Cuestionando las ‘terapias de choque’

El artículo de Juan Jované denominado “El novel ministro de Economía y la política de choque” nos permitió generar conceptos relacionados con “cambios súbitos”.

En sistemas físicos, estando parados en autobús y el conductor frena rápidamente, nos vamos de boca y nos caemos. Igualmente, en sistemas eléctricos se afecta la “estabilidad de transitorios”, principalmente en redes.

En hidroeléctricas, ante cierre súbito de válvulas de suministro de agua a turbinas, se genera fenómeno denominado “golpe de ariete”, pudiendo destruir válvulas e inclusive “casa de máquinas”.

Lo expuesto en sistemas físicos, se repite en sistemas económicos, debiendo evitarse cambios súbitos en políticas económicas - sociales.

El tristemente célebre, Milton Friedman, Nobel de Economía de la Universidad de Chicago, promovió “estrategias de choque”. Situación caótica en Rusia, 1991, mal llevada por asesores de Harvard del “comunismo” al “capitalismo”, combinando “cambios de acciones por deuda”, permitiendo asalto a establecimientos industriales de la riqueza socializada, combinando “terapias de choque”.

Con manejo estratégico acertado, los oligarcas no hubiesen sido rusos, sino norteamericanos, como William Browder, Edmon Safra, Bennie Steinmetz, George Soros, etc. generándose convivencia pacífica en Rusia con empresarios norteamericanos. Con “terapias de choque” “murieron millones de personas”, por abandono a prestaciones de atención médica, vivienda, empleos, pobreza extrema, etc.

En Chile, compleja situación por antecedentes socializantes antes de Allende y con Pinochet. La aplicación de “terapias de choque” incluía reducción de impuestos, libre mercado, privatizaciones, recortes del gasto público, liberalización y desregulación, etc. Irónicamente, los “Chicago Boys de Chile”, buscaban reducción del déficit fiscal, mientras que el “Chicago Boy” panameño incrementó el “déficit fiscal” y el endeudamiento rampante. En el plazo inmediato, los Chicago Boys, provocaron extraordinaria cesantía, desplome industrial, construcción, además secuela de efectos socioeconómicos, para reducir inflación que afortunadamente nosotros no padecemos.

También situación funesta, con consecuencias trágicas en Argentina, durante la administración Menem.

La más odiosa “política de choque” fue en Venezuela cuando el expresidente Carlos Andrés Pérez, con su “paquetazo”, obedeció exigencias del FMI, (privatizaciones, liberación de precios y tasas de interés, incrementó costo de servicios públicos y transporte), por préstamo, de 4,500 millones, pagaderos en tres años. El aumento de la gasolina en 1989, desató el “Caracazo”, cuya represión dejó 3,000 muertos. El contubernio FMI / Gobierno CAP, en los 90, constituyó, punto de inflexión para su salida, y el nacimiento del chavismo.

El legado, de endeudamiento, Carrizo/ Cortizo/ MEF, exige servicio a la deuda de 6,000 millones anuales, tres veces el aporte del Canal de Panamá, asomándose opciones económicas extremas como las “estrategias de choque”. La similitud de fenómenos físicos trasladados a lo económico rechaza “terapias de choque”.

La ley de irresponsabilidad fiscal cuestionablemente manejada por el MEF, con PIB de 52,850 millones, al 3%, en cinco años, concebía deuda de 7,928 millones; sin embargo, la deuda contraída fue de 21,987 millones, concluyendo, que el endeudamiento así triplicó el límite de 3%.

Alternativa sugerida: el incremento de los ingresos estatales, reduciendo la evasión fiscal, estimándose, tres veces el ingreso por el Canal de Panamá.

Prudencia e inteligencia, creatividad sin imitar modelos foráneos, infiere exitosa gestión, de la “nobel”, administración Mulino. Recordar que el cierre de válvulas a entrada de turbinas en hidroeléctricas no es dañino, pero sí desastroso si se hace súbitamente.