Deseos de Navidad y Año Nuevo
- 25/12/2024 00:00
- 24/12/2024 15:33
Conservemos la esperanza de que estos deseos se hagan realidad y, que el 2025 sea el año sea el inicio de la construcción de la paz mundial En estas fechas propicias para la reflexión quisiéramos pensar que todo es color de rosa en medio del espíritu navideño. Sin embargo, quizás, para muchas familias no lo sea tanto, por diversas razones. Por ejemplo, el Departamento de Estado de los EE.UU., estima que hay más de un millón de personas injustamente encarceladas en calidad de presos políticos, por ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales, concernientes a su raza, religión, etnia, o debido a sus relaciones privadas. Esto significa que más de un millón de familias no tienen mucho que celebrar.
Así que, el primer deseo para estas navidades, es que no haya más presos de conciencia en el mundo. Los líderes y todos los ciudadanos que creemos en la democracia, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograr que, ese deseo se transforme en una realidad. Un mundo libre de presos políticos y respeto absoluto a los derechos humanos.
Segundo deseo. Un mundo donde el ejercicio del periodismo se pueda desempeñar en total libertad, con responsabilidad, apegado a la verdad, sin temor a represalias o peligros por la integridad de vida de quienes ejercen esta noble profesión que contribuye a la defensa de los derechos humanos y al fomento de las democracias. Según las cifras de Reporteros sin Fronteras, en el 2023 casi 800 periodistas fueron encarcelados y 45 fueron asesinados simplemente por hacer su trabajo, lo que representa casi un millar de familias deban pasar estos emotivos días sin sus seres queridos. Informar no debe ser un delito.
Tercer deseo. Un mundo sin hambre, sin desnutrición e inseguridad. Según el último Informe sobre “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” (SOFI) publicado por cinco organismos especializados de las Naciones Unidas en el 2023, cerca de 733 millones de personas pasaron hambre en ese año, lo que equivale a que una de cada 11 personas hoy seguramente poco tendrán para celebrar; pese a que el planeta tierra lo tiene todo (tierra, agua, sol, tecnología, innovación) para beneficio del ser humano.
Cuarto deseo. Un mundo donde todos los habitantes, sin distinción de raza, origen, religión, ideología, sexo, pueda tener acceso a infraestructura de servicios de saneamiento seguros y eficientes. Información que contrasta con la evolución de la Inteligencia Artificial imperante, en donde más de la mitad de la población (4.200 millones de personas) carecen de servicios de saneamiento ambiental, según informe de 2019 de la Organización Mundial de la Salud y la /Unicef.
Además, mientras se planean misiones exploratorias al planeta Marte, en la tierra hay alrededor de 2.000 millones de personas sin acceso a servicios de agua potable. Entre ellos, 771 millones de personas no pueden acceder siquiera a servicios básicos; así lo señala el informe del Banco Mundial de 2023.
Quinto deseo. Que todos los seres humanos indistintamente de donde se encuentren, tengan acceso a los servicios primarios sin restricciones, y, accesibles para todos. En pleno siglo XXI, 675 millones de personas no tienen acceso a la electricidad, lo que representa el 7% de la población mundial en la oscuridad.
Sexto deseo. La salud no puede ser un negocio, por lo tanto, debería ser un derecho universal y gratuito para todos. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2021, más de la mitad de la población mundial, es decir alrededor de 4.500 millones de personas, no tuvieron acceso a servicios de salud esencial. Aunado a que, casi 2.000 millones de personas tienen dificultades económicas para pagar dichos servicios, y, 1.000 millones de personas se ven obligadas a incurrir en gastos directos por atención de salud, poniéndolos al borde de la pobreza. Según la propia OMS, elevar la salud a derecho universal podría salvar la vida a más 60 millones de personas, aumentando la esperanza de vida media en el mundo en 3,7 años para 2030.
Séptimo deseo. Un mundo sin guerras, un mundo en paz, donde los niños y jóvenes, con igualdad de oportunidades y acceso a educación gratuita y de calidad.
Según informe de Unicef, 1 de cada 3 niños y jóvenes de entre 5 y 17 años que viven en países afectados por conflictos o desastres, no asisten a la escuela, una cifra que representa más de un tercio de la población mundial sin escolarizar. En total, 303 millones de niños entre 5 y 17 años no asisten a la escuela en todo el mundo.
