameña
- 01/08/2024 00:00
- 31/07/2024 13:31
La creación de un entorno laboral más seguro y formal no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también fortalecerá la economía del país en su conjunto La pandemia de la covid-19 dejó una huella significativa en la economía global, y Panamá no fue la excepción. Un reciente estudio revela cómo el desempleo y la informalidad laboral han afectado de manera crítica el desarrollo económico del país durante los últimos años.
En pandemia, las medidas de confinamiento y la disminución de la actividad económica llevaron a un aumento alarmante de la tasa de desempleo en Panamá. En 2020, la tasa de desempleo alcanzó un 18.5%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC). Esta cifra representa un incremento significativo en comparación con años anteriores, poniendo de relieve la vulnerabilidad del mercado laboral panameño ante crisis económicas.
El aumento del desempleo no solo significó la pérdida de ingresos para miles de familias panameñas, sino que también tuvo repercusiones sociales y psicológicas. La inseguridad económica y la falta de oportunidades laborales incrementaron los niveles de estrés y ansiedad entre la población, lo que a su vez afectó la salud mental y el bienestar general.
Simultáneamente, el empleo informal se convirtió en una alternativa para muchos trabajadores que perdieron sus empleos formales. La economía informal, que ya representaba una parte considerable del mercado laboral, se expandió aún más durante la pandemia. El empleo informal se caracteriza por la falta de registro oficial, ausencia de beneficios laborales y protección social, lo que genera una situación de precariedad para quienes dependen de este tipo de trabajo.
El incremento del empleo informal también tiene implicaciones negativas para la economía en general. La falta de contribuciones al sistema de seguridad social y la evasión fiscal son algunos de los desafíos que surgen con la expansión del trabajo informal, lo que limita la capacidad del gobierno para invertir en servicios públicos y programas sociales.
Los resultados del estudio revelaron que una mayoría significativa de los encuestados considera que la informalidad laboral ha aumentado considerablemente debido a la pandemia. Las principales causas identificadas incluyen la falta de oportunidades de empleo formal y las medidas de confinamiento que obligaron a muchos negocios a cerrar o reducir su personal; otra causa importante en la que se hace énfasis es que existió un cambio de Gobierno.
Además, las consecuencias del desempleo y la informalidad laboral son claras: afectan negativamente la calidad de vida, el acceso a servicios básicos y la estabilidad económica de los trabajadores. La falta de ingresos regulares y la inseguridad laboral generan estrés y dificultan la planificación a largo plazo.
Entre otros resultados se muestra una correlación entre el aumento del desempleo y la expansión del trabajo informal. Muchos panameños que perdieron sus empleos formales se vieron obligados a recurrir a trabajos informales para subsistir, lo que resalta la necesidad de estrategias que promuevan la creación de empleo formal.
Esto nos confirma que el desempleo y la informalidad laboral tienen un impacto significativo en el desarrollo económico de Panamá. Estos problemas no solo afectan a los trabajadores individuales, sino que también tienen repercusiones más amplias en la economía del país.
Para mejorar la situación, es esencial implementar políticas que fomenten el empleo formal y brinden mayor protección a los trabajadores informales. Estas medidas no solo beneficiarían a los individuos, sino que también fortalecerían la economía nacional.
Para abordar estos problemas, es crucial que el Gobierno y otros actores relevantes implementen políticas efectivas como: incentivar la creación de empleos formales a través de políticas fiscales y programas de apoyo a pequeñas y medianas empresas, mejorar la seguridad social para los trabajadores informales, proporcionando acceso a beneficios como seguro de salud y pensiones, implementar programas de capacitación continua para mejorar las habilidades de los trabajadores, fomentar la colaboración entre el sector público y privado para desarrollar estrategias efectivas contra el desempleo y la informalidad.
En Panamá urge tomar medidas para combatir el desempleo y la informalidad laboral. La creación de un entorno laboral más seguro y formal no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también fortalecerá la economía del país en su conjunto. Es vital que el Gobierno, las empresas y la sociedad trabajen conjuntamente para crear un mercado laboral más justo y sostenible.
El desempleo y la informalidad laboral son desafíos críticos que requieren atención inmediata. Con políticas adecuadas y una colaboración eficaz, Panamá puede superar estos obstáculos y garantizar un futuro económico más próspero para todos sus ciudadanos.
