Deporte, recreación y prevención de la criminalidad

El pasado 1 de junio de 2024 se celebró la final del torneo apertura 2024 de la Liga Panameña de Fútbol en un renovado estadio Rommel Fernández Gutiérrez donde apreciamos un vistoso juego de luces y audio, fuegos artificiales y hasta un juego de drones volando en homenaje a Luis “Matador” Tejada, dejando en todos los presentes el gozo de tener vestido de gala al “Coloso de Juan Díaz”.

El panameño históricamente ha tenido predilección por el boxeo o el béisbol, disciplinas que reclaman espacios públicos para una mayor libertad de práctica, pues otras como el atletismo, tenis o el ciclismo requieren espacios de la misma manera que las artes marciales, la halterofilia o unas un poco más recientes como el parkour, pádel o crossfit.

Regresando al fútbol, el deporte rey, viendo la renovación del Estadio Rommel Fernández Gutiérrez, queda en mente varias interrogantes: ¿Qué otras instalaciones públicas existentes se requieren renovar? ¿Dónde se podrán construir nuevas instalaciones y/o parques que brinden mayores oportunidades a una población que cada vez trata de ser mucho más activa en la búsqueda de actividad física y mejor salud?

Partiendo de una visión centrada en el fútbol es difícil encontrar áreas habilitadas para jugar, donde en un fin de semana niños y adolescentes juegan múltiples partidos en las mismas instalaciones; y es común escuchar quejas sobre el terrible estado de la chancha de juego o del descuido de las graderías, baños y en general, de las instalaciones del Estadio Maracaná, a manera de ejemplo, que confirma que las autoridades públicas deberían velar por un debido mantenimiento y cuidado de tan preciadas infraestructuras.

Es necesario, por tanto, retomar una debida fiscalización del deporte en Panamá donde se aborde el tema de la responsabilidad de administradores y locales de las instalaciones, así como de los organizadores, respecto al estricto cumplimiento de consideraciones reglamentarias de edad o peso en menores de edad, o del adecuado nivel de servicios médicos, que puedan brindar cuando resulte lesionados los deportistas en la cancha y su respectivo traslado en ambulancia al hospital.

Sin duda, la administración entrante en Pandeportes y las diferentes autoridades comunitarias del país están frente a una oportunidad dorada de incidir positivamente en nuestra población, renovando, creando infraestructura, actualizando y brindando a nuestra ciudadanía y en especial a la juventud del país, acceso a la práctica de actividad física.

Por otro lado, la utilización del deporte para formar valores en jóvenes no es un tema exclusivo de onegés o fundaciones, sino del sector público porque su empleo es de importancia en procesos de educación, socialización, de rehabilitación y resocialización de reclusos, fundamentado en la dignidad humana.

Asimismo, es fundamental el deporte en materia de seguridad y de prevención del crimen, el deporte juega un rol preponderante porque minimiza los factores de riesgo y es una herramienta de reinserción social, y para la paz (UNODC), por lo que es necesario incentivar de manera continua los programas de prevención contra el crimen dirigidos a niños, adolescentes y jóvenes en áreas de riesgo social o zonas rojas, por el ministerio de Seguridad, desde 2020, en la dirección nacional para la Prevención de la Delincuencia Juvenil (DIPRED), dependencia del ministerio de Gobierno, también debe ampliarse a otros sectores.

Por último, en los últimos tiempos el derecho deportivo es una especialidad del derecho que estudia lo relacionado con el deporte, los derechos y deberes de los deportistas, el régimen contractual, tributario, disciplinario, la responsabilidad civil y penal por lesiones dolosas o culposas y también está la criminología deportiva que hace lo mismo analizándolo de su particular perspectiva.