Destaponar Darién = destaponar Panamá
- 17/12/2024 00:00
- 16/12/2024 19:30
“Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena”. Mahatma Gandhi. Frase anterior que, en esta ocasión, debemos aplicar al cruel y despiadado tratamiento sufrido, históricamente, por Darién. Anotemos:
I.- Pasado: Darién fue señalado por la conquista española en 1510, cuyo nombre fue extraído del grupo aborigen asentado en el margen izquierdo del río Atrato y cuya extensión territorial, con una población de 250.000 habitantes, se extendía hasta lo que es hoy el Canal de Panamá; población diezmada en 1513 por enfermedades (sífilis, viruela, varicela, etc.) traídas por los conquistadores. Quizás su nombre aún resuena porque, desde su costa, el conquistador Vasco Niñez de Balboa avistó el mar del Sur (océano Pacífico); no descubrió, pues el guía Panquiaco, que no sabía escribir, lo guió para contemplarlo. Posteriormente, con la fundación -1519- de Panamá, Darién, por su riqueza natural y cierta hostilidad antiesclavista indígena, es considerado sólo como proveedor de materias primas. Criterio de selección que aún subyace en la subconconsciencia de la clase empresarial pro capitalista-burguesa asentada fuera de él. No es casual la explotación y saqueo de su oro, madera, caucho, tagua, raicilla y recursos marinos; sin valor agregado semiindustrial, para un verdadero desarrollo. Sin embargo, no fue casual que los conquistadores-colonizadores españoles, previo a su alejamiento de Darién, sentenciaran: “cuando vayas al Darién, encomiéndate a María,; que en sus manos está la entrada y en Dios la salida”.
II.- Actualidad: De buenas a primeras, cuando no existen tapones fronterizos en el mundo y sin consulta participativa-organizativa de la población-Estado panameño, a alguien (?) se le antojó, de acuerdo con sus intereses, denominarlo tapón, sin ninguna propuesta compensativa para realmente contribuir al sostenimiento del ecosistema, marginando a los poseedores verdaderos y no simples contempladores, para y sostener la pobreza sin generar alternativas de buen uso y vinculaciones extraterritoriales. ¿Sabía usted que Naciones Unidas concede anualmente una compensación millonaria a algunos países, como Costa Rica y Guatemala, que sostienen áreas semejantes a Darién, y que Darién es más grande, territorialmente, que Puerto Rico y semejante a El Salvador? ¿Qué recibe Panamá por tener de tapón a Darién?
Si proponemos verdaderamente incorporar a Darién al desarrollo nacional, ¿por qué no instalar un destacamento militarizado, con preparación para proteger y conservar y crear condiciones favorables para investigación e inversiones ecoturísticas?
Si históricamente hemos sido universalmente migrantes, ¿por qué crear tapones ante ese impulso natural en los seres vivientes? Orgullosamente decimos que somos “un crisol de razas”. Observemos lo bueno que se importa, para enriquecer nuestro bagaje cultural-social-económico. Si existen muchas fronteras que benefician más y no perjudican, incluyamos a Darién, con su mal intencionado tapón, dentro de un pleno desarrollo nacional y solicitando a los gobiernos cambios estructurales para una mejor calidad de vida en sus países, que desanime la emigración innecesaria. Proteger y salvar la naturaleza con la participación humana, pero no para destruir ambas.