El autor es analista financiero
La pandemia de la covid-19 dejó una huella significativa en la economía global, y Panamá no fue la excepción. Un reciente estudio revela cómo el desempleo y la informalidad laboral han afectado de manera crítica el desarrollo económico del país durante los últimos años.
En pandemia, las medidas de confinamiento y la disminución de la actividad económica llevaron a un aumento alarmante de la tasa de desempleo en Panamá. En 2020, la tasa de desempleo alcanzó un 18.5%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC). Esta cifra representa un incremento significativo en comparación con años anteriores, poniendo de relieve la vulnerabilidad del mercado laboral panameño ante crisis económicas.
El aumento del desempleo no solo significó la pérdida de ingresos para miles de familias panameñas, sino que también tuvo repercusiones sociales y psicológicas. La inseguridad económica y la falta de oportunidades laborales incrementaron los niveles de estrés y ansiedad entre la población, lo que a su vez afectó la salud mental y el bienestar general.
Simultáneamente, el empleo informal se convirtió en una alternativa para muchos trabajadores que perdieron sus empleos formales. La economía informal, que ya representaba una parte considerable del mercado laboral, se expandió aún más durante la pandemia. El empleo informal se caracteriza por la falta de registro oficial, ausencia de beneficios laborales y protección social, lo que genera una situación de precariedad para quienes dependen de este tipo de trabajo.
El incremento del empleo informal también tiene implicaciones negativas para la economía en general. La falta de contribuciones al sistema de seguridad social y la evasión fiscal son algunos de los desafíos que surgen con la expansión del trabajo informal, lo que limita la capacidad del gobierno para invertir en servicios públicos y programas sociales.
Los resultados del estudio revelaron que una mayoría significativa de los encuestados considera que la informalidad laboral ha aumentado considerablemente debido a la pandemia. Las principales causas identificadas incluyen la falta de oportunidades de empleo formal y las medidas de confinamiento que obligaron a muchos negocios a cerrar o reducir su personal; otra causa importante en la que se hace énfasis es que existió un cambio de Gobierno.
Además, las consecuencias del desempleo y la informalidad laboral son claras: afectan negativamente la calidad de vida, el acceso a servicios básicos y la estabilidad económica de los trabajadores. La falta de ingresos regulares y la inseguridad laboral generan estrés y dificultan la planificación a largo plazo.
Entre otros resultados se muestra una correlación entre el aumento del desempleo y la expansión del trabajo informal. Muchos panameños que perdieron sus empleos formales se vieron obligados a recurrir a trabajos informales para subsistir, lo que resalta la necesidad de estrategias que promuevan la creación de empleo formal.
Esto nos confirma que el desempleo y la informalidad laboral tienen un impacto significativo en el desarrollo económico de Panamá. Estos problemas no solo afectan a los trabajadores individuales, sino que también tienen repercusiones más amplias en la economía del país.
Para mejorar la situación, es esencial implementar políticas que fomenten el empleo formal y brinden mayor protección a los trabajadores informales. Estas medidas no solo beneficiarían a los individuos, sino que también fortalecerían la economía nacional.
Para abordar estos problemas, es crucial que el Gobierno y otros actores relevantes implementen políticas efectivas como: incentivar la creación de empleos formales a través de políticas fiscales y programas de apoyo a pequeñas y medianas empresas, mejorar la seguridad social para los trabajadores informales, proporcionando acceso a beneficios como seguro de salud y pensiones, implementar programas de capacitación continua para mejorar las habilidades de los trabajadores, fomentar la colaboración entre el sector público y privado para desarrollar estrategias efectivas contra el desempleo y la informalidad.
En Panamá urge tomar medidas para combatir el desempleo y la informalidad laboral. La creación de un entorno laboral más seguro y formal no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también fortalecerá la economía del país en su conjunto. Es vital que el Gobierno, las empresas y la sociedad trabajen conjuntamente para crear un mercado laboral más justo y sostenible.
El desempleo y la informalidad laboral son desafíos críticos que requieren atención inmediata. Con políticas adecuadas y una colaboración eficaz, Panamá puede superar estos obstáculos y garantizar un futuro económico más próspero para todos sus ciudadanos.