Conservemos la esperanza de que estos deseos se hagan realidad y, que el 2025 sea el año sea el inicio de la construcción de la paz mundial.
En estas fechas propicias para la reflexión quisiéramos pensar que todo es color de rosa en medio del espíritu navideño. Sin embargo, quizás, para muchas familias no lo sea tanto, por diversas razones. Por ejemplo, el Departamento de Estado de los EE.UU., estima que hay más de un millón de personas injustamente encarceladas en calidad de presos políticos, por ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales, concernientes a su raza, religión, etnia, o debido a sus relaciones privadas. Esto significa que más de un millón de familias no tienen mucho que celebrar.
Así que, el primer deseo para estas navidades, es que no haya más presos de conciencia en el mundo. Los líderes y todos los ciudadanos que creemos en la democracia, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograr que, ese deseo se transforme en una realidad. Un mundo libre de presos políticos y respeto absoluto a los derechos humanos.
Segundo deseo. Un mundo donde el ejercicio del periodismo se pueda desempeñar en total libertad, con responsabilidad, apegado a la verdad, sin temor a represalias o peligros por la integridad de vida de quienes ejercen esta noble profesión que contribuye a la defensa de los derechos humanos y al fomento de las democracias. Según las cifras de Reporteros sin Fronteras, en el 2023 casi 800 periodistas fueron encarcelados y 45 fueron asesinados simplemente por hacer su trabajo, lo que representa casi un millar de familias deban pasar estos emotivos días sin sus seres queridos. Informar no debe ser un delito.
Tercer deseo. Un mundo sin hambre, sin desnutrición e inseguridad. Según el último Informe sobre “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” (SOFI) publicado por cinco organismos especializados de las Naciones Unidas en el 2023, cerca de 733 millones de personas pasaron hambre en ese año, lo que equivale a que una de cada 11 personas hoy seguramente poco tendrán para celebrar; pese a que el planeta tierra lo tiene todo (tierra, agua, sol, tecnología, innovación) para beneficio del ser humano.
Cuarto deseo. Un mundo donde todos los habitantes, sin distinción de raza, origen, religión, ideología, sexo, pueda tener acceso a infraestructura de servicios de saneamiento seguros y eficientes. Información que contrasta con la evolución de la Inteligencia Artificial imperante, en donde más de la mitad de la población (4.200 millones de personas) carecen de servicios de saneamiento ambiental, según informe de 2019 de la Organización Mundial de la Salud y la /Unicef.
Además, mientras se planean misiones exploratorias al planeta Marte, en la tierra hay alrededor de 2.000 millones de personas sin acceso a servicios de agua potable. Entre ellos, 771 millones de personas no pueden acceder siquiera a servicios básicos; así lo señala el informe del Banco Mundial de 2023.
Quinto deseo. Que todos los seres humanos indistintamente de donde se encuentren, tengan acceso a los servicios primarios sin restricciones, y, accesibles para todos. En pleno siglo XXI, 675 millones de personas no tienen acceso a la electricidad, lo que representa el 7% de la población mundial en la oscuridad.
Sexto deseo. La salud no puede ser un negocio, por lo tanto, debería ser un derecho universal y gratuito para todos. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2021, más de la mitad de la población mundial, es decir alrededor de 4.500 millones de personas, no tuvieron acceso a servicios de salud esencial. Aunado a que, casi 2.000 millones de personas tienen dificultades económicas para pagar dichos servicios, y, 1.000 millones de personas se ven obligadas a incurrir en gastos directos por atención de salud, poniéndolos al borde de la pobreza. Según la propia OMS, elevar la salud a derecho universal podría salvar la vida a más 60 millones de personas, aumentando la esperanza de vida media en el mundo en 3,7 años para 2030.
Séptimo deseo. Un mundo sin guerras, un mundo en paz, donde los niños y jóvenes, con igualdad de oportunidades y acceso a educación gratuita y de calidad.
Según informe de Unicef, 1 de cada 3 niños y jóvenes de entre 5 y 17 años que viven en países afectados por conflictos o desastres, no asisten a la escuela, una cifra que representa más de un tercio de la población mundial sin escolarizar. En total, 303 millones de niños entre 5 y 17 años no asisten a la escuela en todo el mundo.
Conservemos la esperanza de que estos deseos se hagan realidad y, que el 2025 sea el año sea el inicio de la construcción de la paz mundial.