CSS: Testimonio histórico
- 22/08/2024 23:00
- 22/08/2024 13:52
El problema de la CSS está relacionado a su carencia de verdadera autonomía, a la pérdida progresiva de su carácter público y solidario [...] Frente al tema de la CSS, donde hoy algunos quieren negar su responsabilidad sobre lo que acontece con la institución, dejamos claro que nuestra posición quedó plasmada en la “Ley de la Vida”. La historia nos ha dado la razón.
En el año 2005 se constituyó el Frente Nacional por la Defensa de la Seguridad Social (Frenadeso), compuesto por una diversidad de organizaciones que coincidimos en defender los derechos de los asegurados y la institución de la CSS, en ese momento pusimos de relieve las verdaderas causas de los problemas que enfrenta la Caja.
El problema de la CSS está relacionado con su carencia de verdadera autonomía, a la pérdida progresiva de su carácter público y solidario, y al conjunto de las políticas macroeconómicas, sobre todo aquellas de inspiración neoliberal.
La autonomía de la CSS está gravemente cercenada. La intromisión del Órgano Ejecutivo ha sido un elemento decisivo en el agravamiento de la situación financiera y administrativa de la CSS. El Ejecutivo designa el director, así como a los miembros de la junta directiva. El resultado de esta práctica ha sido que el Ejecutivo ha hecho de la CSS su ‘caja chica’ a la cual recurre por fondos, ya sea a través de la venta de bonos, letras del tesoro u otros instrumentos financieros, o pagándole bajísimos intereses por los depósitos de sus reservas. Por los depósitos en efectivo el Banco Nacional pagan 0 % de interés, lo cual es, a todas luces, inaudito (A partir de 2005, con la Ley 51, a ello se sumó la Caja de Ahorros y los bancos privados cuyos dueños lograron el 25 % de las reservas de la CSS)”.
“Cualquier reforma legal que busque solucionar los problemas de la CSS debe dirigirse a fortalecer su autonomía, permitiendo ampliar la participación de los distintos sectores de la vida nacional en la junta directiva e incorporando la designación directa (no por ternas) de los representantes de los sectores, así como su remoción por parte de las propias organizaciones, cuando consideren que la práctica de sus representantes en la junta directiva, violenta los principios que las rigen”.
En cuanto al carácter público y solidario, progresivamente, el Estado le ha transferido a la CSS, su responsabilidad de darle salud a todos los panameños (Art. 105 y 109 de la Constitución Nacional), sin que haya cubierto los gastos correspondientes. Cada día la CSS aumenta su responsabilidad de la atención de salud a los panameños mientras que el Estado la evade. Igualmente, han aumentado la cantidad de personas atendidas por la CSS y que no son aseguradas (en el 2005 ya era el 10 %, porcentaje que muy probablemente ha aumentado. Según la Contraloría General de la República, la población estimada de la república en 2020 era de 4.2 millones de personas, de las cuales, 3.3 millones son asegurados de la CSS. Añadiendo la población no asegurada, pero atendida en puestos de la CSS, la cifra podría alcanzar el 90 % de la población, aproximadamente 3.8 millones de panameños).
En sentido estricto, la CSS solo debe tener responsabilidad con los cotizantes, por lo que los dependientes tendrían que ser asumidos por el ministerio de Salud. Sin embargo, jamás hemos planteado, como tampoco plantearemos, que los dependientes sean excluidos del sistema de seguridad social de la CSS, como los sectores empresariales insisten permanentemente, porque estamos convencidos de que ello sería exponer a esta población a los deteriorados e ineficientes servicios de atención médica que el Estado ofrece en las instalaciones distintas a la CSS. Planteamos, por el contrario, la necesidad de que el Estado realice las transferencias correspondientes que cubran esta atención. En el 2005 estimamos que estos costos superaban los .200 millones de balboas anuales.
Invitamos a leer el documento “El Rompecabezas de la CSS” publicado por Conusi -Frenadeso en el 2021.
Conusi -Frenadeso
Frente al tema de la CSS, donde hoy algunos quieren negar su responsabilidad sobre lo que acontece con la institución, dejamos claro que nuestra posición quedó plasmada en la “Ley de la Vida”. La historia nos ha dado la razón.
En el año 2005 se constituyó el Frente Nacional por la Defensa de la Seguridad Social (Frenadeso), compuesto por una diversidad de organizaciones que coincidimos en defender los derechos de los asegurados y la institución de la CSS, en ese momento pusimos de relieve las verdaderas causas de los problemas que enfrenta la Caja.
El problema de la CSS está relacionado con su carencia de verdadera autonomía, a la pérdida progresiva de su carácter público y solidario, y al conjunto de las políticas macroeconómicas, sobre todo aquellas de inspiración neoliberal.
La autonomía de la CSS está gravemente cercenada. La intromisión del Órgano Ejecutivo ha sido un elemento decisivo en el agravamiento de la situación financiera y administrativa de la CSS. El Ejecutivo designa el director, así como a los miembros de la junta directiva. El resultado de esta práctica ha sido que el Ejecutivo ha hecho de la CSS su ‘caja chica’ a la cual recurre por fondos, ya sea a través de la venta de bonos, letras del tesoro u otros instrumentos financieros, o pagándole bajísimos intereses por los depósitos de sus reservas. Por los depósitos en efectivo el Banco Nacional pagan 0 % de interés, lo cual es, a todas luces, inaudito (A partir de 2005, con la Ley 51, a ello se sumó la Caja de Ahorros y los bancos privados cuyos dueños lograron el 25 % de las reservas de la CSS)”.
“Cualquier reforma legal que busque solucionar los problemas de la CSS debe dirigirse a fortalecer su autonomía, permitiendo ampliar la participación de los distintos sectores de la vida nacional en la junta directiva e incorporando la designación directa (no por ternas) de los representantes de los sectores, así como su remoción por parte de las propias organizaciones, cuando consideren que la práctica de sus representantes en la junta directiva, violenta los principios que las rigen”.
En cuanto al carácter público y solidario, progresivamente, el Estado le ha transferido a la CSS, su responsabilidad de darle salud a todos los panameños (Art. 105 y 109 de la Constitución Nacional), sin que haya cubierto los gastos correspondientes. Cada día la CSS aumenta su responsabilidad de la atención de salud a los panameños mientras que el Estado la evade. Igualmente, han aumentado la cantidad de personas atendidas por la CSS y que no son aseguradas (en el 2005 ya era el 10 %, porcentaje que muy probablemente ha aumentado. Según la Contraloría General de la República, la población estimada de la república en 2020 era de 4.2 millones de personas, de las cuales, 3.3 millones son asegurados de la CSS. Añadiendo la población no asegurada, pero atendida en puestos de la CSS, la cifra podría alcanzar el 90 % de la población, aproximadamente 3.8 millones de panameños).
En sentido estricto, la CSS solo debe tener responsabilidad con los cotizantes, por lo que los dependientes tendrían que ser asumidos por el ministerio de Salud. Sin embargo, jamás hemos planteado, como tampoco plantearemos, que los dependientes sean excluidos del sistema de seguridad social de la CSS, como los sectores empresariales insisten permanentemente, porque estamos convencidos de que ello sería exponer a esta población a los deteriorados e ineficientes servicios de atención médica que el Estado ofrece en las instalaciones distintas a la CSS. Planteamos, por el contrario, la necesidad de que el Estado realice las transferencias correspondientes que cubran esta atención. En el 2005 estimamos que estos costos superaban los .200 millones de balboas anuales.
Invitamos a leer el documento “El Rompecabezas de la CSS” publicado por Conusi -Frenadeso en el 2021.